La actriz María Rosa Gallo, de 83 años, murió ayer en la Clínica Suizo Argentina, donde se encontraba internada a raíz de una neumonía. Gallo estuvo internada quince días en una sala de terapia intensiva donde era asistida por un respirador artificial. La actriz, una de las grandes intérpretes dramáticas argentinas, soportó durante años un cáncer que se agravó en los últimos meses.
"Siento que hice todo lo que quise -dijo durante un homenaje por sus 80 años-. No creo que haya algún personaje importante que haya querido interpretar y no lo haya hecho todavía. Entre mis protagonistas más queridas está la de "Confesiones de una sirvienta", de Hermann Broch, con dirección de Emilio Alfaro, en 1991". Madre de los actores Alejandra y Claudio Da Passano, debutó en teatro en 1943 con "El carnaval del diablo", dirigida por Orestes Caviglia, ocasión en que recibió el apoyo de la reconocida actriz Margarita Xirgu.
Con seis décadas sobre los escenarios, interpretó varias obras en el Teatro General San Martín. Entre ellas "Las troyanas", de Eurípides, "La casa de Bernarda Alba", de Federico García Lorca y "El jardín de los cerezos", de Anton Chéjov.
Además de su intensa actividad teatral, también tuvo una importante labor en cine donde participó en más de 25 filmes: "La cifra impar" (1962), "El perseguidor" (1962), "Los gauchos judíos" (1974), "La Mary" (1974), "La casa de las siete tumbas" (1982) y "El mundo contra mí"
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