Solamente hubo contratiempos para San Lorenzo en la etapa inicial. Jugó muy mal, a los 19 minutos se encontró en desventaja por un tiro libre de Adrián González (responsabilidad de Pablo Migliore) y se fue al descanso con dos modificaciones: Pablo Velázquez por Sebastián Luna (táctico) y Sebastián Rusculleda por el lesionado Diego Placente.
Arsenal ganaba con orden y efectividad, aunque mostró todos sus problemas para defender cuando el local se decidió a ir a buscar el empate con actitud. Y en un error de Damián Pérez, quien despejó hacia adentro un centro desde la izquierda, le permitió a Juan Manuel Salgueiro emparejar las acciones con un gran derechazo.
Iban tres minutos y, a partir de ahí, el único que lo quiso ganar fue San Lorenzo. ¿Por qué no lo consiguió? Porque Velázquez sigue torcido. A los siete, el paraguayo no pudo aprovechar un rebote de Campestrini tras un tiro de Juan Carlos Menseguez; a los 15 minutos, se lo perdió abajo del arco tras un centro de Salgueiro (de lo mejor junto a Leandro Romagnoli) y, a los 22’, encontró las manos del arquero cuando estaba completamente en soledad.
Los de Miguel Ángel Tojo sufrieron por un error de Jonathan Ferrari y se beneficiaron del egoísmo de Gustavo Blanco Leschuk. Salgueiro estuvo cerca con otro muy buen remate, en el descuento lo tuvo de cabeza Lisandro López y el punto le cayó mejor a los de Gustavo Alfaro pensando en su lucha por no descender. San Lorenzo ganó solamente uno de los últimos 10: el clásico ante Huracán, señala TyC Sports.