Damián Patriarca fue uno de los tenistas paranaenses que trascendió y ocupó sitios de consideración a nivel internacional. En sí, integró el lote de una camada más que interesante, en la cual se puede agregar a Jorgelina Barrera, Patricio Rudi o la mismísima Betina Jozami.
Patriarca, quien como jugador profesional se retiró en el 2009, hoy vive un presente repleto de exigencias pero a su vez de grandes satisfacciones. Desde el mes de junio este entrerriano es el entrenador de Juan Pico Mónaco, el segundo mejor tenista argentino de la actualidad y numero 31 del mundo.
Con 30 años recién cumplidos (nació el 28 de junio de 1983), Patriarca fue elegido por Mónaco como nuevo integrante de su equipo de trabajo. Lo hizo tras cortar vínculo con su anterior entrenador, Gustavo Marcaccio.
De este modo, Patriarca es parte en la actualidad de una experiencia increíble. Tiene a su cargo a un tenista que busca recobrar su mejor versión para recuperar puestos de vanguardia y a su vez es parte de la elite del tenis mundial, con todo lo que ello significa.
¿Cómo surgió este vínculo? En sí, Mónaco y Patriarca mantienen una relación amistosa desde hace tiempo, ya de la época en la que el paranaense viajaba por todo el mundo como jugador profesional. Ambos son de la misma generación, de hecho el entrerriano es algunos meses más grande que el tandilense.
Cuando Patriarca decidió retirarse comenzó su carrera de entrenador. Lo hizo con algunos jóvenes tenistas que recién se iniciaron en el profesionalismo. Después de tres años de experiencia le llegó esta gran posibilidad.
El presente de “Pico”
En la actualidad, Juan Mónaco tiene como objetivo encontrar la regularidad que en este último tiempo no consiguió, de hecho tuvo altibajos bastante pronunciados. Prueba de ello es su ubicación en ranking, ya que comenzó el 2013 en el puesto 12 y ahora es el 31 del mundo.
Si bien no lo hizo oficial, se supo que su caída en el escalafón de la ATP se debió a su desgastada relación con quien fue su último entrenador, Gustavo Marcaccio. Tras hacer oficial la ruptura con su coach, Mónaco decidió sumar a su estructura a Damián Patriarca.
Con el paranaense buscará recuperar su mejor nivel y empezar la escalada de puestos en el ranking. El anuncio sobre la llegada de Patriarca al Mundo Mónaco se conoció semanas atrás cuando el mismo Pico subió la información en su sitio oficial (juanmonaco.com): “Quiero contarles que terminé mi relación laboral con Gustavo Marcaccio y ahora el que me acompañará hasta fin de año será Damián Patriarca”, dijo el jugador tiempo atrás.
Apenas enterado de esta posibilidad Patriarca debió viajar de inmediato. Pocas horas después le tocó asumir en su cargo. Su debut como nuevo entrenador ocurrió en el torneo ATP de Eastbourne, en junio pasado. No fue el mejor arranque. Mónaco cayó en segunda ronda ante el español Feliciano López.
Días antes de este certamen, Mónaco y Patriarca estuvieron entrenando en Mallorca, España, donde Pico decidió hacer base para preparar sus próximas participaciones, entre ellas el Abierto de tenis de Estados Unidos, el último Grand Slam del año.
Cerca estuvo Patriarca de festejar a lo grande en su flamante función. Ocurrió en el Abierto de Kitzbühel, en Austria. Allí, Monaco llegó a la final, aunque en la definición cayó con el español Marcel Granollers.
Sin tiempo para el descanso, Mónaco y Patriarca viajaron a los Estados Unidos. Lo hicieron con la idea de buscar mayor protagonismo, aunque se quedaron con las ganas. Mónaco, 31º del ranking mundial, acaba de ser eliminado en los octavos de final del ATP 250 de Winston Salem, tras caer frente al ucraniano Alexander Dolgopolov (38º del mundo).
Patriarca deberá trabajar duro junto a Pico en busca del mejor nivel. En pocos días se vendrá el Abierto de tenis de Estados Unidos, el último Grand Slam del año. El tandilense ya sabe de su primer rival. Será ante el alemán Florian Mayer (47 en el ranking).
Algo más allá en el tiempo también hay otros grandes objetivos. Es que Mónaco será el primer singlista en la semifinal de la Copa Davis que Argentina jugará con República Checa entre el 13 y 15 de septiembre en Praga. Su nivel también depende de Patriarca, consigna El Diario.