Entre el 30 y el 40 por ciento de los argentinos fuma y Entre Ríos no es una excepción

El encuentro fue en Gualeguaychú. Allí se anunciaron cursos de capacitación para médicos y enfermeros. También, que gradualmente se aplicará la ley de “libre de humo 100 por ciento” en bares, restaurantes, casinos y lugares públicos en general.

“En la provincia, tenemos sancionada en 2008 la ley que contempla el Programa Entre Ríos Libre de Humo de Tabaco. Este año hemos empezado a darle visibilidad –dijo Giano-, con la creación de la Coordinación de Prevención de Enfermedades no Transmisibles, a cargo de Luis Darío Larrateguy, un eminente neumonólogo de Paraná. Con una resolución ministerial reciente, le dimos normativa mínima a esta ley para poder ejecutarla en la provincia”.

Según Giano, el gobierno entrerriano pretende dar cumplimiento a la normativa con ambientes libres de tabaco en la administración pública provincial y otras reparticiones, a la par que “generar convenios de adhesión con municipalidades, las cuales tienen el poder de policía local para hacer cumplir la ley en boliches, restaurante, bares...” Reconoció que será “una lucha difícil, pero hay que darla”.

Las declaraciones fueron hechas a El Entre Ríos, luego de realizada la Primera Jornada por Entre Ríos Libre de Humo 100 por ciento. “Hemos escuchado experiencias positivas de otras provincias, donde se han logrado avances en calidad de vida, sin humo -dijeron tanto Giano como Larrateguy-. Es más, en Tucumán y en Mendoza, por ejemplo, hay experiencias donde aumentaron las ventas en restaurantes y casinos, luego de que el ambiente quedara libre absolutamente de humo. Es decir, no se trata solamente de un beneficio de salud y social, sino hasta económico”. Especialistas de esas provincias y de Neuquén “expusieron acerca de cómo lograron construir este proceso de concientizar a la población y priorizar el derecho a la salud sobre el derecho a fumar -indicó Giano-. Parece fácil al decirlo pero, en la práctica, siempre tiene su obstaculización”.

Las Jornadas contaron con la adhesión de numerosas asociaciones argentinas y latinoamericanas relacionadas con la salud respiratoria (por ejemplo, la Asociación Latinoamericana del Tórax -ALAT-, Asociación Argentina de Medicina Respiratoria -AAMR-, Asociación Argentina de Tabacología -AsAT-, Alianza Libre de Humo Argentina -ALIAR-).

El 68 por ciento de las embarazadas está obligada a fumar

El tema no es menor. Según el Ministerio de Salud de la Nación, entre el 30 y el 40 por ciento de los argentinos fuma. Y más las mujeres que los varones. “Pero eso significa que entre el 60 y el 70 por ciento no fuma y es contaminado por los fumadores -dijo Larrateguy-. Carlos Goldaracena mostró los resultados de un estudio realizado en Gualeguaychú y luego replicado en el resto del país, donde se detectó que el 68 por ciento de las mujeres embarazadas es fumadora pasiva por efecto de quienes fuman en su hogar. “O sea, para esas mujeres y sus bebés, el efecto es el mismo que si fumaran. Se les midió en orina la presencia de un metabolito de la nicotina, que es el cotinina, y se demostró que esas mujeres lo tenían como que hubieran estado fumando”.

En el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el control de Tabaco -firmado en 2008-, se afirmó que “la industria tabacalera produce y promueve un producto que, tal como se ha demostrado científicamente, es adictivo, provoca enfermedades y muertes y da lugar a una variedad de males sociales, incluido el aumento de la pobreza”.

En Argentina, 40 mil personas mueren por año mueren a causa de enfermedades derivadas del tabaco. En Latinoamérica, 600 mil. “El 40 por ciento de los chicos entre 14 y 18 años fuma en nuestro país”, agregó el neumonólogo.
Una de las graves consecuencias de fumar es la EPOC, enfermedad creciente en el mundo.

La EPOC mata a la quinta de la población mundial

EPOC significa Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Es la cuarta causa de muerte en Estados Unidos, la quinta en Europa y la sexta en otras regiones del planeta. Y va en aumento, según datos actualizados. Este mes de abril se llevó a cabo en Buenos Aires la IV Conferencia Internacional sobre Avances del EPOC, con un fuerte llamado de atención sobre el aumento de la enfermedad, especialmente en mujeres. Unos años atrás, por cada dos mujeres con EPOC habría ocho varones. Hoy, van a cinco y cinco.

Se estima que 600 millones de personas la padecen. Pero en nuestro país y en Europa, el 73 por ciento no lo sabe o ha recibido un mal diagnóstico (en Estados Unidos, esta cifra baja a 50 por ciento). La EPOC no es broma: se lleva siempre puesto al enfermo. El paciente tiene graves dificultades para respirar, requiere en etapas avanzadas de oxígeno permanente, hospitalizaciones frecuentes y su muerte en por asfixia.

Cada año, mueren unos tres millones de personas por esta causa, con costos de tratamiento equiparables al cáncer de mama, a los infartos y a las úlceras.
La EPOC se manifiesta como bronquitis crónica, con tos prolongada y moco, o enfisema. Y la mayoría de las veces, con ambas afecciones a la vez.
La aparición de la enfermedad se va dando lentamente, por lo cual, muchos ignoran que la tienen. Pero la edad de diagnóstico ha bajado: se detecta actualmente ya a los 50 años.

No hay cura para la EPOC. Solo, tratamientos de alivio con medicamentos, oxígeno y kinesiología. Y esperanza de alargar la vida si se deja de fumar de inmediato. Hay pacientes que no lo logran, y se quitan la mascarilla de oxígeno para fumar otro cigarrillo. La EPOC trae complicaciones severas en materia cardíaca, pérdida de peso y, por supuesto, trastornos pulmonares (neumonías, neumotórax, entre otras).

Prevenir y des intoxicar en cuatro pasos

La Coordinación a cargo de Larrateguy, creada en diciembre de 2010, abarca la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles, entre ellas, las adicciones. Alcohol, drogas y tabaco caen bajo su órbita. “Queremos generar prevención, espacios libres de humo de tabaco. Y también, en los hospitales, lugares para la atención y el tratamiento para quienes quieren dejar el tabaco”, se dijo en las Jornadas.

Para ello:

*Se dotará a los hospitales de aparatología adecuada. Poder medir la capacidad pulmonar con espirometrías es prioritario. “La semana que viene comenzamos en Paraná un curso con espirometristas, para enseñar a realizar estas pruebas -dijo Larrateguy-. El Hospital Centenario de Gualeguaychú, por citar un caso, ha comprado un espirómetro y las enfermeras van a ir a capacitarse a Paraná”. Dictarán el curso profesionales de la Asociación Latinoamericana del Tórax. Se entregarán certificados. El cupo es de 30 alumnos.

*Se crearán unidades de cesación tabáquica (léase: ayudar a le gente a dejar de fumar) y se instruirá a los profesionales acerca de los métodos para lograrlo. Habrá allí otro curso, dictado por Global Alliance, la Universidad de Arizona, la Mayo Clinic y la Asociación Latinoamericana del Tórax. “Quienes tomen estos cursos tendrán la obligación de crear unidades de prevención y cesación tabáquica en hospitales públicos”, dijo Larrateguy.

*Las fundaciones y asociaciones que den los cursos harán un seguimiento posterior de las personas que se capacitan. “Van a tener que demostrar que están trabajando en lo que se capacitaron”, agregó.

*Posteriormente, vendrá el trabajo con promotores de la salud, quienes deberán certificar los espacios libres de humo de tabaco.

La idea es concientizar desde el Ministerio a la población, educar a los profesionales en técnicas y uso de aparatología, y dejar la parte sancionatorio o punitiva a los municipios. Estos tienen el poder de policía suficiente como para imponer a los privados (bares, restaurantes, hoteles, clubes, entre otros) que cumplan con la ley.

Y seguir con otras epidemias no visibles

La Coordinación de Prevención de Enfermedades no Transmisibles atiende a varios flagelos. Los accidentes de tránsito, las muertes que causan y las lesiones de por vida con que marcan son uno de ellos. “Pandemia oculta”, los calificó Giano. “El 20 de junio habrá una reunión en Paraná similar a la realizada el viernes en Gualeguaychú, para abordar el problema de los accidentes de tránsito”, informaron. “Y entre agosto y septiembre habrá una reunión sobre actividad física y alimentación saludable, con invitados extranjeros como expositores, con experiencias demostrables sobre trabajo en niños para evitar la obesidad y el sedentarismo”.

Entre Ríos iniciará también un trabajo con un pediatra paranaense para estudiar casos de niños con bronqueolitis y relacionar su afección con la inhalación pasiva de humo en el hogar. Muchos de estos niños requieren de terapia intensiva, respiradores, oxígeno en casa. Su vida es una complicación tras otra y u n gasto tras otro. Por ello, se intentará trabajar con los padres, a fi n de prevenir males antes que curarlos, e invitar a dejar de fumar como forma de cortar el problema de raíz.

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