Cada día son más los beneficiarios de los bonos pertenecientes al Programa Alimentario Familiar (PAF) que aseguran ser estafados a la hora de comprar la mercadería en algunos almacenes de la ciudad. Sucede que comerciantes con actividad en distintos sectores de la capital entrerriana aplican recargos sobre la compra de los artículos que se realizan con los bonos. Afirman que hay quienes sobrecargan un 25 por ciento sobre el total del monto adquirido, otros prefieren agregar entre 60 centavos y 1 peso por artículo.
La explicación de los comerciantes para aplicar esa sobretasa es que hay retrasos en los pagos del gobierno provincial y no pueden reponer la mercadería. Lo cierto es que los sobreprecios están prohibidos. Por este motivo el gobierno instaló una línea telefónica para que el beneficiario pueda denunciar al comerciante que le aplique un monto mayor a su compra. Para este caso el beneficiario tiene que llamar al 4224100.
“La persona tiene que denunciar a quien le quiera cobrar de más. Una vez efectuada la denuncia y corroborada se saca al comercio del sistema”, dijo Cristina Salas, directora del área Asistencia Social de la Provincia.
Sobre el beneficio
El PAF es un programa que se financia con recurso de la Nación a través del Ministerio de Salud y Acción Social de la Provincia de Entre Ríos. Desde allí el dinero se distribuye entre los municipios.
En la ciudad hay un total de 10.000 personas que cobran el beneficio, lo que hace suponer un total de 300.000 pesos que ingresan mensualmente a la ciudad.
Se trata del cobro de bonos de 30 pesos –antes era de 25 pesos– que están destinados para la compra de mercadería como verduras o productos alimenticios.
Los beneficiarios cobran el bono y sólo pueden adquirir productos de primera necesidad. El dinero es escaso y en algunos casos sólo sirve para la comida de dos días. Se suma a las dificultades el recargo que realizan los comercios. “El mes pasado quise comprar un kilo de carne de 4 pesos y me iban a cobrar 4.50 con el bono”, dijo una beneficiaria en el Club San Agustín. Los casos se suman si recorre los clubes donde se paga el beneficio. Hay muchos que cuentan que sobre cada producto le sobrecargan 60 centavos y hasta incluso 1 peso por kilo de pan, lo cual exhibe un incremento mayor al 50 por ciento.
El Centro de Almaceneros no
Consultado sobre el tema, el vicepresidente del Centro de Almaceneros, Antonio Bluotto, dijo que los comercios nucleados en el centro no cobran recargos. Aunque reconoció que hay muchos locales que hoy provocan subas. “Nosotros desde el centro no estamos de acuerdo con los recargos. Si tienen problemas con los pagos que arreglen las cosas con el gobierno, pero a la gente no tienen porqué subirles los precios”, dijo.