Como todos los años, se entregaron los Premios Consagración y Revelación Clarín para que los deportistas argentinos, acostumbrados a las buenas actuaciones y premiaciones continúen acomodando trofeos en sus repletas vitrinas. En este 2006, dos deportistas nacidos en la ciudad de Paraná recibieron sus merecidos reconocimientos. Uno de ellos fue Roberto Fabián Ayala, el defensor del Valencia recibió la distinción al mejor futbolista del exterior, un reconocimiento a la excelente campaña que el Ratón está teniendo en el equipo Che y además una especia de premiación al estupendo Mundial que jugó. El otro deportista de estas tierras premiado fue Mariano Werner, el joven piloto ganó de manera arrasadora el campeonato de la Fórmula Renault en 2006, prácticamente de punta a punta. Marianito se adjudicó el premio a la revelación automovilística.
Mucha emoción hubo emoción en el auditorio de Clarín cuando las revelaciones subieron al escenario. Y también incertidumbre cuando se anunciaban las ternas y el conductor Alejandro Fantino, secundado por Eber Ludueña, el personaje que encarna Luis Rubio, le ponía suspenso a los nombre de los ganadores. El reconocimiento a David Nalbandian fue casi unánime y el cordobés, tras haber quedado un par de veces al borde de ganar la estatuilla más valiosa, por fin se llevó el Consagración de Oro. Entre las revelaciones, Gonzalo Higuaín obtuvo el mayor previo al recibir el premio Revelación de Oro.
La mayor ovación fue para el Pipita Higuaín, el delantero de River que ya está a punto de emigrar a Real Madrid. Jeans, elegante camisa blanca y zapatos blancos fue el atuendo del futbolista que llegó con su hermano, Nicolás.
Los Premios Consagración tuvieron una reñida votación en la mayoría de los deportes. Germán Chiaraviglio, con su título mundial juvenil logrado en agosto en Beijing, ganó en atletismo. Matías Rossi, campeón de TC 2000, había viajado el domingo a la noche desde Río Gallegos para llegar a tiempo y llevarse su estatuilla de automovilismo. En básquetbol, Andrés Nocioni aventajó a Emanuel Ginóbili, ganador del último Premio Consagración Clarín de Oro, y a Luis Scola.
En boxeo, Mariano Carrera superó en la terna a Carlos Baldomir y Omar Narváez. José Meolans aventajó en una cerrada votación a Georgina Bardach -no viajó desde Córdoba porque se estaba entrenando- pero su hermana, Virginia, fue revelación en natación y se acercó al auditorio a recibir su premio. En fútbol local el ganador fue Rodrigo Palacio, quien no se acercó a recibir su estatuilla debido a que Boca tiene que estar concentrado para el partido ante Estudiantes. En polo, Miguel Novillo Astrada se alzó con el premio después de su gran actuación en la final de Palermo por más que La Aguada no se llevó el título. En el fútbol exterior, el paranaense Roberto Fabián Ayala se lo llevó y agradeció desde España ya que está jugando la liga para Valencia.
En rugby, Federico Todeschini viajó desde Rosario para estar en la entrega de premios. En golf, Andrés Romero se llevó la estatuilla pero no pudo asistir a la premiación debido a que el domingo terminó su participación en la Copa del Mundo por equipos en Barbados. El gran ganador fue David Nalbandian, quien no asistió a buscar sus premios -también ganó el Consagración de tenis- ya que había jugado hasta pasada la medianoche del domingo en Córdoba el Indoor Tenis Master 2006. En hockey sobre césped, Magdalena Aicega le ganó la terna a su amiga Luciana Aymar. Y en voleibol, Pablo Meana, uno de los mejores líberos del mundo, fue el vencedor.
No hay que pasar por alto que uno de los premios Revelación estuvo destinado al paranaense Mariano Werner, quien realizó una envidiable actuación en la temporada 2006 de la Fórmula Renault, la categoría escuela del automovilismo nacional.
