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Frigerio quiere imponer un relato para justificar el endeudamiento de la provincia

Casa de Gobierno de Entre Ríos.

Casa de Gobierno de Entre Ríos.

Por Álvaro Gabás (*)

Según el sitio oficial de la Contaduría General de la Provincia de Entre Ríos, en el apartado “Deuda Pública Consolidada”, cualquier ciudadano puede verificar la evolución del endeudamiento provincial. Los datos son claros: entre 2023 y lo que va de 2025, la deuda pública aumentó un 43%, es decir, en $254.555 millones de pesos. Para dimensionarlo: equivale al 115% del presupuesto total del IOSPER.

 

Cuadro comparativo del stock de la deuda pública provincial 2023-2025 (Fuente: Contaduría General - ER)

Asimismo, los registros contables de la provincia, permiten constatar cuales fueron las principales fuentes financiamiento en el año 2024, que originaron el incremento de la deuda provincial. Tal como se puede observar en el siguiente cuadro, Frigerio, contrajo deuda a través del Nuevo Banco de Entre Ríos, Banco Nación y Bancos de Organismos Internacionales. Esto demuestra que no solo se ha incrementado la deuda, sino que se ha intensificado el modelo de dependencia financiera.

 

Cuadro comparativo de las principales fuentes de financiamiento 2024-2025 (Fuente: Contaduría General - ER)

Por si fuera poco, recientemente, el Gobierno de la Provincia, solicitó autorización al Banco Central - aprobada a través de la Comunicación A 8260/2025, para endeudarse $ 120.000 millones. Es decir, el gobierno provincial necesita endeudarse constantemente para sostener su funcionamiento. Lo más alarmante es que este endeudamiento no ha sido acompañado de inversión en obra pública ni mejoras para la población. Por el contrario, la provincia atraviesa un fuerte ajuste fiscal, con obras paralizadas, salarios depreciados y servicios públicos deteriorados.

Lejos de asumir responsabilidades, el gobierno intenta imponer un relato que disfraza su propia impericia. Como muestra, el senador provincial Vergara público recientemente un informe con cifras distorsionadas de la situación financiera, tergiversando los datos y culpando a la gestión anterior. Esta estrategia discursiva, basada en la desinformación, busca ocultar las decisiones políticas actuales que comprometen gravemente a la provincia.

(*) Esta columna de Opinión de Álvaro Gabás fue publicada en el Centro de Estudio Macro Económico (Cedma).

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