El responsable operativo del departamento de inteligencia del Segundo Cuerpo de Ejército de Rosario, el ex teniente coronel Oscar Pascual Guerrieri, fue trasladado ayer a los tribunales federales donde debía declarar por su actuación en la Quinta de Funes y Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu. El militar se abstuvo de hacerlo luego de viajar desde Capital Federal a bordo de un vehículo del Ejército, con el que regresó a su lugar de detención en el Regimiento de Patricios. Los cargos que enfrenta Guerrieri son los mismos que Juan Daniel Amelong: privación ilegítima de la libertad mediante violencia, amenazas y aplicación de tormentos a personas que estuvieron en la Quinta de Funes -alrededor de 15, que finalmente desaparecieron en La Intermedia, propiedad de Amelong- así como por los casos puntuales de Jaime Dri, Rafael Bielsa, Graciela Zita y Adriana Quaranta. Hoy deberá declarar el teniente coronel Jorge Alberto Fariña, quien está detenido en una unidad militar. A diferencia de Guerrieri, Fariña podría quedar detenido en Rosario. Y de seguir con la lógica de los últimos días, el propio Ejército podría cobijarlo en el Batallón 121, junto a Amelong, Carlos Sfulcini, y Eduardo "Tucu" Constanzo quien fue trasladado a este lugar en la últimas horas.
Guerrieri llegó bien temprano, a bordo de un Falcon gris metalizado, con un curioso atuendo: sombrero de ala ancha de cuero, una campera del mismo material al tono, lentes, y una bufanda al cuello con la que se tapaba gran parte de su rostro. Luego de varias horas de espera, ante el juez Omar Digerónimo y su secretario no hizo manifestación alguna, absteniéndose de declarar. Finalmente partió a las 12.55 en el mismos vehículo con el que llegó junto sus dos custodios del Ejército, vestidos de civil, según informó Rosario/12.
Guerrieri debía explicar ante la justicia qué órdenes dio junto a Fariña, que involucraban las vidas de los detenidos en la Quinta de Funes, una casa quinta ubicada en calle San José y ruta 9 alquilada como lugar de descanso por militares en octubre de 1977. Por allí pasaron Pedro Retamar, "el tío"; Estela Hilbrand de Del Rosso; Jorge Novillo, "Ignacio"; Carlos Laluf, "Nacho"; Marta María Forestello, "Lala"; Miguel Angel Tossetti, "Leopoldo"; Fernando Dante Dussex, "Juan"; Liliana Nahs de Bruzzone; Eduardo "Cabezón" Toniolli; Raquel Negro; Oscar Daniel "Foca" Capella; Ana María Gurmendi, "la Gringa"; Rena Lloveras; "Tere"; "Pipa" y "Juana". Tosetti y Capella son oriundos de Diamante y se encuentran desaparecidos desde la última dictadura.
El ex hombre fuerte de la inteligencia militar en Rosario debió regresar al Regimiento de Patricios para seguir cumpliendo su detención por violaciones a los derechos humanos, que ya lleva más de dos años.
Hasta ahora el testimonio que más ha sido estudiado para conocer la accionar de Guerrieri y su gente, es el del ex agente de inteligencia Gustavo Bueno, uno los pocos "servicios" que declarara en los primeros años de la democracia ante el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). El ex agente, que usaba el alias de "Germán Benegas" relató entre otros puntos cómo organiza el centro clandestino de detención conocido La Calamita, en Granadero Baigorria, y la forma en que le encarga a Ana Rosa Cristeler (fallecida) que organice un sistema de espías femeninas que recluta como una agencia de acompañantes. Cabe remarcar que el testimonio de Bueno nunca se judicializó.
Para hoy se espera la declaración del teniente coronel Fariña, quien se especula que quedará detenido en Rosario.