
El año pasado la marcha se realizó el 26 de abril, iniciativa que siempre permite renovar el compromiso de vida de las comunidades ribereñas que se oponen a la destrucción del ambiente y que se sintetiza con el “NO a las papeleras”, pero que también inscribe su propuesta con el “SÍ a la vida”.
En una de las lecturas de la proclama que se realiza todos los años, se denunció que “en Argentina como en Uruguay, se ha hecho un gran esfuerzo en materia de Derechos Humanos”. “Sin embargo, así como por un lado se han llevado a la Justicia a los genocidas, por otro se da amparo a quienes son ecocidas, como el caso de los directivos de Botnia-UPM”.
Y se agregó: “En este sentido, los gobiernos están escribiendo sus nombres en la historia como los mayores promotores del ecocidio que se está produciendo en la región; y no solo por proteger a Botnia UPM, sino por permitir la minería a cielo abierto, el desmonte nativo, el uso indiscriminado de los agrotóxicos, el volcado de efluentes cloacales e industriales a nuestro río. Aire limpio, agua limpia. No a las papeleras”.