El kirchnerismo arrancó la carrera por la sucesión presidencial

Pese a que no pasó tanto tiempo, suena extemporánea la consigna "Cristina eterna" que se escuchaba fuerte en el radiopasillo del Congreso. Desechadas las alternativas reeleccionistas, la representación del kirchnerismo en las próximas elecciones presidenciales irrumpieron en febrero con fuerza en el debate público.

Lo revelaron los propios protagonistas. Con declaraciones fuertes, en menos de 24 horas referentes del Frente para la Victoria se anotaron en la pelea por la sucesión del cargo que concluirá Cristina Kirchner en dos años. La sorpresa la dio Aníbal Fernández. Si bien había anticipado que "no descartaba" esa posiblidad, esta mañana el senador fue más contundente. "Claro que quiero competir", aseguró.

Ahora bien, el senador matizó esta idea al plantear que habrá que "caminar" y trabajar muy duro durante el año. Ello le permitirá evaluar si "están dadas las condiciones" para postularse como precandidato. "Si no son ciertas, no voy a ser tan torpe de pelear algo que no tiene sentido", manifestó en una de sus habituales recorridas radiales.

El mandatario entrerriano lo confirmó este miércoles ante los suyos, durante un encuentro en la ciudad de Paraná. "Nuestro gobernador nos anunció formalmente a todos que será precandidato a Presidente de todos los argentinos", señaló el intendente de María Grande, Hugo Main, uno de los asistentes de la reunión de trabajo que mantuvo el entrerriano junto a jefes comunales. Lo mismo dijo otra de las que participaron del convite, la intendente Julia Witman, de Galarza.

Ambos dirigentes se suman a otros dos que ya habían expuesto sus intenciones políticas. En varias oportunidades, el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo condicionó su precandidatura al éxito que tenga su plan de recuperación de los trenes urbanos. En particular, la del trágico y golpeado ferrocarril Sarmiento, foco de las críticas contra el gobierno nacional por los accidentes fatales en las estaciones Once y Castelar.

El otro presidenciable es el Daniel Scioli. El gobernador de Buenos Aires se convirtió en el primero en plantear sus intenciones para disputar la jefatura de Estado cuando culmine el ciclo iniciado en 2011. Fue cuando todavía no estaba desterrada la idea de una reforma constitucional que le permitiese a Cristina Fernández de Kirchner renovar el mandato. Ello, sumado a una autonomía y perfil propio que cultivó y conllevó roces con Nación, generó una desconfianza al mandatario en el "kirchnerismo duro" que nunca terminó de restituirse completamente.

La proliferación de candidatos declarados pone de manifiesto que desde Olivos bajó la orden de "abrir el juego". O bien, podría tratarse de una estrategia de distracción y una barrera de contención al poco confiable Daniel Scioli, mientras Cristina Fernández define su sucesor y aparece antes de las presidenciales como "gran electora" del Frente para la Victoria. Aunque la titular del Poder Ejecutivo no tenga competencias formales a la hora de influir en candidaturas, su liderazgo y capacidad de movilizar millones de votos hacia alguno de los postulantes será un pilar en el que los adversarios de la interna buscarán apoyarse.

Fuente Infobae

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