
Cuando dialogamos con una vecina que tiene su local en la esquina de Córdoba y Urquiza, expresó que en es sector particularmente “la calle no se llega a inundar, como sí sucede llegando a Cervantes”, pero que “sí en las esquinas se acumula mucha agua cada vez que llueve al ser cuesta baja esa zona”. Sin embargo, afirmó: “Se torna complicado poder cruzar”.
De esta forma, se tomó contacto con una ciudadana que trabaja en una casa de familia, ubicada en calle Córdoba, a pasos de Cervantes. La mujer relató que los días de precipitación es “imposible” atravesar la arteria porque se encuentra inundada. “Para mi es un inconveniente cada vez que llueve, porque las personas como yo que no tienen auto y deben tomar el colectivo, se ven perjudicadas y encima terminan enfermas”, expresó.
Además, contó que estas situaciones también se viven en otras partes de Paraná: “Por donde yo vivo, calle Gutiérrez, también pasa lo mismo”. Asimismo, arremetió que esto sucede porque las bocas de tormentas se encuentran tapadas con basura. No obstante, expresó “hay que ser conscientes que las bocas de tormentas se tapan porque el ciudadano no es educado y no cuida”. “La comisión vecinal de mi barrio se ha quejado y han ido a limpiarlas, pero a los días se encuentran tapadas”, acotó. Y de inmediato, insistió: “Te vuelvo a repetir que la situación esta muy ligada a la falta de educación”.
La vecina, también hizo mención a la falta de solidaridad de quienes transitan en auto y que ni siquiera frenan cuando ven a un peatón que intenta cruzar. “Parece a propósito, cuando ven gente que quiere pasar aceleran. Pareciera que juegan apuestas para ver quien moja más”, expresó con un tono irónico. “Al fin y al cabo, el perjudicado es el ciudadano que anda a pie, tenés que pararte en el medio de la calle para que vean que querés cruzar”.
Asimismo, contó que por la zona en la que vive la situación es aún “peor”, ya que “en alguna partes no hay vereda, sino que es barro. Por lo tanto, en algunas zonas no podes atravesar”.
Por último, recalcó que el tema tiene mucho que ver con “la falta de educación” de los ciudadanos y de “no aprender a convivir”. “No respetan a nadie, ni siquiera a las madres que van con los cochecitos o a la gente grande”, concluyó.
La historia se repite: sin respuesta de la Municipalidad
Este medio una vez más quiso comunicarse con autoridades de la Municipalidad, y una vez más no nos atendieron. La intención era hablar con el director de Desagües, el señor Garcilano, preguntarle sobre el estado de las bocas de tormentas y si tuvieron que hacer limpiezas en las últimas semanas debido a las abundantes lluvias.
Esta es la cuarta oportunidad en que esta cronista intenta emprender algún diálogo, por vías telefónicas y personales, con las autoridades municipales competentes, para que informen y den algún tipo de respuestas sobre diferentes temas que aquejan al ciudadano, (estado de las calles, ruidos molestos, alumbrado público y ésta misma). Nada de eso ha sucedido, nunca nos atendieron.
Las contestaciones que se escuchan de partes de los administrativos son tales como: “El señor no puede atenderla porque esta muy ocupado”. “Vuelva a llamar (tal día) porque en este momento no se encuentra”. “Déjeme su nombre y número de teléfono y nos comunicaremos con usted”. Las frases se volvieron conocidas y una costumbre.
Respecto de esta última nota, pensando que me tenía que comunicar con la secretaría de Planificación e Infraestructura, llamé y me dijeron que el área con la que debía contactarme era Obras Sanitarias, ya que son ellos quienes limpiaban las bocas de tormentas. De esta forma, hice lo que me indicaron, llamé y pedí hablar con el titular del sector, Jorge Tiraboschi. No estaba, me pidieron que me comunique cerca del mediodía. Eso hice, aunque nuevamente no se encontraba. Sin embargo, me pasaron el número de celular. Cuando por fin pensé que una autoridad municipal iba a poder atenderme, una respuesta (in)esperada sucedió: “Ah no, pero vos tenés que hablar con autoridades de Conservación Vial, nosotros no limpiamos las bocas de tormentas, ellos se encargan de hacer eso”, contestó Tiraboschi.
Ese mismo día llamé a Conservación Vial y me dijeron que debía hacerlo a Planta Asfáltica porque allí se habían trasladado autoridades y administrativos. De todos modos, me advirtieron que ya no había nadie (porque eran las 12), y que vuelva a intentar otro día.
Finalmente, insistí en una nueva oportunidad, tal como me indicaron. De nuevo argumentaron que Garcilano (con quien debía conversar), no estaba. Pregunté a qué hora lo podría encontrar y me respondieron que “no sabían”. Además, me dijeron que “ese no era el lugar exacto de trabajo”. Procedí a preguntarle entonces a dónde tenía que llamar, a lo que contestaron: “Lo que pasa es que la planta todavía se está mudando de donde estaba anteriormente (San Martín e Ituzaingó), y aún el área que corresponde a la Dirección de Desagüe no tiene línea telefónica”.
Una vez más, nos quedamos sin respuestas de las autoridades correspondientes para los problemas que afectan al ciudadano…