En los años '40 la esquina de Bavio y Courreges, era una zona intermedia donde se mezclaban las luces de centro, el bullicio del populoso Mercado Central y el clima tranquilo de un barrio pintoresco de casas de familia, arboleadas y silencios.
Esta obra recupera el sentido fundacional de la editorial: constituir una herramienta para que la ciudad se narre a sí misma, recuperando su historia, hecha de costumbres, rituales y goces estéticos que refieren a un modo de edificar en comunidad.
La colección Memorias de barrio invita al lector a un viaje por el cuerpo de la ciudad palpitante, una travesía dialógica entre ayer y hoy, que permite, entre tantas otras cosas, recuperar el orgullo de pertenecer.