Los boquenses se instalaron entre los cuatro mejores de la Copa Argentina tras dejar en el camino a Santamarina de Tandil, Central Córdoba de Rosario, Olimpo de Bahía Blanca y Rosario Central, y son, lógicamente, los grandes favoritos ante un equipo que jugará el partido más importante de sus 57 años de historia.
El club de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires sorprendió con su serie de triunfos sobre Club Deportivo y Social Guaymallén de Mendoza, Estudiantes de La Plata, Sarmiento de Junín y Tigre.
En Boca, el entrenador, Julio Falcioni, utilizará lo mejor que tiene disponible en su plantel, lo que deja en evidencia la importancia que le otorga al torneo, tercero en su orden de prioridades, detrás de la Libertadores y el torneo Clausura que lidera con tres puntos de ventaja cuando quedan nueve por jugarse.
La idea del DT es poner en cancha lo mejor disponible, con las excepciones mencionadas, para instalarse en la final de un torneo que al principio miró de reojo y ahora directamente quiere sumarlo a sus vitrinas.
Merlo, por su parte, que marcha 13º en la B Nacional, se prepara para el partido más importante en la historia del joven club. El Charro intentará anular a Riquelme, impedir que el Pelado Silva disponga de ocasiones de gol y, a su vez, apostar a lo que pueda hacer en ofensiva el experimentado Leandro Lázzaro, ex jugador de Nueva Chicago y Tigre, entre otros clubes.
Será, entonces, el duelo entre David y Goliat, con el favoritismo evidente del elenco Xeneize, aunque el fútbol es un deporte en que varias veces la lógica quedó de lado y así se gestaron grandes hazañas. Deportivo Merlo, por cierto, apuesta a ello.
