La muerte de los hermanos Jésica y Damián Cancio Bupo conmocionó a Paraná; el automóvil Renault Megane en el que se trasladaban fue impactado por un colectivo de la empresa Ersa (Línea 6), al mando de Roberto Oscar Mangona. En las últimas horas se conocieron pruebas claves para poder finalizar la investigación.

Cristian Ermácora, abogado querellante en representación de la familia de las víctimas, confirmó que "el chofer tenía rastros de alcohol en sangre".

"Criminalística de la Policía, determinó que el chofer tenía rastros de alcohol en sangre y el fallecido Damián, quien conducía el auto, no. Lo que resta determinar, es la graduación que tenía el trabajador y si tenía restos de tóxicos o estupefacientes", expresó el letrado.

Tanto el abogado, como el fiscal de la causa, esperan ese informe para continuar con la investigación, que ya se encontraría en la etapa final.

Además, confirmó que este viernes, a las 7 de la mañana se realizará una pericia en el lugar del hecho: "consiste en tratar de determinar, con la mayor precisión posible, la velocidad en la que se desplazaba el colectivo cuando sucedió el accidente. Se utilizarán los mismos medios y el mismo colectivo que participó del hecho". El vehículo se encuentra secuestrado a disposición del Fiscal.

Sobre el detenido, comentó que continúa con prisión domiciliaria y hasta el momento "no brindó declaraciones oficiales. Tuvo la posibilidad de declarar como imputado y se abstuvo".

Al colectivero se lo acusa por el delito de "Homicidio culposo agravado por la conducción antirreglamentaria de vehículo automotor y el número de víctimas fatales". Sin embargo, Ermacora señaló que "lo que nos interesa a nosotros, es recolectar los medios para formular una imputación de `Homicidio con dolo eventual´. Estamos convencidos que hay evidencias contundentes, que acreditan, que la conducta del chofer fue dolosa".

"Vamos a trabajar para que haya un fallo justo y ejemplar", finalizó el abogado querellante.

(El once)