Galera: “Las escuelas públicas de gestión pública se están quedando sin alumnos”

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza) Galera afirmó que “es un tema que las estadísticas no clarifican demasiado” y opinó que “el gremio muchas veces no denuncia estos temas porque hay que cerrar cursos y reubicar docentes y además, sin chicos en las escuelas nuestra función docente no tiene ningún sentido”.

Mencionó que “hay escuelas que tienen una impresionante infraestructura en la ciudad de Paraná pero sin embargo hay técnicas que tienen tres o cuatro alumnos en los últimos cursos, como la escuela ubicada en calles Zapata y Rodeau”.

Al respecto, analizó: “Se están quedando sin matrícula las escuelas públicas de gestión pública porque en los últimos 10-15 años se fueron derivando, despacio y casi sin darnos cuenta, fondos a emprendimientos de escuelas públicas –muchas de ellas confesionales o no- desde distintos lugares del Estado: desde el diputado que le da un subsidio para un aula o el funcionario que aprueba un nuevo cargo. Y en ese contexto, los chicos más pobres de la ciudad de Paraná concurren a escuelas que no están en condiciones y vaciadas de casi todo”.

Agregó que “muchos docentes que hacen paro en las escuelas públicas no lo hacen en las de gestión privada, entonces los pibes más pobres de la ciudad son los que sufren la situación”.

En ese sentido, brindó ejemplos concretos y aseveró: “La nueva escuela de Vialidad es una escuela hermosa pero con una muy baja matrícula y lo mismo pasa en la escuela de Lomas del Mirador. Hay una altísima tasa de deserción escolar, por diversas cuestiones relacionadas a la droga y a la falta de incentivo de los padres para mandar los gurises a la escuela. También algunos pibes plantean que no pueden pagar la tarjeta para el pasaje de colectivo. Hay una absoluta desprotección de una porción de la población que es la más vulnerable de la ciudad, que no la están viendo los dirigentes, ni la sociedad. Paraná tiene una representación política impresionante en las Cámaras de Diputados y Senadores, en el funcionariado provincial, y esto no se está percibiendo. Hay una burbuja que no le está interesando a nadie”.

Ante este panorama, reflexionó: “Generamos escuelas que son contenedores donde van los pibes pobres, los desamparados, los que tienen problemas de adicciones, los que no viven con los papás, cuyos padres son albañiles y las madres trabajan en casas de familia. Hay un tema muy profundo que en los últimos años no se vio y donde se fueron goteando recursos del Estado provincial, con ministros que han tenido una muy buena relación con la Iglesia y eso ha ayudado mucho. En esto hay que tener en cuenta que los docentes de escuelas privadas no concursan los cargos, entonces es difícil que hagan valer sus derechos y el Estado la tiene muy fácil a la hora de presionar a esos docentes para que vayan a trabajar”.

Destacó que “en los pueblos más chicos esta situación no se ve tanto porque los municipios tienen una fuerte presencia en las escuelas, se colabora mucho, hay fuertes cooperadoras; pero en Paraná –donde el municipio no tiene tanta presencia- el desamparo es mucho mayor. Estamos a cinco cuadras del Consejo de Educación pero parece que estamos en Islas del Ibicuy”.

En tal contexto, definió que “es el Estado el que tiene que amparar y lograr modificar el rumbo en algunas situaciones, y no lo está haciendo o lo hace en favor de una clase media acomodada. La inmensa mayoría de los funcionarios públicos mandan a sus hijos a escuelas de gestión privada”.

“Hay escuelas primarias que tienen 10 chicos en primer grado. La situación es triste en el sentido de que no nos estamos ocupando de los que realmente más necesitan y más expuestos están a la precariedad social en la que están viviendo. Quienes son carne de cañón de la droga hoy son los pibes que no están en una escuela pública de calidad, porque los recursos no están yendo en ese sentido”, sentenció.

“Todo esto amerita una reflexión social más profunda. Antes la escuela cambiaba la realidad, era algo que uno anhelaba y que generaba movilidad social; y hoy eso no está pasando, hoy la escuela no modifica nada, no cambia la realidad y por el contrario hoy el barrio destruye la escuela”, lamentó.

“Hace más de 25 años que ando dando vuelta por las escuelas y recuerdo que en la década del ´90 se creaban escuelas porque había una explosión de matrícula pública y hoy eso no se está dando”, concluyó.

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