Yamandú Orsi y su vice, Carolina Cosse.
Yamandú Orsi asumió este sábado como presidente de Uruguay, recogiendo la antorcha de su mentor y padrino político, el popular exmandatario José “Pepe” Mujica, en el retorno de la izquierda al poder tras cinco años de gobierno de derecha.
Orsi, de 57 años, se comprometió ante el Parlamento a “guardar y defender” la Constitución, en una solemne ceremonia antes de trasladarse a la Plaza Independencia, en el centro de Montevideo, para recibir la banda presidencial de Luis Lacalle Pou para gobernar hasta 2030.
Previo a su primer discurso, Orsi prestó juramento para asumir en el cargo: “Me comprometo por mi honor a desempeñar lealmente el cargo que se me ha confiado y a guardar y defender la Constitución de la República”. Lo mismo hizo Cosse. Así, ambos quedaron oficializados como presidente y vicepresidenta.
“En un día como hoy hace 40 años Uruguay recuperaba su democracia, asistimos desde entonces al período más largo de vida democrática de la vida del país. Es un enorme orgullo no solo poder celebrarlo ante nuestros propios compatriotas sino ante autoridades del resto del mundo”.
Orsi describió la dictadura como un período “marcado por la persecución política y la crueldad humana como método de gobierno y por el saqueo económico como parte central de ese proyecto político”.
Entonces dijo que buscará la “libertad, la verdad y la justicia”.
“Llego a la Presidencia con la misma convicción y vocación de servicio de siempre”, indicó Orsi, que dijo llegar con las enseñanzas de Marcos Carámbula, Tabaré Vázquez y José Mujica.
Agradeció a los expresidentes presentes, Julio María Sanguinetti, Luis Lacalle Herrera y José Mujica, y se acordó de Tabaré Vázquez y Jorge Batlle. Y en referencia al presidente saliente, Luis Lacalle Pou, también le agradeció. Según dijo, en todos los períodos ha habido “acumulación positiva” y es su deber “cultivarla en distintos planos de la vida nacional”.
“Gracias a esa acumulación cada vez más jóvenes del interior del país acceden a educación terciaria gratuita, producto del esfuerzo de la Udelar y la UTEC. También que el Uruguay sea un país de reglas estables donde los contratos se cumplen, donde la estabilidad macroeconómica es una política de Estado. Podremos discrepar en los instrumentos para lograr un mayor reparto, pero no vamos a ignorar las reglas del funcionamiento de la economía que Uruguay mantiene desde la restauración democrática”, señaló.
“Llegamos en representación de un partido político que mantiene desde hace décadas principios y valores puestos a prueba incluso en las circunstancias más trágicas”, señaló y agregó que buscará “revertir problemas urgentes que padecen sectores importantes”.
“No volvemos con la verdad revelada, con la respuesta perfecta a todos los problemas, tampoco con el afán de cobrar cuenta alguna”, apuntó.
El presidente se propuso “recuperar la senda de crecimiento que permita generar, a partir del desarrollo del conocimiento y de la inversión, mayor cantidad y calidad de trabajo que permita un piso de dignidad salarial y con ello una mejor distribución del ingreso”.
Orsi prometió que “el sistema científico será garantizado por la creación de una Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación en Presidencia de la República”. Habló además de que “todos estos avances demandarán diálogos y acuerdos permanentes entre trabajadores y empresarios que el gobierno impulsará”, publicó el diario El País de Montevideo.
“También, todos lo sabemos, necesitamos reconstruir la convivencia entre nosotros, sabiendo que la seguridad constituye uno de los derechos humanos fundamentales. No habrá contemplación alguna con el delito, pero la solución será insuficiente y hasta demagógica si no atendemos decididamente las múltiples causantes de la violencia”, dijo y prometió una “lucha frontal contra el crimen organizado, narcotráfico y lavado de activos”, afirmando que el “compromiso solo puede ser asumido con la cooperación entre países hermanos”.
Además, planteó “reconstruir la matriz de protección social que tanto nos ha identificado como país”.
Combatir la pobreza infantil
Orsi se refirió a la pobreza infantil como una de las problemáticas más urgentes: “Un país que no cuida a sus niñas y niños no se cuida a sí mismo. Es inadmisible que un país de renta alta tenga a uno cada cinco niños y adolescentes viviendo bajo la línea de pobreza. Tenemos que garantizar un mínimo de dignidad y lograr que cada niño pueda alimentarse en su casa y vivir la feliz aventura del aprendizaje”.
También señaló que “no hay infancias pobres sin adultos pobres”, y por tanto es necesario “garantizar el sustento de las familias que tienen a esos menores a cargo”, destacó el diario El País de Montevideo.
“Sobrevuela un concepto de libertad ultra indivdualista que predica el predominio del más fuerte. Nunca será esa nuestra noción de libertad. ¿Cuánta libertad puede ejercer o gozar un compatriota que tiene que peregrinar semanas en un centro de salud para conseguir sus medicamentos, quien padece serios problemas de vivienda o de trabajo, cuánto las mujeres que se sienten violentadas en las calles o puertas adentro de su hogar?”, preguntó el presidente.
“La buena salud de la democracia está íntimamente relacionada al logro de ciertos estándares de bienestar. Goza de buena salud cuando sus gobernantes son trabajadores incansables y nunca pierden de vista para qué y para quién están, es decir, para mejorar la vida de los orientales”, continuó Orsi, que agregó que la “única ambición de este gobierno” es la “búsqueda de la pública felicidad”.
En uno de sus últimos mensajes, señaló: “La democracia gozará de una mejor salud el día en que todas las familias uruguayas sepan en dónde están sus familiares desaparecidos”.