Dirigentes y militantes le dieron el último adiós a Montiel en el Cementerio de la Santísima Trinidad

Por Martín Gerlo
de ANALISIS DIGITAL

Antes de concluir, un viejo amigo y dirigente destacó distintas facetas de la vida de Montiel, tanto política como intelectual, académica y personal. Su respeto irrestricto de la división de poderes, la importancia que le dio a la educación y sobre todo su honestidad. “Él entró a la Casa de Gobierno con las manos limpias y se fue igual”, remarcó.

A las 10.30, Alfonsín había llegado a la Casa del Partido acompañado por Luis Agustín Brasesco, Fabián Rogel y el intendente santafesino Mario Barletta. El ex candidato a presidente ingresó saludando y dándoles el pésame a dirigentes y militantes.

Tras las palabras del sacerdote, fue el diputado nacional quien recordó al ex caudillo, destacando algunos de los logros de su carrera política y la respetuosa amistad que mantuvo con su padre, el ex presidente Raúl Alfonsín.

Luego fue el turno de una serie de dirigentes del centenario partido a nivel provincial, entre quienes se encontró el presidente del Comité Provincial de la UCR, José Antonio Artusi. Allí, remarcaron la fuerte apuesta de Montiel en el plano educativo, con la creación de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), de la cual “el 70 por ciento de egresados son los primeros profesionales en sus familias”. Esto muestra los logros –sostuvieron- de la aplicación del ideal que el dirigente mantuviera durante su vida.

Pasadas las 11, el cortejo fúnebre partió hacia el Cementerio Municipal de Paraná, donde un número importante de personas -entre quienes se encontraban el presidente del Partido Justicialista (PJ) José Cáceres y el vicegobernador Eduardo Lauritto- le dieron el último adiós al ex gobernador.

Miembros de la Policía de Entre Ríos aguardaban la llegada de los restos de Montiel, que recibieron con el ceremonial previsto para quienes portaron en vida la investidura de jefe de Estado provincial.

En medio de un silencio respetuoso, se pronunciaron las últimas palabras. El cuerpo de Montiel será cremado y posteriormente trasladado al panteón que la familia de su mujer, Marta Jordán, tiene en Nogoyá.

Una vida militando para el radicalismo

Nacido en Concepción del Uruguay, en 1927, Montiel era abogado de profesión, además de haber sido profesor de derecho constitucional de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Litoral. Militó toda su vida en el radicalismo, ocupando diversos cargos partidarios (desde presidente de la Juventud a presidente del Comité Provincia), y públicos, carrera que inició como subsecretario de Justicia de la Provincia, tras el derrocamiento del gobierno peronista en 1955.

Luego, fue ministro de Acción Social durante el gobierno de Carlos Contín, entre 1963 y 1966. En 1972, se lanzó por primera vez como candidato a la gobernación, en apoyo a la fórmula nacional Ricardo Alfonsín – Conrado Storani, que fue derrotada en la interna por la Línea Nacional, que encarnaban Ricardo Balbín y Fernando de la Rúa. Montiel terminó en tercer lugar, detrás de otro agrupamiento alfonsinista, alineado con César Jaroslavsky.

En 1983, la fórmula que integró con Jorge Martínez Garbino, se impuso a la justicialista Blanc – Gay en la elección provincial, consagrándolo como gobernador para el período 1983 – 1987.

En 1999 llegaría nuevamente a la gobernación, esta vez acompañado por Edelmiro Tomás Pauletti. Venció en los comicios de octubre de ese año a la fórmula del peronismo Héctor Maya – Faustino Schiavoni.

Sus dos gestiones de gobierno tuvieron una impronta arraigada en la histórica concepción radical, donde el Estado tiene una gravitación de importancia en la vida económica y social de la provincia. En su primer paso por la gobernación, impulsó la instalación de la Facultad de Biotecnología en Oro Verde y la llegada del gas natural, con el cruce del gasoducto. De su última administración, se destacan la creación de la primera universidad pública provincial (la Uader) y el sistema de crédito provincial, la tarjeta Sidecreer.

En 1991 intentó ser nuevamente electo gobernador, pero fue derrotado por el justicialista Armando Moine. En 1995 sufrió una nueva frustración, al caer en los comicios ante el peronista Jorge Busti, con quien polarizó durante 30 años las simpatías y antipatías de la sociedad entrerriana.

Montiel llegó a esta última elección como diputado nacional, cargo al que accedió en 1991. Por su oposición al Pacto de Olivos realizado por Alfonsín y Carlos Menem, que permitió la reforma constitucional y la inclusión de la cláusula de reelección que posibilitó al riojano un segundo mandato en 1995, el comité provincia de Entre Ríos, dominado por el montielismo, fue intervenido por el Congreso partidario nacional en marzo de 1994. A fines de la década, Montiel y Alfonsín alcanzaron la reconciliación.

El desaparecido dirigente estaba casado con Marta Jordán. El matrimonio adoptó dos hijos: Víctor y Héctor. El primero ocupó la titularidad del área de Turismo durante la segunda gestión de su padre, pero luego se volcó a la actividad privada.

Dirigentes de distintas fuerzas políticas lamentaron el fallecimiento de Montiel. Tras conocerse la noticia de su muerte, el principal adversario político del caudillo radical, Jorge Busti, calificó como "una pérdida de la democracia" su desparición física. Otros políticos también adhirieron a las palabras de dolor expresadas por el actual presidente de la Cámara de Diputados.

Foto: ANALISIS DIGITAL

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