“Mejora en las cuentas públicas provinciales por mayor recaudación, retraso de gasto corriente y caída de inversión pública”, tituló el Consejo Empresario de Entre Ríos el informe que difundió ayer. En el texto se consideró que “el ejercicio 2020 fue atípico, se incorpora el análisis del ejercicio 2019 para realizar los comparativos, por ser un año “normal”. Todas las relaciones se realizan en términos reales, tomando en cuenta las variaciones del índice de precios establecidas por el INDEC para cada período”.

Desde el organismo indicaron que “las cuentas públicas provinciales del primer semestre del 2021 cerraron con superávit financiero de 13 mil millones pesos, la mayor registrada un primer semestre. Esto es la diferencia entre los recursos que se obtuvieron, bajo todo concepto, y el total de gasto realizado”.

“El resultado primario, que es el resultado sin tener en cuenta el pago de intereses, fue de 18 mil millones de pesos. Un valor tan atípico que es 37 veces superior al obtenido en el mismo período del ejercicio anterior y 16 veces mayor que el ejercicio 2019, expresado en términos reales a valores del 2021”, precisaron.

Puntualizaron que “este resultado positivo extraordinario se explica por una fuerte licuación del gasto primario debido a la inflación. En términos reales, se redujo un 8% con respecto al 2020 y 14% con respecto al 2019. Por el lado de los recursos, en cambio, la caída fue de apenas un -2% respecto al 2019”.

Conclusión

En el apartado de conclusiones, sostuvieron que “el excedente extraordinario que dejó el primer semestre en las cuentas públicas (superávit financiero que representa el 9,3% de los recursos totales) está dado por:

a. La recuperación de la recaudación tributaria gracias a la aceleración de la inflación

b. La licuación por inflación de los salarios públicos y el gasto en seguridad social

c. El “ahorro” operativo producto del aislamiento de los empleados públicos.

d. La caída en términos reales del gasto en obra pública”

Por último evaluaron que “como se observa en la enumeración de estos factores, la situación excedentaria es transitoria. En algún momento la inflación desacelera el aumento de los ingresos públicos y aumenta el gasto en salarios y jubilaciones. A medida que los empleados públicos vuelvan a las oficinas el ‘ahorro’ operativo desaparecerá. La única variable de ajuste disponible para contener el gasto es la obra pública con todas las consecuencias negativas que esto acarrea”.