Fanático tatengue, Miguel del Sel no duda en afirmar que el sábalo es lo más feo del mundo. Ex wing derecho, ama a Tevez: "Es el mejor del país, tiene un ángel diferente". Además manifestó su intención de, algún día, llegar a ser presidente de Unión.

Miguel del Sel es un crack sobre las tablas y sobre el césped. Líder obvio de Midachi, hace años que el trío regala humor. Y él, profesor de gimnasia, mostró ser fanático de la redonda. ¡Y cómo juega! En su anterior paso por VideoMatch, en el ‘91, se prendió en el fútbol cinco que armó el programa con diversas estrellas y terminó goleador dejando atrás incluso a su compañero... ¡Maradona!

—Siempre tuvimos en la platea planteles enteros, íbamos a Rosario y estaban los de Newell''s un día, los de Central el otro... Desde siempre me encantó el fútbol.

—Tenés pasión por Unión.
-En Santa Fe sos de Unión o de Colón. Yo salí campeón de la Liga santafesina con Gimnasia y Esgrima de Ciudadela a los 21 años... Era wing derecho... Mi viejo, mi vieja, mis hermanos, toda mi familia es hincha de Unión, todos fanáticos, pude disfrutar del Unión del Toto Lorenzo, de Reynaldo Völken, de Humberto Zucarelli, con los ascensos... Estas son instituciones chicas que suben, bajan, cada vez se complica más lo económico... Esto es una cosa armada para los equipos grandes. Y la gente lo sabe, el promedio es una condena a diez clubes y eso te lleva a recaudar poco, te desilusiona, la gente deja de ir a la cancha, rompe el carnet, se amarga y así, si no tenés plata, empezás a desaparecer. Si va a ser así que jueguen los cinco grandes, y ojo que no descarto que sea idea de la AFA hacer un torneo con diez ó 12 equipos.

—¿Serías presidente del club?
—Algún día. Cuando pueda perder algunos palos verdes, quizás; hoy no lo puedo hacer. Cuando puedo voy a ver las prácticas y trato de apoyar, de aportar buena onda, y después nos comemos cinco...

—¿Qué tiene de distinto el clásico entre Colón y Unión?
—Allá te los cruzás a todos, es muy chica la ciudad y la cargada y el roce es constante. Acá en Buenos Aires, si no te ponés la camiseta nadie sabe de quién sos.

—¿Qué clásico recordás?
—El del gol de tiro libre de Madelón, en el ‘89. Unión asciende con ese tiro abajo, a rastrón al palo izquierdo, y Colón se queda en la B: se murieron, desaparecieron todos los negros de Santa Fe. No sacaron sábalos por 20 años...

—La profesión te dio la chance de conocer a tus ídolos...
—Conocí al Eber Mastrángelo: yo, como wing derecho, me identificaba con él y con Víctor Hugo Arroyo, dos wines distintos. Conozco a Marchetti, Cocco, a la Oveja Telch, a Luque, al Turco Alí, goleador por excelencia de la historia de Unión, a Pumpido, Pomelo Ribecca, el Toto Lorenzo, Carlitos Mazzoni, Batata Merlo, Madelón... Darío Cabrol, quien, si yo fuera el presidente, hoy estaría usando la diez, pero como jugó en Colón hay una cosa del hincha que no lo quiere, y la dirigencia no se anima... Una pavada. Hoy Bazán Vera estaría haciendo dos goles por partido con sus centros.

—¿Y cómo fue lo de Tevez?
—Carlitos fue al teatro a ver a Midachi hace unos meses con seis amigos y se mataron de risa. Después fueron al camarín a saludarme, nos sacamos fotos, estaba chocho. Con el personaje del villero lo presenté y lo ovacionó todo el teatro. Cuando vino a VideoMatch, después de ganar la medalla en Atenas, se tenía que ir a otro programa y yo lo convencí: "Negro, vos te tenés que quedar", y él me dijo: "Vos sos amigo mío y por eso me quedo", y se divirtió un montón. Ese día hicimos 24 puntos de rating a la 1.15 de la mañana. Es un pibe sensacional, tiene una humildad que lo destaca, un ángel diferente. Es el mejor del país. Es distinto, encara, se banca todas.

—¿Y cómo fue el acercamiento con el Sabalero de Dady?
—Cuando conocimos al Dady, con el Chino pensábamos que era trolo y Sabalero, porque venía de la corriente teatral, nosotros éramos dos negros profesores de educación física... Después nos dimos cuenta de que sí, era bastante homosexual y encima Sabalero... Pero el Dady y yo nos respetamos porque en la noche posterior a un clásico tenés que hacer reír a la gente. Y realmente allá los clásicos son a muerte y cuando perdés te pone mal de verdad.

—¿Qué tienen los de Unión que no tengan los de Colón?
—Un tipo se tiene que hacer de Unión primero por los colores: creo que la combinación del Rojo y el blanco es impresionante, una cosa sensacional; la de Colón tiene el luto, una condena total: ellos son sangre y luto y nosotros sangre y pureza, es la vida. Además, se identifican con un sábalo: no hay nada en el mundo más feo que un sábalo. Nosotros si fuéramos un pez de río seríamos un dorado, un surubí.