El experimentado Martín Leiva aseguró que este cambio en su trayectoria “es más o menos igual” a los anteriores. No obstante, se mostró contento por su llegada a Estudiantes de Concordia. “Creo que todos los cambios son para mejor, por lo menos uno tiene las expectativas que te puede ir de la mejor forma y busca un objetivo en común. Siempre hay un objetivo en todos los cambios, entonces estoy contento, también porque Chiche Jápez luchó para que yo esté acá, por así decirlo. Quería un cinco nacional y era yo. Entonces eso a uno también lo pone feliz, lo potencia. Espero devolver dentro de la cancha la confianza que tuvo hacia mí. Obviamente, Estudiantes también hizo el esfuerzo para que yo esté acá”, afirmó.

El interno también valoró la confianza de Jápez y Estudiantes de Concordia al contratarlo a su edad: “Que a mis 38 años me quieran, no solo Chiche, sino que también me llamó Hernán Laginestra de Ferro, me pone contento porque siguen apareciendo ofertas de trabajo. También con nuevos objetivos que a mi edad son lindos, porque un poco está en el ambiente que yo puedo ordenar el vestuario, hablar, ser líder, referente tanto fuera como dentro de la cancha... Es evidente que los años en los que estoy en esto tienen sus frutos. Lo que más fácil se ve es un jugador que puede hacer 30 puntos, 15 asistencias o 10 rebotes, pero lo que no es tan fácil de observar quizá es el trabajo que hago yo. Que te lo digan a uno le llena un poco el alma, porque es evidente que hago las cosas bien y se ve ese trabajo. Por eso también me llamaron de Peñarol, para tratar de ordenar un poco ese tema y terminamos logrando el objetivo de clasificar a los playoffs. Como dijiste, que lo reconozcan es una caricia al alma”.

El ex pivote de Peñarol de Mar del Plata, Obras Sanitarias y Regatas Corrientes, entre otros, opinó de la cantidad de jugadores que integran la Liga Nacional con una vasta experiencia y edad cercana a los 40 años: “Hago hincapié en los de más de 40 años. Yo estuve con Nico Gianella, con Walter Herrmann, Paolo Quinteros, (Diego) Lo Grippo, Pancho Jasen. De todos estos casos que te digo, no podrían tener la forma física en la que están si no se cuidaran ni entrenaran todo el tiempo. Algunos más otros menos, pero si no, no llegás. Es evidente que hay algo que pasó en esta camada que, más allá del talento natural que cada uno pueda llegar a tener, lo hicieron también entrenando y dio sus frutos. Si no te cuidas a alto nivel no podés competir con ningún chico, te pasa por arriba”.

Acerca de esa camada de jugadores que trascendió a nivel nacional pero no tanto en el seleccionado argentino, Leiva manifestó: “La Generación Dorada nos tapó por un lado, pero nos potenció en muchos aspectos y aprendimos mucho de ellos también, estando a la par. Yo me siento parte de la Generación Dorada, más allá de que fueron ellos quienes consiguieron la medalla de oro o la de bronce, pero me siento parte porque hice todos los procesos casi siempre. Entonces, me quedaron muchas cosas y aprendí muchas cosas, si no te renovás constantemente no podés estar en el alto nivel. Creo que pasa eso en la Argentina. Igualmente, creo que es un fenómeno que también ocurre en otra ligas, por ejemplo en la NBA juegan tipos como Vince Carter”.

Al respecto de esas estadísticas en las grandes ligas del mundo, el pivote señaló: “Por ahí hay que sumarle a eso el poder de superación que tienen los jugadores argentinos. Carlitos (Delfino) se podría haber retirado tranquilamente, pero no lo hace. Como dijo Luis Scola en la nota con Página 12, es imposible ganarle al paso del tiempo. Es lógico y a veces te deprime mucho porque al final no es lo que era antes y no se habla tanto, es así lo que interpreto. Luisito está jugando en China, trata de superarse día a día y entrena para eso. Me da la sensación que es un poder de superación que tienen los argentinos, de tratar de renovarse, de ir reinventándose. Si no sos titular, te reinventás de suplente para tratar de dar lo mejor desde el rol de sexto hombre. Siempre hay un objetivo para el cual luchar”.

En diálogo con Básquet Plus, el porteño también se refirió a las metas que perseguirán con Estudiantes de Concordia: “Queremos ser un equipo agresivo físicamente y defensivamente, para tener una dinámica de correr en transición lo más rápido posible. Tratar de hacernos fuertes de local, como lo viene siendo Estudiantes. La idea es, para decirlo de alguna forma, tratar de ser imbatibles en nuestra casa. Quieras o no es un equipo renovado, el único que está del año pasado es Leandro Vildoza. Después los demás, pese a que algunos tuvieron un paso por el club, vamos a conformar un equipo nuevo que tiene que consolidarse, con extranjeros nuevos para la Liga también. Pero es como todo, a Estudiantes lo dan por muerto, pero al final aparece... el año pasado llegó a dos finales internacionales consecutivas y nadie se acuerda del club y del tremendo papel que hizo. Este año solo tenemos la Liga Nacional”.

Por último, el nuevo jugador del Verde habló de los foráneos que llegarán y recordó los buenos antecedentes del club en ese tipo de contrataciones: “Cuando lo trajeron a Dar Tucker y a Justiz Ferrer no eran reconocidos en el medio y después se hicieron fuertes. Otro caso, Jasiel Rivero no tuvo un buen primer año y en el segundo se hizo imparable. Por ahí viene un extranjero que al principio nada y con el tiempo encuentra el ritmo, así como también el equipo mismo lo va moldeando de acuerdo a las necesidades colectivas. Yo creo que de esa forma también se van a sentir cómodos ellos. Hay uno de los venezolanos que lo conocemos, Pedro Chourio, es bueno, agresivo e intenso... Fernando Duró habló bien de él. Creo que nos tenemos que hacer un equipo compacto en esos puntos que te dije antes”.