“El incremento será entre un 15 y 20 por ciento a partir de agosto”, confirmó Giordano a APF y explicó que pese a los mayores costos “no se puede trasladar todo” a la tarifa “porque los papás también están sufriendo la misma situación”.
“Contemplamos las distintas situaciones” de las familias, dijo, pero admitió que los transportistas tampoco pueden “trabajar a pérdida”.
“Los incrementos en los costos son todos los meses, inclusive está previsto una suba de combustible el mes que viene, no sabemos cómo resolver el tema”, reconoció.
“Tratamos de hacerlo lo más liviano posible para que no sea tan duro. En general no tenemos problemas con los padres, ellos entienden la situación”, explicó.