Por Manuel Francioni (*)

Digno de un discípulo del “filosofo vernáculo” Pancho Ibañez y su ya célebre frase: “todo tiene que ver con todo”, en la nota en cuestión, Jorge Riani realiza un menjunje en el que caen por igual la discusión sobre si se deben o no pagar las Tasas de los espectáculos públicos; el aumento a los policías provinciales; la declaración sobre la pastera ex Botnia y la “no foto” del Indio Solari con Urribarri.

Así todo cae en una licuadora en la que conforme pasan los renglones salta de un lado al otro intentado mantener una supuesta “mirada crítica”, no sin un dejo de elitismo intelectual.

En este punto aparece necesario decir que la negociación se entiende como un proceso en el que las partes intercambian propuestas buscando terminar un conflicto, lo que a su vez definirá el futuro de la relación entre los actores.
Mientras que según la Real Academia Española, extorsión significa: “(Del lat. extorsĭo, -ōnis) 1. f. Amenaza de pública difamación o daño semejante que se hace contra alguien, a fin de obtener de él dinero u otro provecho.

2. f. Presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido”.

Queda claro entonces que negociar con “zonas liberadas” y sobre la base de las armas no es negociación sino extorsión. Mientras que discutir la retribución por la contraprestación de un servicio es negociar.

También es válido decir que, desde 1991, tras la muerte de Walter Bulacio luego de un recital en Obras, ni Redondos de Ricota ni el Indio Solari, utilizan fuerzas públicas, asumiendo su empresa la seguridad del evento. Lo que por caso (puestos a contar plata), significó un gasto extra para quienes exigieron la exención de la Tasa de la ciudad de Gualeguaychú.

En cuanto a la pronunciación sobre la pastera ex Botnia, en la nota se critica a Solari por la postura de “no tomar postura”. Mientras que, en líneas anteriores, prácticamente se lo felicita (en realidad se critica veladamente al gobernador) por no salir en una foto juntos, (lo que hubiese sido leído políticamente como un claro apoyo).

Una vez más las alternativas planteadas por estos días: si estoy de acuerdo “me gusta” (sí, con dedito para arriba) y si no lo estoy seré antidemocrático, autoritario, etcétera.

Pero la verdad es que poco tiene esto de importancia cuando la directriz es la cultura y no la economía y la chicana política. La verdad es que a partir de ahora y gracias a este debate en Gualeguaychú la tan debatida Tasa, será eliminada.

Buena noticia para los carnavales.

(*) Director de la Casa de la Cultura.