De ANÁLISIS
En el programa de televisión "Memoria Frágil" que se emite todos los sábados a las 20:30 por Canal 9 Litoral y también está disponible en YouTube (www.youtube.com/@memoriafragiltv16) se abordó la dimensión literaria de Evaristo Carriego.
En esta nueva entrega del ciclo de “Memoria Frágil”, se reconstruye con sensibilidad y rigor la figura de Evaristo Carriego: el hombre que transformó los suburbios en territorio poético y anticipó, desde la trastienda del modernismo, la lírica urbana que marcaría a generaciones. A través de voces clave del periodismo y la literatura entrerriana, el documental revela las luces y penumbras de un escritor precoz que, aunque murió joven, dejó una huella indeleble en la cultura popular rioplatense.
Evaristo Carriego es considera un poeta fundamental para comprender los inicios de una sensibilidad urbana en la literatura argentina. A partir de un valioso recorrido por testimonios de intelectuales y especialistas como Graciela Gianetti, Carlos Saboldelli, Jorge Riani, Estanislao Giménez Corte y Roberto Romani, el documental reconstruye la vida y la obra de este autor nacido en Paraná en 1883 y radicado desde su infancia en el barrio de Palermo, por entonces aún un límite difuso entre ciudad y arrabal.
Carriego —autor de “Misas herejes” y figura tutelar para Jorge Luis Borges, quien le atribuyó el descubrimiento de la poesía— se inscribe en un momento clave de la cultura rioplatense, cuando los márgenes de Buenos Aires comenzaban a adquirir entidad simbólica. Fue, como lo señalaría el propio Borges, “el primer espectador” de los barrios humildes, un poeta que supo captar con aguda ternura las escenas cotidianas de la vida suburbana, con sus compadritos, duelos barriales y casas en penumbra. Su muerte prematura, a los 29 años, no impidió que su obra y su imagen —atravesada por la bohemia, la masonería, el periodismo y la marginalidad letrada— se proyectaran como germen de una nueva tradición poética en el Río de la Plata.
Este capítulo de “Memoria Frágil” no solo permite una revisión crítica de Carriego como figura literaria, sino también como fenómeno cultural que anticipó los imaginarios del tango y de la literatura urbana del siglo XX. Un aporte indispensable para repensar la historia literaria argentina desde una mirada regional, plural y profundamente humana.
Evaristo Carriego, el inventor de los suburbios
Evaristo Carriego nació en Paraná en mayo de 1883, pero siendo muy niño se trasladó a Buenos Aires con su familia. Tenía no más de 6 años cuando se instaló y creció en el coqueto barrio de Palermo. Fue siempre un buen estudiante, un ávido lector y siendo muy joven también empezó a colaborar en la histórica revista Caras y caretas. Jorge Luis Borges lo definió como “el primer espectador” de los barrios pobres y el inventor de los suburbios como motivo literario. Carriego murió de tuberculosis cuando apenas tenía 29 años, pero su figura nunca dejó de crecer y estar presente.
Graciela Gianetti, docente
“Es muy interesante esto de que Paraná sea su lugar de origen y que haya vivido 6 años en Paraná. Él venía de una familia… por allí leí que el papá de él era radical, liberal, y que, bueno, se van a vivir a Buenos Aires y van a vivir a Palermo. Y con el tiempo, Carriego se va a hacer amigo del padre de (Jorge Luis) Borges, esto es interesante y yo creo que mucha gente lo sabe. Lo más interesante de lo que Carriego hace es… o sea, mi mirada sobre la literatura argentina es antropológica: es esto de cruzar en los personajes del suburbio algunas de las categorías por ahí podemos -con la perspectiva esta- cruzar algunas de las categorías de la antropología tradicional. Por ejemplo, cruzar raza, género, inserción social, que en Carriego va a ser muy interesante en poemas muy conocidos como el de ´La costurerita que dio aquel mal paso´ …. es que yo no sé si han sido atendidos del todo con todo el peso que tienen ¿no? Uno de los antecedentes de esta literatura, digamos, suburbana, viene tal vez de la época de la colonia, que es cuando, por ejemplo, Concolorcorvo (así se conoció a Alonso Carrió de la Vandera -1715 en Gijón – 1783 en Lima, fue un funcionario, escritor y viajero español, que pasó la mayor parte de su vida en el vasto Virreinato español del Perú, donde fue durante varios años administrador del Correo Real) habla de una chica a la que su ama quería mucho, de una mulatilla a la que su ama quería mucho, y vestía con trajes con ropa especial, y entonces la mulatilla iba vestida de una manera diferente de las otras chicas que servían en las casas pudientes de la época. Pero, bueno, todo esto en el ámbito de lo urbano, ¿no? que esto es lo interesante”.
Carlos Saboldelli, periodista y escritor
“Evaristo Carriego, sin duda, hay que vincularlo a Paraná por ser nativo. Pero, contradictoriamente, es difícil vincularlo a Paraná por el desarrollo de su obra propiamente, por el ámbito espacial donde él crece y recibe estímulos que hacen a que su sensibilidad tome la forma poética. De todas maneras, es recurrente hablar de ´Los Carriegos´, no solamente de este Evaristo, sino de Evaristo padre, de Evaristo abuelo y de Evaristo bisabuelo, que han tenido una trayectoria destacada en la provincia de Entre Ríos, ya desde el siglo 17 y 18, fundamentalmente, en diferentes ámbitos. Pero, fundamentalmente, en el tema de las letras. Si bien la raigambre de su linaje es militar, el primero de los Carriegos que se tiene el registro pertenecía a las huestes de Ramírez. Y, a partir de ahí, los Carriegos se vienen desarrollando como polemistas, como abogados, sobre todo, como periodistas. Y, finalmente, si se quiere, el Evaristo que vamos a hablar -que es el más sensible de todos, al menos a la vista-, y el poeta que todos creemos y debemos leer en algún momento”.
Jorge Riani, periodista
“A mí se me dio por titular alguna vez una crónica como mencionándolo como ´El más porteño de los paranaenses´. Porque digamos que no solamente era un porteño, sino que era uno de los que forjó esa cultura porteña, que está vinculada también con la periferia de donde se nutren muchas de sus letras, y que llegó a deslumbrar nada más ni nada menos que a otro gran porteño -a pesar de su cosmopolitismo evidente- como ha sido Jorge Luis Borges. Un paranaense que también ahora cito a Beatriz Bosch cuando dice que fue uno de los portadores de una homonimia persistente, porque hubo cuatro Evaristo Carriegos y todos vinculados a la provincia de Entre Ríos y a la ciudad de Paraná, particularmente. Hay uno de los Carriegos que se casa en 1700 y pico, es decir, estamos hablando de una… yo me atrevo a decir una proto Paraná. Ellos estuvieron desde el primer momento en esta Paraná, que encuentra como fecha institucional, allá por 1730, con la instalación de alguna de las Iglesias. De hecho, ese Joseph Carriego, que es el primero, el primero del que tenemos registro, donde vaya uno a saber de cuándo viene ese apellido, se casa en lo que era la Iglesia matriz o en lo que era la Iglesia principal, luego la Catedral, lo que fue la Catedral, es decir, hay una continuidad, pero por supuesto que pasaron varios templos. Este Joseph se debe haber casado en el primer templo que tuvo la ciudad de Paraná”.
En vida, Evaristo Carriego dio a conocer un solo libro: Misas herejes y si bien ninguno de sus poemas se convirtió en canción, inspiró a los letristas de tango. Borges también le atribuyó a Carriego “la revelación de la poesía” en su infancia, cuando lo oyó recitar un poema en su casa.
Estanislao Gménez Corte, periodista y escritor
“¿Qué podemos decir respecto de la relación entre Evaristo Carriego y Jorge Luis Borges? Bueno, uno podría decir que, en primer lugar, ambos tienen una relación con la ciudad de Paraná. Borges a través de su familia, y Evaristo Carriego porque es nacido allí. Y Borges publica un libro que lleva por título el nombre de este poeta en el año 1932, en el que es uno de sus primeros libros, podríamos decir ensayísticos. También podríamos decir que se trata de una autobiografía, de una autobiografía que no necesariamente describe o relata la vida de Evaristo Carriego, sino que yo creo que Borges alude a otra cosa. Hay una pequeña anécdota, ¿no? Si no me falla la memoria, Leonor Acevedo, y creo que la propia familia de Borges, estaba en contra de que Borges dedicara un libro íntegro a lo que la familia Borges consideraba un poeta menor, ¿no? Poeta que no era demasiado relevante. Y entonces uno puede decir, ¿por qué Borges? Que ya era Borges, porque en el año 1932 Borges ya era Borges. Pensemos que ya desde el año ´25 Pedro Enríquez Ureña lo señala como la gran novedad de la literatura argentina de ese momento. Entonces, Borges, más que hacer una autobiografía de Carriego, me parece que quiere pensar con él tomándolo casi como un personaje, como un personaje real, pero como un personaje representativo de una serie de cosas o de tópicos que le interesan al propio Borges. Porque Carriego representa el barrio, el tango, el conventillo, el prostíbulo. Algo de la identidad porteña que, de alguna manera, Evaristo Carriego representa casi como un personaje en parte ficcional y en parte real, ¿no? Es decir, Borges ve en él algo de la identidad porteña y de la literatura popular que lo va a seducir, que lo va a interesar”.
Roberto Romani, periodista y escritor
“Evaristo Carriego en realidad se llamaba Evaristo Francisco Estanislao Carriego. Fue un hombre extraordinario que vivió solamente 29 años. Un entrerriano cabal. Laura Erpen -que es Premio Fray Mocho-, escribe un libro ´Carrieguito´ y cuenta muchos aspectos poco conocidos en la vida de Evaristo Carriego. Decía que murió a los 29 años el 13 de octubre de 1902. Había nacido en Paraná el 7 de mayo de 1883. Hoy descansa en el cementerio de la Chacarita, este gran poeta, escritor, periodista que vivió en el barrio de Palermo, ya que tempranamente su familia lo llevó de la capital de Entre Ríos a Buenos Aires y se radicaron allí en el barrio de Palermo. Fue integrante de la Logia Esperanza de la masonería junto a Florencio Sánchez, otro hombre excepcional del Río de la Plata, fundamentalmente ligado al teatro. Hay una referencia muy linda que hace (Jorge Luis) Borges. Cuando llega Borges, la última vez que visita Entre Ríos, el 4 y 5 de junio del año ´82, en Gualeguay, para rendir un homenaje a (Carlos) Mastronardi, conversamos mucho con Borges sobre Evaristo Carriego, y él decía que fue un hombre que descubrió las posibilidades literarias de los decaídos y miserables, suburbios de la ciudad de Buenos Aires. Su carrera siguió -dice- la misma evolución del tango, arrollador, audaz y valeroso al principio, y luego convertido en sentimental. Evaristo Carriego publicó ´Flor de Arrabal´, que era un bellísimo libro de cuentos, publicó ´La canción del barrio´, ´Misas herejes´, ´Alma del suburbio´, por nombrar algunos de los títulos que sobresalieron en aquel tiempo y pocos años después. Se han seguido editando, se han seguido reeditando las obras de Evaristo Carriego, y lo importante -como decía Borges-, que se convirtió en una referencia ineludible para el comienzo de la poesía del tango, del suburbio, de los miserables, como decía Jorge Luis Borges. Evaristo Carriego dejó una huella indeleble en la poesía popular, sigue teniendo vigencia su nombre, para orgullo de todos, pero especialmente de los entrerrianos”.
Graciela Gianetti
“Y Carriego, con ´La Costurerita´, realiza una operación especial. Es decir, nosotros tendríamos que ver a la literatura en función de los procedimientos y no tanto por ahí en función de las biografías. Quiero decir, a partir de grandes rasgos que tienen que ver con la región de los textos, que es Argentina, y tendríamos que a partir de allí ver qué procedimientos son los que hacen que un autor como Carriego sea un acontecimiento. ¿Por qué? Porque en el caso de Carriego nosotros podemos citar a Concolorcorvo y a la mulatilla que termina castigada por las señoras a quienes ella le llevaba encargues, y siendo despojada de sus ropas bonitas y regresar a las calles para que no se la distinga de las otras servidoras de la época, ¿no? Y en el caso de la costurerita, una percibe que en Carriego hay una mirada como la de Concolorcorvo, es decir, va a ser la primera vez que los personajes populares sean elevados al rango de acontecimiento. Esto es lo maravilloso de Carriego, es -digamos- esto es lo fundacional en Carriego”.
Carlos Saboldelli
“García Márquez siempre dice que el preludio del escritor es el periodista, y en la mayoría de los casos, en la mayoría de los casos de los buenos escritores, tiene esta secuencia. No olvidemos que Evaristo, de quien ya hablamos puntualmente, comienza haciendo sus aportes a la prensa escrita de la época. De hecho, su vinculación a los distritos periódicos, ya en Buenos Aires estamos hablando, tienen que ver incluso con una tendencia que lo, no lo fagocita, pero sí que lo necesita, porque él comienza a escribirlo en ´La Protesta´, que es un diario de anarquistas. Él mismo, al hablar sobre su experiencia, dice que no solamente fue un diario y una experiencia anarquista, sino que fue anarquizante. Donde se nota influido por las ideas que allí lo iban contagiando, digámoslo así, para luego en su período más lírico, en su período de mayor proliferación poética, sin dudas que esa esa cuestión periodística formativa tuvo gran influencia”.
Carriego vivió en Buenos Aires con la seguridad de ser poeta y la urgencia del reconocimiento: "Imponía sus versos en el café -decía Borges-, ladeaba la conversación a temas vecinos de los versificados por él. Participó, con sus urgencias, del ambiente literario de la primera década del siglo XX, frecuentó los cafés famosos, se desveló hasta la madrugada en las reuniones de escritores, pero se iba alejando lentamente, como volviendo hacia un centro único de interés: En vez de amplificar más cada día su campo de observación, Carriego parecía complacerse en reducirlo.
Jorge Riani
“´Carrieguito´ nació en Paraná, nació en 1883. No es cualquier año 1883. Porque Paraná vuelve a ser capital de la provincia de Entre Ríos. Una ciudad que estaba realmente muy golpeada porque había sido capital de la Confederación en ese momento. Por tanto, pierde su condición de capital de la provincia, porque era capital de nada más ni nada menos que de la Confederación Argentina, hasta que en 1862 pierde esa categoría y pierde todo tipo de liderazgo dentro de las ciudades y pasa a ser una ciudad más. Y se viene muy abajo Paraná. Hasta que asume Eduardo Racedo como gobernador, el paranaense que trae de nuevo la capital desde Concepción del Uruguay a Paraná, motivo por el cual en Concepción del Uruguay a Racedo ´lo odian´ hasta el día de hoy… aquellos quienes están anoticiados de estas circunstancias, porque lo que le pasó a Paraná le empieza a pasar a Concepción del Uruguay. Es decir, venirse abajo, perder esa condición. Se vienen abajo todos los precios inmobiliarios, hay un éxodo muy grande de todo lo que es la administración y, por tanto, eso genera aspectos negativos de la ciudad. Bueno, esa Paraná es la que se revierte justo cuando los Carriegos deciden irse de aquí. Quizás buscando otro destino, porque no dejaba de ser una Paraná que venía de estar castigada, aunque a partir de ahí hay un despegue, ¿no? A partir de 1883, que es cuando nace ´Carrieguito´, y Paraná pasa a ser nuevamente capital de la provincia de Entre Ríos. En realidad, ´Carrieguito´ se fue a los 4 años. Estamos hablando de 1887, cuando ya está terminando el gobierno de Racedo que, bueno, entre otras obras, se puede destacar que hubo como una modernización de la ciudad. Ahí empieza la construcción de la Casa de Gobierno, ya se empieza a delinear lo que es la construcción firmemente de la Catedral también, que termina pasando unos años más hasta que se inaugura, pero ya vemos una ciudad en desarrollo. Es ahí donde ellos deciden irse y, bueno, van a vivir a lo que es Palermo, Palermo Viejo, como le dicen, o Palermo Chico también, en algunos casos, en la Ciudad de Buenos Aires. Y ´Carrieguito´ es uno de los grandes escritores de esa eminente Ciudad de Buenos Aires, fundamentalmente de los -como dice su abuelo-, de los andurriales. Es decir, él tenía la calle como ámbito natural para para nutrir su poesía”.
Graciela Gianetti
“Y en esta palabra de ´costurerita´, bueno, en realidad hay para hacer una gran tesis y escribir 70 páginas, ¿no? Pero lo más interesante de este personaje, yo diría, al que Carriego celebra y se lo trata con ternura. Yo no sé si puede tratarla con ternura porque digamos que son mundos separados, ¿no? Si bien la lengua es toda ficción, la literatura es una segunda vuelta sobre esta ficción de la lengua, ¿no? Bueno, la palabra ´costurerita´, por ejemplo, también es un hallazgo de Carriego, porque él está hablando con diminutivos que implican afectivos y coloquialidad. Pero, además está cruzando en esa sola palabra el género y la inserción social. ¿Por qué? Porque desde una perspectiva antropológica hay tres modos de mirar que si se cruzan implican la dificultad para la supervivencia. Entonces, la ´costurerista´ es mujer y trabaja para vivir. Entonces, tiene, en cuanto al género, una dificultad porque es mujer, eso implica debilidad en la tradición. Y en cuanto a la inserción social, lo único que tiene es hacer funcionar su cuerpo cosiendo para poder vivir. Y esa es otra de las características que la hacen vulnerable”.
Estanislao Giménez Corte
“Y creo que también hay algo importante porque entonces Carriego, de alguna manera descubre el suburbio como un tema o como un tópico. El suburbio y el barrio como un mito literario a partir del cual trabajar o sobre el cual trabajar. Y esto es algo interesante, porque cuando Borges -como nosotros sabemos- cuando Borges vuelve de Europa con su familia en el año ´20-´21; uno podría decir que el primer proyecto literario de Borges es el Borges poeta, que quiere contar y cantar a la ciudad de Buenos Aires, que es redescubierta por ese Borges joven de 20-21 años, que la había dejado a los 14 años ¿no? Y entonces, en la creación del espacio y del territorio hay algo que fascina a Borges, y me parece que extrapola ese interés en Carriego al espacio del suburbio de los márgenes de lo que no está en el centro y de lo que de alguna manera representa lo marginal, ¿sí? De alguna u otra manera. Carriego captura la esencia de lo suburbano y de lo cotidiano. Borges, como podríamos decir, mitifica el suburbio, lo eleva a la categoría de mito, y lo hace a través de la figura de Carriego, un poeta que según Borges supo ver la grandeza de lo ordinario. Creo que acá está el punto, ¿no? Carriego representa una poesía que quizás no es la poesía de las altas salas de los altos gramáticos o de los altos e ilustrados pensadores, sino una poesía más física, más territorial, más intuitiva que intelectual. Quizás es eso ¿sí?”.
Carlos Saboldelli
“Yo creo que la sensibilidad es universal. Es un poco difícil atar la genética paranaense de Carriego con la proliferación de su de su obra y la sensibilidad que tiene. Es difícil, de todas maneras, si Carriego hubiera vivido en Paraná, recordemos que se traslada a uno de los seres a los 5 años, no sé, unos 5-6 años, se hubiera quedado en Paraná, también hubiera escrito sobre lo mismo, porque su sensibilidad es innata. Obviamente, que el entorno influye, porque Carriego se instaló y estuvo residiendo con su familia en Palermo, en el Palermo de principios del siglo 20. Donde, bueno, lo que tenía a la vista le permitía ser de disparador. No escribe Carriego sobre lo que naturalmente tenemos los entrerrianos y los paranaenses acostumbrados a la lectura poética, que es el estímulo ribereño. No lo hace, sino que lo hace sobre otras cosas, en sus 2 o 3 períodos de sensibilidad que posee, y hablan de algo mucho más personal, de otra serie de valores que los observa allí. Y es un poco difícil que pueda haber tenido en sus 4 o 5 años algo que lo haya marcado, Pero, insisto en que su sensibilidad es universal y si hubiera vivido aquí hasta su muerte temprana o no, también hubiera escrito exactamente lo mismo como un par de casos que podemos también pensar de poetas análogos (…) Si Carriego hubiera vivido en Paraná y desarrollado su labor poética en Paraná, no hubiera escrito sobre tangos o no hubiera sido el preludio de los tangos desde Buenos Aires. Pero, hubiera escrito sobre lo mismo, exactamente sobre lo mismo. Porque los personajes y las situaciones que Carriego describe en su obra persistían también en Paraná, en menor medida, por supuesto que Buenos Aires, pero también se podrían encontrar aquí en Paraná. Así que no me cabe ninguna duda de que se hubiera desarrollado de la misma forma en el sentido del contenido de su poesía. No sé si en cuanto a su difusión porque, obviamente, no tenía el contacto masivo con la movida cultural que tuvo en Buenos Aires. Pero, sí hubiera escrito sobre lo mismo, no me cabe ninguna duda. Y quizás algún tanguero que lo hubiese leído hubiera tenido la misma chance, se hubiese inspirado de la misma forma en que se inspiró Homero Manzi, que teniéndolo a mano al propio Evaristo Carriego”.
El joven Evaristo Carriego intentó sin éxito la carrera militar y llevó después una vida de escritor bohemio, circulando entre los cafés y las redacciones periodísticas de Buenos Aires. Fue doctor en leyes, abogado y periodista. Por suerte, su miopía le jugó en contra y el adolescente cambió el destino de la espada por el de las palabras. Además, en 1906, se hizo masón ingresando a la Logia Esperanza.
Estanislao Giménez Corte
“Dice Borges en otro pasaje de ese libro, Carriego era entrerriano de Paraná. Carriego era de generaciones atrás, entrerriano. La entonación entrerriana del criollismo, afín a la oriental, dice Borges, reúne lo decorativo y lo despiadado igual que los tigres. Es batalladora, su símbolo es la lanza montonera de las patriadas. Es dulce, una dulzura bochornosa y mortal, una dulzura sin pudor. Tipifica las más belicosas páginas de Leguizamón, de Elías Regules (Uriarte) y de Silva Valdez. Es grave la República Oriental, donde la entonación, a que me refiero es más evidente, no ha escrito un solo buen humor, una sola dicha, desde los 1.400 epigramas hispano-coloniales propuestos por Acuña de Figueroa. Dice Borges en otro pasaje de ese libro que Carriego sabía por tradición ese criollismo romántico y lo mixturó con algo que llama Borges el criollismo resentido de los suburbios, ¿no? Recordemos que hay un libro de Carriego que se llama ´Las misas herejes´. Es decir, estoy pensando en este momento que podríamos pensar también en la antinomia de lo canónico y lo apócrifo, ¿no? Lo que está del otro lado del centro y de lo aceptado es un poco a lo que le canta Carriego”.
Jorge Riani
“En Paraná vivieron justamente, mencioné la Catedral, bueno, muy cerca de la Catedral, en lo que hoy sería calle 25 de Mayo y Monte Caseros, apenas pasando Monte Caseros, es decir, una zona privilegiada, a pesar de que Paraná era muy chica, no dejaba de ser una zona privilegiada, toda vez que era vecino de lo que había sido la residencia del presidente, ¿no? Estamos hablando de la residencia del presidente, está donde hoy está el Correo: en 25 de Mayo y Monte Caseros, precisamente, donde vivieron dos presidentes de la Confederación: Justo José de Urquiza y Santiago Derqui. Así que, bueno, me gusta destacar que se termina imponiendo la poesía. Estamos hablando de que eran ellos habían sido militares, el primer Evaristo Carriego fue militar, llegó a ser gobernador de la provincia de Entre Ríos, gobernador delegado. Después está el segundo también de los Carriegos que, bueno, es periodista, es uno de los más destacados, un periodista muy tenaz, muy valiente, por cierto, porque se enfrentaba en ese momento al poder establecido, al poder gubernativo establecido. Fundador de diarios. ´La Patria Argentina´ es el título de uno de los diarios que fundó aquí en la ciudad de Paraná… y, bueno, el abogado también su hijo, hasta que llega ´Carrieguito´ que se dedica a la escritura y fundamentalmente a la observación tanto de la urbanidad que lo rodea como de las profundidades del ser humano a través de sus sentimientos, siempre y de sus sensaciones. Siempre recuerdo aquel verso que decía algo así como:
"Embriagada en el fondo del vaso,
poco a poco, se ha dormido,
borracha la tristeza".
Carriego les cantaba a las profundidades de los sentimientos y, bueno, me gusta que termine siendo el más destacado de los Carriego, porque es como que se termina imponiendo la poesía, ¿no? A pesar de todo lo de los antecedentes que han tenido su familiar, sus familiares”.
Graciela Gianetti
“Lo que tienen en común Carriego y los primeros tangos es la recuperación de la lengua del suburbio. Y esto es muy interesante y lo vamos a encontrar. Sí podemos hacer una analogía y, por supuesto, en la música circula la mejor poesía argentina. Nosotros podemos decir, mirá, las letras de algunos tangos sí, son una maravilla y se merecen ser destacadas como poesía pura, ¿no? Y estoy pensando en ´Malena´ en este momento, pero hay muchos más. Igual que en las letras del folklore circulan las letras de los mejores poetas argentinos, ¿no? Manuel Castilla y allá vamos. Así que sí, hay un gran valor en la en la poesía del tango, hay un gran valor en esas letras y, por suerte, circularon con música, porque, bueno, nosotros podemos decir que a partir de los ´60, los ´70, y a fines de los ´70, cuando se empieza a desarrollar nuestro rock nacional, también podemos decir que van a circular las mejores letras, o sea, en esas letras, la mejor poesía argentina. Hay cosas maravillosas que gracias a los medios de comunicación circularon con música, ¿no? Y son grandes poemas, ¿no?”.
Carlos Saboldelli
“Si consideramos, si tenemos en cuenta y establecemos como un paradigma que la literatura paranaense y la literatura entrerriana es ribereña, y que a partir de Juanele y todo lo demás es absoluta ribereña. Pero, pensemos que estamos hablando de un poeta nacido en el siglo 19 que se desarrolló en las primeras dos décadas del siglo 20. En ese momento, la explosión de Paraná cultural no era solamente ribereña, también había los personajes que él suele mencionar, y de hecho ha habido poetas en Paraná que se expresaban en el mismo sentido… el poeta fronterizo, el poeta de los albañales, el poeta de las alcantarillas. Recordarán por allí al olvidado Nicolás Jozami, por ejemplo, o a algunos otros estilos un poco más sofisticados, como el de Manuel Gálvez, pero que tienen que ver con las periferias. Y saliendo del lirismo, del lirismo poético, para ser un poco más realistas. Creo que eso es lo maravilloso de Evaristo y de alguno otro de sus colegas”.
En “Dos siglos de vida entrerriana” Aníbal S, Vázquez afirma que Carriego era un “polemista político que posee una vigorosa dialéctica y una lógica excelente, capaz de desorientar al adversario más temible, la ironía, el sarcasmo, el apostrofe, la burla, así como la historia, la filosofía, la anécdota y la crítica, son sus armas favoritas y sabe esgrimirlas con igual desembarazo y habilidad”.
Jorge Riani
“Uno es lo que es y las circunstancias familiares que lo han nutrido. Supongo que algún tipo de incidencia ha tenido. El hecho de que Paraná hayas conocido momentos también de cosmopolitismo, donde venían las delegaciones diplomáticas, donde estaban todos los legisladores representando a las provincias, sin duda tiene que haber generado algunas condiciones… yo diría intelectuales de sus antepasados que terminan derivando en lo que es Carriego. Es decir, ese proto mapa que uno se arma o que uno no se arma, sino que viene armado con eso, ¿no es cierto? Cada uno - insisto- es lo que es, pero también es la historia de lo que sus antepasados han definido para él, ¿no es cierto? No tanto como (Jorge Luis) Borges, ¿no es cierto? Borges lo tiene mucho más presente en su literatura y en el acervo histórico al que le gusta echar mano de tanto en tanto para escribir y para referenciarse a sí mismo, ¿no es cierto? Sí supongo que, en todo caso, eso habrá sido, supongo, ¿no? Que habrá sido como una circunstancia muy llamativa para el propio Borges. Saber que… por otro lado, Borges sí consideraba como Patria, no eran las declaraciones, pero uno ve que consideraba como Patria a la ciudad de Paraná, supongo que eso habrá sido una circunstancia que lo habrá acercado mucho más a su admirado Carriego, ¿no? Insisto, Evaristo Carriego o ´Carrieguito´, no acudió tanto a la ciudad en tanto insumo para su literatura, como sí lo hizo Borges. Pero, supongo que mucho tuvo que ver”.
Graciela Gianetti
“Cuando uno quita un acontecimiento, no se sabe qué parte del vuelo de la mariposa repercute, ¿no? en el resto de la historia. Pero sí, yo tengo la impresión de que tendríamos tango, o sea, y de que tendríamos las mismas buenísimas letras de tango que tenemos aún con sus desplazamientos. ¿Qué quiere decir? Carriego es el acontecimiento que recupera con una operación lingüística la ficción del suburbio. Y las letras de tango nacidas en su época, y un poco antes, van a ser exactamente lo mismo. ¿No? De la misma manera, nosotros nos podemos preguntar qué hubiera sido nuestra Gauchesca sin Martín Fierro… Martín Fierro es el acontecimiento, y bueno, cuando una cita, hay antecedentes y hay cuestiones que lo siguen, pero, bueno, pero sin Martín Fierro, ahí ya se nos cayó la gauchesca (…) Yo creo que esas son operaciones de micropolítica sobre las que yo no me decido del todo a opinar. Es decir, en algún momento yo promoví que la salita del teatro, que se llama Luis Sandrini, se llamara Evaristo Carriego y durante un tiempo se llamó Evaristo Carriego, ¿no? Pero, era una forma de decir, haber tenía 6 años cuando se fue de Entre Ríos y era una forma de reapropiárnoslo. Pero, por otro lado, qué derecho tenemos, ¿no?”.
Estanislao Giménez Corte
“Dice Borges: Carriego creía tener una obligación con su barrio pobre, obligación que el estilo bellaco de la fecha traducía en rencor, pero que él sentiría como una fuerza. Ser pobre implica una más inmediata posesión de la realidad, un atropellar el primer gusto áspero de las cosas, conocimiento que parece faltar a los ricos como si todo les llegara filtrado. Decimos entonces que Borges, de alguna forma en ese libro, que tiene textos maravillosos como la inscripción de los carros y como el tango y otros más, ¿no? La inscripción de los carros que puede ser casi un tratado de semiología cotidiana, como diría (Umberto) Eco, ¿no? Carriego es entonces un poeta del barrio de Palermo, del Palermo de esa época, con esta mixtura de cosas, ¿no? Y a mí me parece, como para cerrar esta breve intervención… Que ahí está de alguna manera algo que Borges va a llevar a altas cumbres en su obra, ¿no? Que es la configuración o la creación de un mito fundacional, que en este caso sería el barrio, el suburbio, el arrabal, con todos los elementos que allí se encuentran, ¿no? Los compadritos también podríamos agregar acá, que están muy presentes también en ese libro, ¿sí? Y el modo en que estos elementos configuran un espacio sobre el cual trabajar poética o literariamente. Es decir, algo que tiene que ver con el orden de cómo se acomodan unas ciertas identidades o unas ciertas idiosincrasias en un lugar determinado y cómo se retroalimentan. Yo creo que eso es lo que a Borges más le interesa, ¿no? Algo que podemos llamar a falta de un mejor término, en ese caso la identidad porteña, no del centro sino de la periferia y cómo Carriego le canta a ese otro aspecto, quizás no tan visitado por Borges en su primera juventud, que lo deslumbra, yo diría, justamente por la otredad, porque Borges no estaba acostumbrado necesariamente a conocer esa suerte de otro lado de la Buenos Aires a la que tanto y tan bien le cantó”.
Carlos Saboldelli
“De hecho, fíjate qué paradójico, porque era un olvidado, iríamos un maldito siguiendo a Berlín, y lo rescata Borges. Nada menos que el mejor estudio sobre Evaristo Carriego es el de Borges. Pero sí, sin ninguna duda que él pertenece, y creo que es la nave insignia quizás, o uno de los representantes más sofisticados de ese tipo de literatura social. Es un hallazgo en aquel momento, lo que él explora. También le cuesta llegar a ese punto. ´Las misas herejes´ tienen varios contenidos de escuelas escolásticas. Pero sí, sin duda, que su presencia es primero, es un disparador y después también es un lugar donde abrevar. Porque -como te decía- leyendo a veces un poco sobre la vida y la historia paranaense, por ejemplo, hay elementos muy comunes en la literatura de Carriego, que no lo hizo inspirado aquí, ¿no? Pero me parece que sí, que la pregunta que vos me decís él es un el principal componente en ese momento de ese tipo de literatura”.
Para algunos murió por una peritonitis; para otros, por algo más acorde con un poeta como él: tuberculosis. Lo cierto es que Evaristo Carriego caló hondo en la historia bohemia y la literatura popular de Buenos Aires. Su influencia se iba a reflejar después en otros poetas y escritores. Entre ellos, un muchacho que tampoco era de la ciudad (había nacido en Añatuya, Santiago del Estero) y sin embargo también se mantiene como uno de sus referentes literarios y culturales más preciados. En los registros aparece bajo el nombre Homero Nicolás Manzione, aunque en la memoria se lo recuerda solamente como Homero Manzi.
Jorge Riani
“A mí me parece que nosotros recibimos de Carriego lo que todo el país recibe. Es decir, es muy fuerte la preponderancia de una cultura porteña, que la recibimos siempre considerando que hay como una centralidad porteña. Lo recibimos más que nada por eso y… bueno… a quienes por ahí tenemos un poco de memoria o indagamos en la historia, nos gusta saber que alguien tan importante haya salido de esta ciudad. Cuando hay un recuento de personalidades que pudieron haber salido de la ciudad de Paraná, siempre me asombra que por ahí no recordamos a Carriego. Diría que junto con, vamos a saltearnos algunos años, junto con el Indio Solari, son aquellos creadores y aquellos creativos que salieron de esta ciudad para mostrar una vastísima cultura en todo el país, incluso más allá, ¿no es cierto? Tendríamos que, me parece tenerlo más presente. Por eso yo valoro programas como este, que indagan en el en el pasado nuestro, muchas veces un pasado que vale la pena conocerlo, porque no solo nos define, sino también que nos debería enorgullecer”.
Carlos Saboldelli
“Vivió… no recuerdo si era Borges o (Juan José) De Soiza Reilly, que hablan de que sus borradores eran las charlas, porque no eran muy habitué a escribir. Y sí, hacer a ser poeta es un poco una forma de vivir. Hermosa también. Y creo que, en ese sentido, más allá de que gracias a Dios tenemos una prolífica disponibilidad de la obra de Evaristo. Recordemos que ´Misas herejes´ es la única obra que él escribió en vida. El resto son casi homenajes póstumos, incluso su obra de teatro, ahí tiene una obra de teatro, también es póstuma. Porque tenía cierta dispersión para escribir. Pero, creo que ese legado, que por suerte está compilado, hay bastante literatura, es un punto de referencia. Es un punto ineludible de referencia cuando uno quiere, bueno, conocer algo de literatura, ¿no es cierto? Y de formas de ser poeta. Creo yo que hay que pasar por ahí. Y si se puede pasar por Manuel Gálvez, que no era poeta, pero pasar por Manuel Gálvez, y si se puede, porque no hay obra así en este caso, por Jozami, ¿no? Nosotros como paranaenses deberíamos seguir un poquito esa ruta en el estudio. Es ineludible. Creo que la obra Evaristo Carriego además es muy sensible. Es muy Baudelaire. Tuvo una gran influencia de Baudelaire, pero también de Víctor Hugo. Es increíble cómo pasaba de los simbolistas… Lo vemos en su en los títulos de sus obras. La primera parte de ´Las misas herejes´ es simbolista, pero después es realista y empieza a hablar de la costurera, del guapo, son personajes muy definidos. Algunos, por ejemplo, con la barba cana como yo, lo recordarán, pero es una realidad que muchos deben haber vivido”.
Graciela Gianetti
“Porque esta persona desarrolla toda su obra en Buenos Aires y la enmarca en Buenos Aires y la lengua que rescata es de Buenos Aires y sus personajes son de Buenos Aires. Es un poco lo que va a pasar, por ejemplo, también en nuestra literatura que yo considero argentina, esta cuestión de la región de los textos es tan interesante, ¿no? Pero ¿qué va a pasar con Héctor Bianciotti que desarrolla toda su obra en París, pero él era argentino… se va muy joven y no vuelve nunca, y toda su obra lo ubica en Argentina. Yo lo considero un escritor argentino, pero es una especie de reapropiación. La operación con Carriego me parece más difícil todavía, porque Bianciotti ubicó a todos sus personajes en territorio argentino, concretamente en la Pampa Húmeda. En cambio, Carriego ubica todos sus personajes en Buenos Aires. Llegado el caso, sería una batalla campal, reapropiarlo, ¿cómo haríamos? Pero yo, si autoritariamente dije bien, esta sala se llama Evaristo Carriego, porque quería que recordáramos que nació en Paraná. Pero, la verdad es que, por otro lado, es absolutamente lógico pensar que a la obra la va a desarrollar en Buenos Aires y que sus personajes son de aquel suburbio y no de éste, en ese momento. Estamos hablando, Carriego muere en 1912 y tiene algunos poemas acerca de esa enfermedad terrible, que era una enfermedad mortal contagiosa, que fue la tuberculosis, que creo que fue recién después de la Segunda Guerra Mundial que comienza a curarse. No estoy segura, esto lo tenía que verificar, pero él dedica poemas a personas que están muriéndose de tuberculosis y después él mismo a los 29 años muere de tuberculosis. ¿Pero cómo era el tema? ¿Por qué le dedica poemas? Porque uno iba caminando por una calle y de alguna manera los que los vecinos y los que vivían cerca sabían que en la habitación del fondo de ese pasillo había una persona enferma de tuberculosis y había que tratar de pasar lejos de allí, ¿no? Yo creo que, bueno, esta historia sí es conmovedora. Yo no me acuerdo en este momento cuántos son los poemas de Carriego sobre este tema, pero los tiene, y cuando él muere todavía no se había encontrado la cura que después trajeron los antibióticos, ¿no?”.
Carlos Saboldelli
“Murió a los 29 años… escribió poesía, artículos periodísticos, prosas, una dramaturgia breve, pero dramaturgia al fin, como estilo, es importante. Y yo insisto con esto de que era intuitivo para pasar del simbolismo, del realismo en las grandes escuelas de la época, con absoluta solvencia. Nos habla de una persona con actitudes innatas muy profundas y que, sobre todo eso, vivía como un poeta. Vivía como un poeta. Creo que es Borges el que dice que, bueno, también ansiaba un poco el reconocimiento, que no le llegó en ese momento, como siempre sucede, pero sí con posterioridad”.
Graciela Gianetti
“Nosotros no podemos decir que en nuestra historia de la literatura hay un antecedente de Carriego… Carriego es un acontecimiento. No podemos decir que haya un antecedente de Borges, porque Borges es un acontecimiento. Y no podemos decir que haya un antecedente de (Roberto) Arlt, pero de ninguna manera, porque no hay un antecedente de Arlt, porque es un acontecimiento. Hay algo muy interesante, nos enseñaron en otras épocas que la literatura se estudiaba en base a antecedentes, a precursores y consecuentes que eran los influidos y demás. Pero hay una realidad: uno quita el acontecimiento y no queda nada. ¿No? Es decir, ¿quiénes siguen algunas ideas de Borges y quiénes lo precedieron en algunas de sus ideas? Bueno, pues quitemos Borges y nos quedamos sin los antecedentes, sin nada, porque es el acontecimiento el que por ahí arma el monumento de la literatura, ¿no? Esto también me parece muy importante, me parece que Carriego con muy pocos elementos se las arregla para construirse como acontecimiento fundándose en sus emociones, en sus sensaciones y en las herramientas que tenía. Es decir, él sentía ese barrio, ¿no? Y después Borges, con otras herramientas, va a construir otra cosa, pero lo va a mirar acá arriba, ¿no? O sea, los dos son acontecimientos. Y en el caso de Roberto Arlt, tenemos otro acontecimiento. Pero, en el caso de Roberto Arlt, también hay cuestiones conmovedoras, dignas de ser profundizadas por ahí de otra manera. Pero en Arlt, ¡ojo! también está este tema de la cuestión de lo femenino como lo socialmente fragilizado, para continuar con una perspectiva antropológica, ¿no?”.
Roberto Romani
“La poesía de Evaristo Carriego trascendió. Imagínense que todavía hoy estamos hablando de él, siempre se le estudia, siempre hay alguien que recita algún poema de Evaristo Carriego.
Ya los de la casa se van acercando
al rincón del patio que adorna la parra,
y el cantor del barrio se sienta, templando,
con mano nerviosa la dulce guitarra.
La misma guitarra, que aun lleva en el cuello
la marca indeleble, la marca salvaje
de aquel despechado que soñó el degüello
del rival dichoso tajeando el cordaje.
Así escribía Evaristo Carriego. Yo aprendí este poema cuando tenía 10 años y a (Jorge Luis) Borges le gustaba ´La silla que ahora nadie ocupa´, que dice:
Con la vista clavada sobre la copa
se halla abstraído el padre desde hace rato:
pocos momentos hace rechazó el plato
del cual apenas quiso probar la sopa.
De tiempo en tiempo, casi furtivamente,
llega en silencio alguna que otra mirada
hasta la vieja silla desocupada
que alguien, de olvidadizo, colocó en frente.
Y, mientras se ensombrecen todas las caras,
cesa de pronto el ruido de las cucharas
porque insistentemente, como empujado
por esa idea fija que no se va,
el menor de los chicos a preguntado
cuándo será el regreso de la mamá.
Esta es la poesía y la sensibilidad de Evaristo Carriego, que como decíamos al comienzo, pudo editar algunos libros, algunos versos reunidos en vida. Pero, la mayor parte de sus trabajos inéditos fueron publicados después de su muerte. Decimos 29 años, pero los últimos 15 años los aprovechó en su plenitud, digamos, en su totalidad para la gestación de obras que quedaron para siempre en el corazón del pueblo. Son esos misterios que tienen los creadores. De pronto, escriben un poema que pueden alegrar o entristecer a 20, 50, 100 personas; pero por algo llegan los grandes creadores que perduran en el tiempo, como Evaristo Carriego. Fíjense la sencillez de los poemas de Evaristo Carriego, sin embargo, Borges decía que siempre que leía a Carriego se emocionaba, recordando cuando entraba a su casa y hablaba con su padre, pero fundamentalmente porque había podido describir un Buenos Aires que él después pudo caminar y conocer con Mastronardi”.
Memoria Frágil: Evaristo Carriego, el inventor de los suburbios