En ese instante llegaron a la casa otros dos cómplices, con sus rostros cubiertos, quienes lo obligaron a entrar a la vivienda. A punta de pistolas continuaron con las amenazas para que les den la plata que tenían.
La víctima no tuvo más opción que entregarle el efectivo que había en la casa, que según trascendió se trataría de una suma aproximada a los 6.000 pesos. No conformes con esto, los delincuentes revisaron el interior de la casa, revolvieron cajones y muebles, pero al no lograr su propósito maniataron a la familia y luego escaparon.
Momentos más tarde, el hombre, la mujer y el niño lograron zafarse de las ataduras, y acudieron a la Policía para denunciar el asalto, publicó Uno.
Minutos después el personal policial dependiente de la Comisaría Segunda y de la División Investigaciones de la Departamental Uruguay, acudió al lugar del hecho. Allí, en conjunto con la Fiscalía de turno practicaron las pericias de rigor, levantaron huellas y buscan pruebas que orienten la investigación hacia los delincuentes.