Macri dio su primer discurso como Presidente y detalló los ejes de su gestión: “Nuestras prioridades son pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos”

A las 11:35, Macri y su esposa, Juliana Awada, bajaron en las escalinatas del Congreso Nacional y saludó a los legisladores que integraron la comitiva que recibió al Presidente electo. Macri se abrazó con la diputada Laura Alonso y caminó acompañado por Federico Pinedo, presidente provisional del Senado. Saludó a la vicepresidenta Gabriela Michetti y al titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.

Luego de firmar el libro en el Salón de los Pasos Perdidos, el mandatario electo posó en una foto con Pinedo, Michetti y Monzó, junto a una copia de la Constitución Argentina.

A las 11:41 Macri y su comitiva ingresó al recinto donde la Asamblea Legislativa estaba en un cuarto intermedio en espera de la llegada del futuro Presidente para la jura correspondiente. Dos minutos después, Marta Gabriela Michetti juró por Dios y la Patria.

"Yo Mauricio Macri, juro por Dios nuestro señor y estos santos evangelios desempeñar con honestidad y patriotismo, hacer observar con fidelidad la Constitución de la Nación Argentina. Si así no lo hiciere, que Dios y la Patria me lo demanden", dijo y luego besó a Michetti y a Monzó y saludó a los palcos poniendo su mano derecha sobre su corazón.

Macri luego se sentó y comenzó su discurso: "Esto que parecía tan difícil se hizo realidad. Tenemos que ser optimistas sobre nuestro futuro", arrancó.

"Hoy me han elegido para ser Presidente. Me llena de alegría y orgullo. Quiero decirles que voy a seguir siendo el mismo: que les hable sencillo y con la verdad. Como Presidente quiero ser un ciudadano que se pueda comunicar con todos los argentinos", señaló Macri.

"La política no es el escenario para engañar a la gente con datos falsos; quiero pedirles que nuestro lugar de encuentro sea la verdad", afirmó.

"Para mí la política no es una competencia para ver quién tiene el ego más grande", dijo al afirmar que en este siglo comienza una nueva etapa política.

Se planteó como objetivo que "los que más nos necesitan estén viviendo mejor dentro de cuatro años". Prometió gobernar "con la verdad" y recordó que no es "infalible".

Siguió con sus diferenciaciones del kirchnerismo y ante cada una de las estos tópicos, lograba los aplausos más fuertes. Se diferenció de los "políticos que mienten para engañar a la gente con datos falsos. Nuestro lugar de encuentro sea la verdad". Y llamó a trabajar juntos para encontrar "las mejores soluciones".

El Presidente de la Nación prometió que será "implacable" en el combate contra la corrupción. "Voy a ser implacable con todos aquellos, de cualquier partido, que dejen de cumplir con lo que señala la ley; no habrá tolerancia con las prácticas abusivas", afirmó ante la Asamblea Legislativa.

Macri brindó un discurso de 26 minutos, en el cual hizo hincapié sobre esta problemática, que recordó que fue uno de los ejes de su campaña, el de “tener un gran compromiso con la verdad". En esa línea, añadió: "Los bienes de la Argentina son para todos los argentinos y no para el uso propio de los funcionarios".

El flamante mandatario nacional ratificó que las tres ideas centrales de su gestión serán "pobreza cero, derrotar el narcotráfico y unir a los argentinos" y también prometió "un país unido en la diversidad". Ya que consideró que “el país tiene sectores que piensan de diferentes maneras pero no está dividido, ya pasaron las elecciones, y ahora todos debemos unirnos para crecer y mejorar".

Luego prometió "trabajar incansablemente" para que dentro de cuatro años "todos los argentinos, especialmente aquellos que más nos necesitan, estén viviendo mejor". “Hoy se está cumpliendo un sueño; esto que parecía tan difícil se hizo realidad: más que nunca tenemos que ser optimistas respecto de nuestra esperanza y nuestro futuro", manifestó el mandatario.

Por otra parte, también hizo alusión a la necesidad de abandonar “los personalismos” y apuntó a dialogar con todos los partidos políticos. En esa línea, habló de las "distintas formas de ver la realidad" y llamó al aporte "de todos, los que se sienten de derecha, y de izquierda, peronistas y antiperonistas. Esa diversidad nos enriquece y nos hace mejores", valoró.

Asimismo, el Presidente subrayó que los ciudadanos argentinos votaron "cansados de la prepotencia y el enfrentamiento inútil", y manifestó que el país "no está dividido", porque todos votaron "lo que ellos quisieron, en libertad" y agregó que ahora es “el momento en que todos debemos unirnos para crecer y mejorar".

El flamante Presidente dedicó un párrafo a la situación de la Justicia. "Quiero una Justicia independiente. En mi gobierno no habrá jueces macristas" señaló, enfático, mientras la cámara tomaba el gesto de aprobación del titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.

Más adelante, el mandatario empezó a desgranar sus tres ejes de campaña. Pobreza cero, unir a los argentinos y combatir el narcotráfico. "Ya pasaron las elecciones, llegó el momento de unirnos para crecer y mejorar para que nuestro país avance", aseguró y buscó alejar fantasmas sobre posibles recortes sociales: "Vamos a universalizar la protección social, para que ningún chico quede desprotegido. Vamos a urbanizar las villas para transformar la vida de miles de familias. Pero para que haya pobreza cero tenemos que generar trabajo, ampliar la economía. Vamos a producir una transformación para que se multipliquen fuentes de trabajo" y corregir una "pobreza inaceptable".

"Otro desafío es combatir el narcotráfico como ningún otro gobierno lo hizo antes. Miles de personas me transmitieron preocupación por este tema. Hay jóvenes que matan y mueren sin saber por qué. El efecto del paco y la droga arruina familias enteras", dijo y fue ovacionado.

El mandatario resaltó que a partir de hoy se viene un “nuevo tiempo” en Argentina y es la “del diálogo, el respeto y el trabajo en equipo”. "La forma de lograr estos objetivos es simple. El diálogo y el respeto. Esto requiere que nos unamos para alcanzarlo. Unir los puntos en común, respetando las diferencias", dijo. Destacó que unirse es “la clave de la construcción del siglo XXI hacia el que nos encaminamos hoy”.

“Queremos que Argentina vaya incorporando políticas de gobierno abierto”, dijo, y advirtió que “esconder es una práctica que nos ha hecho mucho, mucho daño”.

“Hoy me eligieron como presidente de la Nación, me llena de alegría y orgullo. Voy a seguir siendo el mismo, quien habla sencillo, con la verdad y comparte las emociones. Como presidente quiero ser un ciudadano que se pueda comunicar con todos los argentinos para transmitir dudas, certezas, ideas, esperanza y las ganas de hacer. La política no es una competencia entre dirigentes para ver quién tiene el ego más grande, es el trabajo entre dirigentes para servir a los demás”, remarcó.

Sobre la necesidad de diálogo, Macri dijo que si bien los argentinos son pasionales, "esa pasión nos ha conducido a conflictos innecesarios que nos llevaron a la violencia". "La confrontación nos ha llevado por caminos errados", sentenció.

En el cierre de su discurso, manifestó que “si los argentinos nos animamos a unirnos, seremos imparables”, y pidió ir “juntos”. “Vamos Argentina”, finalizó.

El Presidente recibió la banda y el bastón presidencial

El presidente Mauricio Macri recibió este mediodía la banda y el bastón presidencial de manos del presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.

En el Salón Blanco de la Casa Rosada, el flamante mandatario obtuvo los atributos del cargo presidencial acompañado por la vicepresidenta, Gabriela Michetti; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó; y el de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.

También estaban presentes los ex presidentes Eduardo Duhalde, Ramón Puerta y Fernando De la Rúa; así como los mandatarios de Chile, Michelle Bachelet; de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales; entre otros.

Actividades por la tarde

A las 19, Macri dará jura a los futuros integrantes del Gabinete de la Nación, acto que durará hora y media.

Finalmente, el presidente de la Nación asistirá a una función especial en el Teatro Colón a las 21:30 y luego ofrecerá, junto a la primera dama, una recepción a los asistentes, concluyendo así su primer día en actividad.

Ausencias

A diferencia de otros recambios de gestión, la ceremonia no contó con la presencia de la jefa de Estado saliente, Cristina Fernández de Kirchner, quien decidió estar ausente luego de una polémica suscitada en torno a la organización de los actos por el traspaso del poder. Tampoco estuvieron presentes en el recinto varios diputados y senadores que responden al Frente para la Victoria (FpV).

Los desobedientes

Pese a la decisión de la ex Presidenta de no participar y el acompañamiento de su sector, muchos fueron los dirigentes kirchneristas que participaron de la asunción de Mauricio Macri.

Encabezados por el ex candidato presidencial Daniel Scioli, fueron varios los que decidieron cumplir con la obligación institucional. El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, fue el primero en ordenarle a los diputados y senadores que representan a su provincia la asistencia. Cumplieron: los diputados Javier David, Pablo Kosiner y Evita Isa; y en el caso de los senadores, asistieron Rodolfo Urtubey y Cristina Fiore.

La sorpresa la dio el matrimonio Alperovich. El ex gobernador de Tucumán y reciente senador, participó de la ceremonia junto a su mujer, Beatriz Rojkés de Alperovich, legisladora del Parlasur. Muchas de la presencias de mandatarios y representantes provinciales tienen que ver con las negociaciones que se abren con el macrismo por fondos nacionales. El gobernador tucumano Juan Manzur acompañó al matrimonio Alperovich y a la senadora, Beatriz Mirkin.

El gobernador de La Rioja saliente, Luis Beder Herrera, llegó al Congreso acompañado por el gobernador entrante, Sergio Casas y su vicegobernador. Ambos partieron rápidamente a su provincia para el acto de traspaso que se realizará esta tarde.

El gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, fue otro de los mandatarios kirchneristas en participar de la asunción. Insfrán fue el primero en intentar tender puentes con la nueva administración.

El diputado Carlos Rubín, de Corrientes, fue uno de los primeros en llegar al recinto, junto al senador Camau Espínola y el diputado Oscar Maciá, que asumieron este mismo jueves. Todos kirchneristas. El senador misionero, Juan Irrazábal, presidente del Partido Justicialista de su provincia, enfrentado al gobernador saliente Maurice Closs, pero posible aliado del FPV, estuvo sentado junto a sus colegas, al igual que la senadora misionera Sandra Giménez, pieza clave del entramado de Closs.

El santafesino Omar Perotti, que pasó de la Cámara de Diputados al Senado tras ser candidato a gobernador por el FPV, también concurrió al recinto. La senadora catamarqueña Inés Blas y el senador chubutense Mario Pais fueron otros de los desobedientes, consignó Infobae.

El senador y ex gobernador santiagueño Gerardo Zamora concurrió junto a sus diputados del Frente Cívico de Santiago. La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, se sentó junto a los mandatarios. Incluso el ultrakirchnerista y ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto evitó perderse la jura del nuevo presidente. El nuevo esquema de poder ya se visualiza.

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