Captura de pantalla del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull en el programa “Cuestión de Fondo”, Canal 9 Litoral.
El fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull reveló que hubo testigos "que no comparecieron" y que quizás podrían "haber aportado más datos", en el Megajuicio por delitos de corrupción, donde se condenó a Sergio Urribarri, Pedro Báez y Juan Pablo Aguilera, entre otros. Dijo que en la investigación se sorprendió "por la forma coordinada" del grupo acusado, para desviar dineros públicos, pero destacó lo "documentado" que llegaron los fiscales para desarrollar el juicio. El fiscal paranaense fue entrevistado en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral), que esta anoche inauguró su quinta temporada, por el mega juicio por corrupción que finalizó después de 50 audiencias el jueves 7 de abril. En el juicio, el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por la Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche (luego apartada), la fiscal Patricia Yedro, y los fiscales Juan Francisco Ramírez Montrull y Gonzalo Badano.
Ramírez Montrull destacó en principio la logística que tuvo que articularse a raíz de la voluminosa cantidad de pruebas que había que llevar a Tribunales. Además de estudiar durante años mucho material que estaba en soporte digital. Del mismo modo hizo observar la cantidad de audiencias (fueron 50 jornadas) que duró el juicio oral y público, y de cuya extensión “no estábamos acostumbrado”, resaltó. Es más, se estima que ha sido desde 1983 hasta la fecha el juicio oral y público más largo que se ha sucedido.
Al ser consultado si hubo testigos que pudieron haber aportado una mayor información y no lo hicieron por sugerencia, temor o cautela, el fiscal indicó que “sí”, pero también aclaró que se trató “de un juicio documental. Toda la prueba ya la teníamos en formato digital. Sabíamos que la prueba fundamental eran documentos. Y entendíamos algunas situaciones que pudieron llegar a vivir algunos testigos, que quedaron subsanadas al momento de dictarse la sentencia, porque nosotros entendíamos que los que tenían la mayor responsabilidad en este juicio, fueron los que tuvieron las penas más altas”.
“Entendemos todas las presiones o situaciones que pudieron haber vivido algunos testigos. Incluso lo adelantó en su momento (la fiscal) Cecilia Goyeneche en los alegatos de apertura, que el Tribunal iba a percibir o evidenciar situaciones que algunos podrían llegar a mentir o a sentir alguna clase de presión. Entendemos que se compensó toda esa situación al determinarse la pena y que las mayores hayan sido para las personas que entendíamos –dentro de esa estructura criminal- tenían la mayor responsabilidad”.
También el fiscal fue consultado por “Cuestión de Fondo” (Canal 9 Litoral) por la obsesión de los abogados defensores de derribar la prueba del disco externo, que para la investigación penal fue como “la caja negra de los aviones”. Ramírez Montrull admitió esa percepción e indicó que para los defensores era clara “la contundencia” de la prueba. Y agregó: “En los alegatos advertimos que si bien esa prueba era importante e incluso era evidente cómo era el esquema del retorno del dinero en la causa del Parador (de Mar del Plata), también se corroboraba por el secuestro de los teléfonos celulares; por las computadoras de la empresa de calle Racedo y por distinta documentación. Por eso entendíamos que igualmente podíamos arribar a una sentencia condenatoria sin ese disco externo”.
También el fiscal fue consultado en el programa Cuestión de Fondo por lo que más lo sorprendió en este sistema de corrupción por el cual fueron llevados a juicio importantes dirigentes políticos. “Nos llamó la atención cómo estaban organizados. Entendíamos el sistema, pero igualmente nos costaba creer que se pudieran manejar de esa forma y con esa impunidad”. E ilustró: “Cuando se evaluaron los mails y la forma en cómo se distribuía la pauta publicitaria, no lo podíamos creer que se manejaran de esa manera”.
Se le hizo observar “los reintegros o retornos” y el fiscal asintió al recordar lo sucedido en la llamada causa Parador de Mar del Plata. “Por eso también teníamos la contundencia de esa prueba. Estaba acreditada la devolución del dinero y también cómo se destinó otra parte del dinero a publicitar al gobernador”, en referencia al posicionamiento que se buscó en sus intenciones presidencialistas de 2015.
También se analizó el sistema de los retornos, porque estaba asentado en un sistema que tal vez sintieron que nunca nadie se iba a dar cuenta. “A eso también lo advertimos en los expedientes administrativos. Esos expedientes ya reflejaban eso. A lo largo del juicio demostramos todas las irregularidades con la pauta publicitaria, entre otras cosas”, admitió el fiscal.
Y enfatizó “las falencias e irregularidades en los trámites administrativos” vinculada con la llamada causa Mercosur y la ya nombrada causa Parador. “Había muchas irregularidades, inclusive advertidas por el Tribunal de Cuentas. Y eso llamaba la atención. Sin embargo, prosperaban los trámites”. ejemplificó.
Respecto de la sentencia del Tribunal, el fiscal expresó que lo vivieron como un respaldo a la labor investigativa que realizaron. “Muchos de los puntos fueron corroborados en el adelanto del veredicto por el Tribunal”.
En el marco de esta investigación e iniciado el juicio, tanto el Procurador General Jorge Amílcar García como la procuradora Adjunta y Fiscal Anticorrupción, Cecilia Goyeneche, se les armó un Jury de Enjuiciamiento e incluso a la fiscal Anticorrupción la separaron de la causa. Al respecto, Ramírez Montrull fue consultado sobre esa situación y reconoció que en su momento influyó. “Tuvimos que construir y solidificar la tesis acusatoria”. También consideró que la sentencia del Tribunal pone una vara alta frente a casos de corrupción. Y lo explicó del siguiente modo: “La pena impuesta ha sido la más alta que se ha sentenciado por hechos de corrupción. Y eso es importante, porque en las últimas causas si bien había sentencia condenatoria, los montos de las penas no eran tan elevados y ninguna tan alta como esta”.