A casi 40 años del traslado de Federación

Por Raúl Darío Combis

Primeros días de septiembre con algo del frío de agosto, toda el agua de nuestras costas, aquellas que un día Salto Grande embalsó, tiro sobre nuestras vidas, nuestras cosas... casi sobre nuestras cabezas; hoy se alejó en cuestión de horas dibujando una vez más los límites de la histórica costanera.......saludábamos así, nuestro viejo y querido río que mojaba aquellos pies inocentes, el de las fritangas de mojarritas en siestas de invierno y con mate dulce, o asoleadas del verano...aquel río jangadero de maderas misioneras y selvas en galería y puertos pesqueros bellísimos.

El traslado

Lejos de imaginarnos que iban a nacer juntas por aquellos años una vieja y una nueva Federación la primera hoy todavía con 120 familias que viven allí y son como una marca indeleble del desdoblamiento cruel de una comunidad...aquellas humildes casitas que llegaron a ser muchas más, eran eso, muy humildes comparadas con las de la nueva ciudad y la señal de que había gente de "segunda" o de "tercera" que no serían trasladadas...inequívoca mueca de la historia para indicar que ellos sobraban. También serían alojados en casas viejas de los alrededores del pueblo que no les llegaría el agua y sus anteriores propietarios tenían casa asignada en la Nueva.

La caminata me hace pensar después de un descanso de cuál sería la puesta en valor (hoy que se usa tanto el término) siempre pensando y especulando en lo que puedan ganar algunos pocos...la idea en este caso es pensar en la totalidad o en la posibilidad que debería tener toda la población al menos en la mayoría que no resulto tan favorecida por el cambio y que sí fuera tan manipulada por los responsables de aquel traslado compulsivo sin la protección de una red o acompañamiento social…

Bien como les cuento al contrario de aquella vez de la inundación lo que pasa en este caso es que el río se fue lejos y dejo como no se veía en años por algunas semanas un manchón de barro y piedras en principio, luego oreándose coloreándose al sol mostrándose hermosa la tierra sin su alfombra...invitando con voz silenciosa a la caminata.

Sombrero, agua fresca, termo, mate zapatillas, mascotas y descalzos a la aventura de renacer bajo el cielo de antes y respirando el mismo aire, inocentes como antes de las grandes mentiras como aquella de la construcción de un puente que debimos esperar casi 10 años o el hospital que no se trasladaba y cuando se hizo quedaron más de 200 familias sin atención pues no había camino para venir a atenderse en la nueva ciudad... todo fue una estafa, nadie pensó después de tanta propaganda que serían tan fuleros estos tipos y después ya estábamos en el baile.

La construcción

Federación debió autoconstruirse como comunidad ya nadie más pensó en la estafa de aquellos pituquitos de la política en verde, de sotana, de civil que se los veía tan prolijos en los desfiles bajo el manto de la virgen, dejando a la gente en el más tremendo de los desamparos ...lo que sí y es bueno que alguien se anime a contarlo les encantaban las excursiones nocturnas a Concordia o Salto para sus fiestas privadas respaldados por su alineamiento con la corrupción de las dictaduras de turno....todas estas cositas hacían los niños mimados de los milicos mientras la comunidad reclamaba por sus instituciones deportivas, sociales, etc. y nuestros viejos y gurises por un arbolito para sombra o para jugar.

Pero, bien, sigamos caminando... Esta sensación de volver, el derecho bien entendido de la nostalgia aquello que está en nosotros, nuestro humano derecho de la nostalgia lo que fuimos y somos y que se manifiesta como parte de ésta historia entre risas gritos, voces en el paisaje, mojarritas y bagres, a caballito del murallón con la crecida del invierno... es que el río tenía su ritmo, nadie lo apuraba, sus costumbres sus cosas casi mágicas como el tambor del golpe de un remo en el bote siempre en el agua y reseco de sol...esa cascarita de madera que emitía brillos y el grito, el aviso del pescador cuando levantaba una buena presa en la brazolada del espinel....caminando por esos lugares de pronto escucho la risotada de los obreros saliendo de los aserraderos y bien en la costa el gesto y la silueta del lavador de pino, del juntador de alambre y sus manos ateridas y el isipó y el aliento de caña y vino del lavador de pino maderas viajeras de las jangadas desde Misiones.

La búsqueda

Cuantas horas caminando buscándote...para encontrarte de nuevo a ver si sos el mismo Uruguay manso, afectuoso vital manso cristalino y a veces peligroso para quien no te conoce .. Cuantos pasos y la pregunta; que busca uno? juventud tal vez alegría, amistad, adolescencia entre sarandíes, sauce.. agua limpia; las voces o los gestos de nuestros hermanos, nuestros viejos...y bien no hay nada de eso pero están, en el calor de la tarde en el silencio, en la sed que nos hace pensar y pisar fuerte con confianza...porque somos de ahí.

Demolición y soledad

Cada desinundación muestra los huesos de la ciudad y la comunidad que la habito junto a sus colonias y entramado de calles de los alrededores, el tronco de aquel árbol restos de todo tipo de techos ladrillos de sus paredes diseminados por doquier como después de una guerra, desenterrar el juguete olvidado o abandonado por algún niño...aquello de lo que pocos hablan, de la Destrucción de la ciudad y su comunidad...más bien se cambia el termino se habla de Construcción...lo aprendimos quizá a repetirlo por las enseñanzas de "Las altas partes" como se decía por esos días.

La construcción

Aquí y así referimos a la construcción de las 1000 primeras viviendas, galerías del centro y demarcación de calles y cunetas de un determinado sector que hoy es lo que delimita entre costanera y calle Urquiza también las escuelas y el edificio de la prefectura y telefónica, el barrio fonavi comenzó entiendo después del traslado, esta era la nueva Federación y a ello nos aferrábamos , al sueño de la nueva casa para muchos la casa propia y por aquello que solo lo puede entender el habitante de una comunidad que lo obligan y de apuro a cambiar su lugar y aquel temor al despedazamiento aquel miedo a lo desconocido ...bueno, con todo, igual nos molieron la comunidad, fue complicado fue difícil y también se vivía con una sensación de hacerle frente a todo, que no había alternativa la ciudad nueva comenzaba a vivir ya no estábamos con la duda del traslado y si bien muchas familias se fueron, ya estábamos otra vez juntos eso creo que se entendía en las miradas...aquella desmoralización de los últimos años en la vieja ciudad casi comenzaba a superarse por el desafío, aunque persistía un nuevo fenómeno que significaba el choque de culturas de gente del norte de Salta, Jujuy etc. que el consorcio de empresas que tenía a cargo la obra instalo en Federación como mano de obra no calificada de gente que venía a aprender; y continuaba el reclamo de los federaenses que no se los había reinstalado lo que generaba angustia de ambas partes; los que vinieron y los que quedaron para una nueva etapa de traslado, que llevo muchos años de protestas y luchas...

Desamparo

No existió por parte de las autoridades en lo más mínimo un plan de reconstrucción humana, colectiva, cuidadosa, delicada, respetuosa que hacía falta en ese momento no existió intención alguna de reconstruir lo que se rompía; en la amnesia establecida por el poder, que vino después podría entenderse las intenciones para con nosotros cuanto más se rompía de la relación humana mejor era. De última el cometido del plan de la dictadura...quienes quedamos en Federación intentamos solos reconstruir una vida de retazos.

Quisiera entienda el lector lo que queda dentro de uno después de estos hechos tan diferentes a lo que le pasa al común de nuestra gente o de lo que nos pasa todos los días llega la gran bajante todo se destapa y creo que esto sacude las conciencias como lo de las inundaciones las desinundaciones...tengo como una certeza o una esperanza tal vez de que sea un hecho colectivo esta sentimiento allí están los surcos donde plantaron los colonos por generaciones con sus hijos, corrales, animales, sus quintas etc. allí jugaron ellos gurises con sus padres...en los alrededores de la nueva ciudad y debajo de la antigua Federación se sepultó la memoria que duele en cada ausencia cuando la foto la imagen muestra vacíos, pero existen como señales que desinundan la historia y en las notas periodísticas, en las canciones, en la mesa familiar, en las rondas de amigos, en las conversaciones de boliches etc., y, porque no buscar desde allí a los responsables de tanta improvisación.

Las explicaciones

De requerir explicaciones sobre grandes y prolongadas bajantes que dejan sin playa a Federación, los técnicos te explican... Atucha se desconectó de golpe y nos exigen toda la potencia para la generación de energía como cuando nos inundaron...nada de esto se condice con los intereses turísticos de Federación ni con la economía de un pueblo que le sigue dando todo al país ya que las facturas de luz son cada vez peores y los cortes están al orden del día...y en este asunto de las playas no es un tema menor pues también se gasta mucho del erario de todo el pueblo para el negocio turístico poniendo todo en condiciones para lograr un rédito en distintos aspectos pero al faltar nada menos que el agua en la playa, queda solamente desolación e invitar a los federaenses y turistas a caminar como lo que origina de alguna manera esta nota. Cada inyección de energía extra debería tener en cuenta la facturación las ganancias para el país y su devolución para Federación.

En cada situación como lo expuesto el río nuestro, de los guaraníes de los mandisoveños le da de mamar de su agua en este caso para toda la industria, el comercio del país...llevar el calorcito a los últimos fríos de inverno...pero para nosotros nada vio?, como dice el paisano en una canción de José Larralde.

Se entiende hasta aquí lo que necesita la patria, en relación a estas necesidades nos inundan o nos desinundan como si no fuéramos nada de nada...no tenemos aquí vos ni voto...y por ahí viene lo de la caminata...embarrarnos a ver si surgen alguna respuestas de lo que buscamos en el río lago que nos circunda, lo de esa manta que nos destapa cuando hace frío o nos tapa con el calor, que nos sigue pidiendo esfuerzo por los demás, que nos quita las playas y nos corta los caminos...que produce una enorme riqueza con cada movimiento sin el resarcimiento tan cacareado, será entonces una cobija sobre la vergüenza de un pueblo manoseado, escamoteada y escondida su rica historia que descubrimos en cada aventura buscando la costa de antes la de allá lejos en la costa que muestra nuestros huesos o bien en la travesía de un bote con un paisaje inundado.

Razones

Seguro existen razones que no todo el pueblo conoce, aquello del metro cubico por segundo costo y beneficios de las empresas que comercializan nuestra agua convertida en energía que es lo que nos hace ruido, como dicen, y en este punto se me ocurre que no está de más comparar nuestra esta historia con la otra que se hubiera dado sin la represa, sin trasladar pueblos sin molestar vecinos, ni expropiar historias ni tierras ni quintas ni comunidades arrasadas, o sea los lugares de todos...nuestras selvas en galerías y puertos pesqueros milenarios atropellados por el sangoloteo de una sola idea, aquella de que, Salto Grande porque si traería el progreso y un futuro determinado por la construcción y presencia de la represa con inundación incluida...en realidad nos conformaron pintándonos un panorama que se da solamente en las novelas donde sí se puede arreglar el final. Nuestra real realidad política y geográfica en el departamento es casi una ubicación en calidad "isleña", con el ferrocarril lejos digo por la distancia de la estación (para el día que se reactive), la mitad de los colectivos de larga distancia pasan por el acceso que está a dieciocho kilómetros de distancia; los pueblos vecinos del departamento a el doble de la distancia que estaban antes etc. etc.
Incomunicación

Cuando nos desinundamos sentimos la sensación al menos yo, de ser un poco parecidos a lo que éramos antes y es interesante dejar volar libremente las ideas y el derecho de denunciar la irresponsabilidad de quienes nos manejaron o de investigar quienes tuercen la historia y para beneficio de quien como para saber quiénes somos o seguimos siendo al pensarnos o repensarnos desde estos lugares ya sin el agua, aunque sea por unos días...cuando ocurre aparece "claritamente" la injusticia de la incomunicación...pongamos como ejemplo la falta de la estación seis años antes que se destruyan los ferrocarriles la estación , el ombligo del pueblo el encuentro por unos minutos con los amigos y parientes de los pueblos vecinos, el transporte de la fruta, la madera, el viaje ameno tal vez un poco lento pero accesible, en cuanto se podía viajar con un boleto mínimo; el envío y recepción de encomiendas por el comercio todo se cortó....la terminal de ómnibus se construyó tiempo después del traslado y al coche motor que transportaba pasajeros, traía y llevaba a los vecinos del norte de Entre Ríos y sur de Corrientes, servicio importante que se cortó, para nosotros muchos años antes de que ocurra en el país.

Historia con propuestas

Escribo este puñado de ideas algo desordenadas, quizá la redacción o el método pudiera ser mejor pero también es producto del desorden que deja en uno un traslado compulsivo, que deja en todos creo aquello de no saber del todo que nos pasó y porque creo firmemente que esa es la intención de quienes manejaron la cosa y quienes como dije antes en una época especial para los malandras o sea cuando no existen controles porque también todos los organismos del estado y las instituciones del pueblo como salud, educación y derechos en general se inundaron por casi 10 años y la democracia que le siguió hasta hoy sigue renga y llena de buracos como la historia de Federación.

Por eso les cuento para el final que hace poco conversando con los funcionarios que manejan la represa del lado argentino que nos invitaron a periodistas de Federación a conocer un proyecto de ecoturismo y de cría de peces en piletas para transferir la idea y la experiencia a los productores locales de distintas especies a entusiasmarlos con la actividad. Algo interesante y pensé en la oportunidad de proponerles aquella, me parece también buena idea del camino del perilago ya que ellos tienen tanto que ver en las crecidas y bajantes del río...la idea creo que la conocían les resulto oportuna, al menos tuve esa sensación de verlos interesados y de que es totalmente posible realizar esto del alteo de viejos caminos y construcción de algunos puentes y sobre todo asuntos de presupuesto y trato con los rivereños que por ahí dada la conveniencia para todos se puede arreglar, pero claro depende de la atención que le puedan prestar todos los dirigentes , las fuerzas vivas de la comunidad.

Reflexión del último descanso de la caminata

Recordar éste proyecto de antaño de un camino por adentro que circunda prácticamente todo el espejo del lago, bullen aquí las ideas, tal vez producto del esfuerzo, y con todo el cuidado que merecen estos asuntos me pareció bien recordarlo al final y hacerme esa pregunta, porque no lo podemos construir; si cuando insistimos con ex galpón del consorcio, que hoy es una realidad en marcha de esa gigantesca construcción que estuvo tantos años parada y hoy se le empieza a dar utilidad, éramos dos o tres en esa patriada en contra de otros intereses de los especuladores de siempre.

Porque no el camino del perilago para que vuelva la comunicación entre los pueblos y colonias del departamento y nuestros hijos y nietos sean parte de una nueva realidad que los desinunde en ese sentido.

La Nueva Federación tuvo sus desapariciones vecinos que por años los desvinculamos de su comunidad además de los familiares que no soportaron la angustia del cambio porque no se los atendió. Y en ésta fecha especial a los desaparecidos, exiliados, presos políticos; a todos a quienes “Federación nos enamora”, pero con Memoria, Verdad y Justicia.

Que cada 25 de marzo no te engañen con soplar velitas, es un aniversario más del traslado de un pueblo, mucho más antiguo, un pueblo que viene de la mano de Artigas, San Martín y Belgrano. Que la historia no se corte en pedacitos para conveniencia de unos pocos.

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