
El funcionario detalló que el presupuesto provincial es de 17.000 millones de pesos y que el aporte que el sector realizó el año pasado por este concepto fue de sólo 140 millones.
“Contribuyen con el 0,8 por ciento mientras el Estado les hace caminos, puentes, acueductos y gasoductos. Además, los acompaña al exterior, lo que permitió que muchos hayan duplicado sus ventas, subsidia tasas para créditos productivos y les soluciona todo tipo de inconvenientes”, enumeró.
“El impuesto aumentó, pero sigue siendo mínimo lo que pagan en relación a las valuaciones de sus propiedades y a la rentabilidad que tienen, especialmente los propietarios de grandes extensiones que son los que llaman a esta rebelión fiscal”, señaló el ministro, y reiteró que “el aumento es consecuencia de una ley que ellos pactaron con la anterior Legislatura y ahora se hacen los distraídos”.
Por último, en declaraciones a APF, Báez dijo: “Da vergüenza ajena que con la fortuna que tienen y con la rentabilidad récord que están logrando con la soja se nieguen a pagar en muchos casos impuestos menores a 20 pesos por hectárea. Nadie puede negar que tienen alta rentabilidad y que fundamentalmente esos excedentes van al sector inmobiliario”.