Lozano dijo que la Iglesia no conoce todavía el texto que confeccionó la comisión –integrada por juristas y especialistas de las principales fuerzas políticas de alcance nacional– y que, según trascendió, será enviado a las facultades de derecho el próximo lunes para su análisis. Adelantó que se pronunciarán si son convocados a evaluar la propuesta.
En la entrevista, el prelado volvió a rechazar los linchamientos, un fenómeno que se registró con frecuencia en las últimas semanas en varios puntos del país. "Está mal llamada la justicia por propia mano, porque en realidad si es por propia mano no es justicia", sentenció.
"La Justicia es una institución y tiene que ver con una serie de reglas de juego que van más allá del enojo o las reacciones emocionales violentas que puede haber ante algunos hechos delictivos", añadió ante Infobae.
Resaltó, sin embargo, que esos comportamientos "están mostrando en la gente cansancio y hartazgo de convivir con el delito" y "la sensación de que hay pocas respuestas del Estado". Entonces lo que surge es "una especie de animarse en conjunto a sacar lo peor que uno tiene, que es la reacción violenta y la falta de respeto a la vida de los demás".
A su juicio, existe "una especie de falsa dicotomía" en quienes piensan que o se está a favor de que un vecino golpee a un ladrón o, a favor del delincuente. "Lo que tenemos que hacer es estar a favor de la Justicia", dijo.
"Lejos de decir que el delito debe quedar impune, que es lo que a la gente a veces enoja, lo que tenemos que hacer es que sean convenientemente sancionados y además tener un sistema carcelario que de verdad promueva el desarrollo de la persona", explicó.
Lozano remarcó luego que "cuando la Justicia es lenta, llega tarde y no es justicia". Y agregó que "uno de los elementos que dañan la consciencia moral de un pueblo es la impunidad".
Inclusión
El obispo consideró crucial que para combatir la delincuencia se avance en la inclusión, un concepto que también resaltó días atrás el papa Francisco. Tras apuntar que "no hay índices confiables sobre los niveles de pobreza", dijo que los datos que tiene la Iglesia a partir de las encuestas que se realizan desde la Universidad Católica es que "hay un núcleo duro de pobreza", y "eso es un problema serio".
"Que haya niños desnutridos es violencia, que haya gente viviendo en la calle es violencia. Esto es algo a lo que tenemos que responder. Hay que buscar todos los elementos que estén a nuestro alcance para favorecer la inclusión de quienes están siendo maltratados", indicó.
Consultado sobre las principales deudas del país, Lozano mencionó a los menores desnutridos, a los adolescentes que ni estudian ni trabajan, ni tienen perspectivas de hacerlo (al respecto confió en que el plan Progresar brinde resultados positivos), y a los ancianos.
Narcotráfico
"Es un problema muy serio", razonó Lozano sobre la situación del tráfico de drogas. "No se ha abordado lo suficiente en los últimos años", acotó al estimar los motivos del avance del flagelo.
El prelado reconoció que "ha habido algunos intentos de respuesta" por parte de las autoridades. En ese sentido, destacó el reimpulso de la Sedronar a partir del nombramiento de Juan Carlos Molina y el diálogo del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con ministros del área en las provincias para coordinar estrategias comunes.
"A mí me parece que el nombramiento de Molina obedece a la capacidad y la experiencia que tiene. Le ha dado a la Sedronar un dinamismo que no tenía. No creo que sea un gesto para dejarnos contentos a nosotros", dijo.