
Argentina ratificó ese buen rendimiento contra Gran Bretaña, segunda de la zona A y cuarta del mundo, con un muy buen primer tiempo, donde golpeó de entrada con el gol de córner corto de Noel Barrionuevo, el primero en el torneo, a los cinco minutos, y también sobre el final con otro de Carla Rebecchi, a los 33.
Pero la principal virtud del elenco nacional fue la presión que ejerció en campo rival durante todo el período. A partir de eso, edificó un triunfo memorable. Otra fue la vez la solidez defensiva y la tercera y, tal vez la más importante (porque con eso se ganan los partidos), la contundencia en ataque.
Primero Barrionuevo, una especialista, marcó de corner corto; y después Rebecchi, tras una brillante jugada de Luciana Aymar (la Lionel Messi del hockey, como la definió el entrenador de Gran Bretaña, Danny Kerry).
El segundo tiempo tuvo la misma tónica que el primero: más lucha que juego, pero las británicas fueron más ambiciosas, tuvieron algunas oportunidades de descontar, pero chocaron con la solidez defensiva y la seguridad de la paranaense Florencia Mutio, la arquera argentina, hasta los 29 minutos cuando Alex Danson anotó el gol británico.
De ahí hasta el final fue todo nervios, angustia y dramatismo. Aymar, Barrionuevo, Rebecchi y Rosario Luchetti, las cuatro jugadoras que siguen en el equipo tras obtener la medalla de bronce en Beijing 2008, más el resto, herederas y el futuro asegurado, se unieron en un festejo interminable, señala Télam.