El secretario de Organización de la Seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) e integrante de la Agrupación Fuentealba, Pablo Amarillo, explicó la postura de un gran sector del sindicato en rechazo a la oferta salarial que hizo el gobierno provincial.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Amarillo explicitó que “estando casi en un piso histórico de salario por lo bajo, habiendo mucha bronca en los compañeros por los aumentos constantes, y habiendo un rechazo claro de la oferta salarial que dio el gobierno originalmente se le dio la foto del inicio de clases que es muy simbólica a este gobierno cuando tiene a una maestra que se inicia cobrando 30.000 pesos por debajo de la línea de la pobreza, y a toda la escala salarial también debajo de la línea de pobreza”.
“Esto genera mucha molestia en los compañeros de las escuelas y eso se reflejó ayer en las asambleas, y creo que también hubo conclusión de cada vez más docentes de que esta oferta no se puede aceptar y por eso entiendo que el Congreso de AGMER de hoy podría rechazarla a partir de los mandatos que llevan los Departamentos”, explicitó el dirigente.
En cuanto a las posibles acciones, mencionó que “la medida de fuerza histórica del conjunto de los trabajadores –no solo los docentes- es el paro pero hay que ver cómo se efectiviza y que no suceda nada en medio”. De todos modos, aclaró que “el paro no es un logro en sí mismo, el logro hubiera sido arrancar las clases cobrando un salario que supere la línea de pobreza y con los chicos en las aulas en un contexto de mayor normalidad”.
“Pero con esta misma política del gobierno nacional y provincial de aumentos permanentes, dejando correr la inflación, con aumento de los precios de los alimentos, combustibles, tarifas, alquileres, no se puede sostener la aceptación de esta oferta salarial que, cuando se termine de cobrar en octubre, el salario inicial de una maestra estará 37.000 pesos debajo la línea de pobreza. Hoy está 30.000 pesos y cuando se termine de cobrar la propuesta estará 37.000 pesos debajo de la línea de pobreza, según la inflación estimada por el Banco Central, que suele ser benévola porque esta manejada por el gobierno”, aclaró.
Al respecto, explicitó que “frente a eso desde la Fuentealba y la Multicolor nos hemos posicionado claramente por el rechazo, y evidentemente también amplios sectores de la docencia ven que esta es una oferta de pobreza, que es más de lo mismo, con el pago permanente en cuotas, las promesas de futuras discusiones para no perder frente a la inflación cuando este año cobramos recién en marzo lo que nos debían de noviembre del año pasado. Todo ese conjunto de aspectos hacen probable que se rechace la propuesta hoy”.
Respecto de la estructura edilicia de los establecimientos educativos, Amarillo sostuvo que “las obras son a cuentagotas y no hay muchas diferencias entre los Departamentos de la provincia, y de hecho en Concordia hay algunas escuelas donde no van a comenzar las clases porque es tal la gravedad del problema de infraestructura que pone en riesgo a la comunidad”. Y agregó que “el otro problema son los recursos para el funcionamiento permanente de las escuelas, tanto de limpieza como de librería, porque las partidas son muy espaciadas e insuficientes, en un contexto donde sigue habiendo pandemia y aunque a los protocolos prácticamente los han eliminado se debe mantener la limpieza. Y estos gastos los tienen que poner las familias, los docentes, las cooperadoras, cuando es el Estado el que recauda impuestos y no pone la plata ahí”.
Por último, mencionó que “otro problema que se profundiza en escuelas alejadas del radio urbano y escuelas rurales, es la falta de cargos para el personal auxiliar, es decir ordenanzas, porque el gobierno no crea esos cargos y no hay ordenanzas para mantener la higiene”.