El 15 de mayo de 2010 marcó una fecha crucial en la historia del rock latinoamericano. Aquella noche, Gustavo Cerati se presentó en el Estadio de Fútbol de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, Venezuela, en lo que sería su último concierto. El show formaba parte de la gira Fuerza Natural, lanzada para promocionar su quinto álbum solista, considerado una obra de madurez artística y personal, con el que se animó a probar nuevas sonoridades y se alejaba de los estándares comerciales que habían definido buena parte de su carrera.
El espectáculo en Caracas fue el cierre de un extenso recorrido que comenzó en Monterrey, México, en noviembre de 2009, y llevó al artista a presentarse en escenarios de toda América Latina y Estados Unidos. Con un repertorio que incluía canciones como Deja Vu, Magia y Rapto, el músico desplegó sobre el escenario la energía que siempre lo caracterizó, acompañado por una banda de primer nivel integrada por músicos como Fernando Samalea en batería, Leandro Fresco en sintetizadores y Richard Coleman en guitarras. En ese último show, Cerati se mostró radiante y en plena forma artística, visiblemente emocionado por el respaldo de un público que coreaba cada verso y respondía con euforia a cada acorde. Al final del concierto, el exlíder de Soda Stereo se despidió con una breve pero potente frase: "Hasta la próxima, chau". Acto seguido, se llevó la mano al pecho, lanzó un beso y levantó los brazos en señal de agradecimiento. Aunque nadie lo sabía en ese momento, aquel gesto se convertiría en un símbolo de su despedida definitiva de los escenarios y que quedaría en la memoria de miles de seguidores que nunca dejaron de esperar su regreso y recordando que Lago en el Cielo fue el último tema que pudo interpretar.
Horas después, en la madrugada del 16 de mayo, Cerati sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que cambiaría el curso de su vida y la de millones de fanáticos. Según el parte médico difundido entonces, una súbita subida de presión arterial desencadenó el evento vascular que lo dejaría en coma. La noticia fue inicialmente manejada con cautela, pero para las cinco de la mañana, un mensaje publicado en su cuenta oficial de Twitter trataba de tranquilizar a sus seguidores diciendo que cantante tuvo una descompensación luego del show de Caracas, pero informando que se estaba recuperando favorablemente. Sin embargo, su condición se agravó rápidamente, y el 17 de mayo fue inducido en coma para preservar su función cerebral. Desde ese día, Cerati nunca volvió a despertar.
Durante los cuatro años que permaneció en coma, su estado de salud se mantuvo relativamente estable, sin presentar otras complicaciones graves. Sin embargo, el 4 de septiembre de 2014, Cerati falleció en Buenos Aires a causa de un paro respiratorio. Su muerte fue un golpe para una generación que creció con su voz y sus canciones y que vio en él a un pionero de las nuevas sonoridades del rock en español. Su partida dejó perpleja a toda la escena musical latinoamericana.
A una década y media de aquella noche, Cerati sigue siendo una figura central en la memoria colectiva del rock latino. Su recorrido artístico, inmortalizado en canciones que aún resuenan con fuerza en cada rincón del mundo, continúa inspirando a nuevas generaciones de músicos que reinterpretan aquellos temas atravesados por la poesía y las metáforas.