La madre de Miguel Lencina se produjo heridas cortantes en el cuello y el pecho en Tribunales

Esther Torres se produjo lesiones cortantes en el cuello y el pecho con una trincheta en el edificio de Tribunales ante la decisión de la Justicia de enviar a sus nietos a un hogar de niños menores en Concordia ya que los profesionales que los examinaron entendieron que desde el secuestro de Fernanda, los chicos corrían riesgo. La mujer intentó reunirse con la jueza que dispuso el traslado, pero no pudo hacerlo y luego dijo que “esto es político, es un apriete, pero no se por qué se meten con las criaturas”. En tanto la abogada defensora de Mirta Cháves -la única detenida por el caso Fernanda-, Nora Lanfranqui, aseguró que yo “le expliqué a Esther Torres y a Delia -la hija que intentó suicidarse cortándose las venas- que cuando la minoridad interviene de oficio es difícil pararla”.

Esther Torres fue trasladada en ambulancia luego que se cortara con una trincheta el cuello y el pecho. En horas de la mañana, la mujer amenazaba con quitarse la vida frente a Tribunales ante la decisión de la justicia de que sus nietos sean trasladados a un hogar porque entendió que se encontraban en riesgo. Cabe recordar que la madre de Miguel Lencina había convocado a los medios para adelantar su amenaza.

La mujer llegó a Tribunales, tal como había adelantado, y luego de rondar por los pasillos se dirigió al Colegio de Abogados, donde solicitó que se le brinde una lista de los letrados matriculados para buscar asesoramiento con el objetivo de recuperar sus nietos.

Luego volvió a Tribunales y cerca de las 10.30 ingresó a la sede del Juzgado de Menores y Familia Número 2, para intentar reunirse con la jueza María Victoria Solari, aunque ante su ausencia fue recibida por la secretaria. A la salida de la oficina, Esther Torres dijo escuetamente: “No me dijo nada, no me dieron ninguna explicación”, e insistió en que “me voy a matar, yo ya lo dije, ya dejé cartas. Me voy a matar, así no puedo vivir. Yo amo mucho a esa criatura” afirmó en referencia al hijo de Miguel Lencina, de 11 años, a quien tiene a su cuidado desde los dos meses.

Además, la abuela de los cinco menores -tres hijos de Delia, un hijo de Alejandra y el restante de Miguel- que fueron llevados a principios de julio a un instituto de menores reclamó “que alguien me ayude, porque los chicos estaban bien, si uno dijera que estaban sucios, bajos de peso, que no van a la escuela, que viven en un rancho sucio, pero no es así. Que vayan los asistentes sociales. Esto es político, es un apriete, pero no se por qué se meten con las criaturas”.

En ese momento fue cuando, en la puerta del baño de la planta baja de Tribunales, Esther Torres se apartó de los periodistas con los que hablaba, sacó una trincheta de su cartera y comenzó a cortarse en el pecho, amenazando con realizar tajos profundos. Al cabo de unos segundos, una nieta le quitó la trincheta y policías de Tribunales la acompañaron hasta la puerta, donde la revisó un médico forense y luego fue derivada al Hospital San Martín, aunque en el lugar se comprobó que las heridas eran superficiales.

En tanto, Delia Lencina, que el sábado había intentado suicidarse cortándose las venas, dijo a ANALISIS DIGITAL que “sigo mal por todo lo que pasa. Nadie nos responde nada, no sabemos qué hacer. Es la tercera vez que intento suicidarme y lo voy a volver a hacer. Mi mamá se va a suicidar, porque en la casa ya lo ha intentado otras veces, tenemos que estar pendientes de ella todo el tiempo, cuidándola; y mi papá también intentó ahorcarse atrás de la casa. No sabemos qué hacer con esto”.

Antes que sucediera el hecho, en diálogo con LT 14, Nora Lanfranqui, defensora de Mirta Chaves, y que fuera la abogada de los Lencina desde principios de la década de los ‘90, aseguró que “es comprensible, esta minoridad fue pedida cuando comenzó la causa de Fernanda” para luego aclarar que “yo le expliqué a Esther Torres y a Delia -madre de tres de los niños- que cuando la minoridad interviene de oficio es difícil pararla”.

Delia es la mamá de Nazareno, el sobrino de Miguel Ángel que estuvo durante el secuestro de Fernanda Aguirre. Además es madre de dos niñas y “está el hijo de Miguel Lencina que Esther Torres lo crió y le salvó la vida”, aseguró Lanfranqui.

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