“No tenemos estadísticas, pero sabemos que los delitos contra la propiedad han bajado. Sin embargo, al menos en nuestra zona, jo, creció mucho el abigeato”, informó Izaguirre.
El ruralista dio como ejemplo un caso que se produjo hace 10 días en Gualeguay cuando encontraron a gente cargando de noche hacienda robada de un campo: “En algunos casos hubo intervención a tiempo de parte de la Policía, pero la carneada sigue siendo un buen negocio”, lamentó
Al mismo tiempo, el representante señaló que los delitos contra la propiedad sólo bajaron porque se dan de manera cíclica. “En nuestro campo ya entraron seis veces a los galpones y a las casas. Cada tanto se da una oleada de robos, porque se van a robar la ciudad y luego vuelven nuevamente al campo. Esa es su forma de operar”, aseveró.
Según acotó, la Policía “se queda corta” con 60 puestos en las zonas rurales para prevenir y actuar ante los delitos. “Sin embargo, el tema no pasa por la cantidad de puestos que tengan, sino por la posibilidad de tener operativos móviles, flotantes, que los puedan mover de un lado a otro. La gente que anda en el tema conoce todos los recovecos rurales que existen”, afirmó.
“Lo que se nota es que la gente de Delitos Rurales están en la rutas y tienen mayos presencia. Eso cuando los móviles andan, porque a veces los rompieron y están complicados”, expresó Izaguirre.
A la vez, recordó que presentaron hace seis años un sistema de prevención por radio que copiaron de la provincia de Buenos Aires, un método que funcionó bien, incluso con una frecuencia especial que les facilitó la Policía. “Sin embargo, es una cuestión que tenemos que solucionar entre todos cuando sucede algo y avisar”, finalizó.
Por su parte, Delor opinó que, a pesar de no tener datos estadísticos, en su departamento la situación es similar a la que ilustró Izaguirre.
“Todo el tiempo tenemos noticias de nuestros socios que nos cuentan lo que sucede. En los campos que se encuentran más cerca de los centros urbanos sigue habiendo problemas. Estamos permanentemente recibiendo noticias de conflictos de abigeato”, apuntó.
“Nuestra percepción es que ese delito no ha mermado. Por ejemplo, por experiencia propia en lanares permanentemente nos están faltando cabezas. Si no fuera por la necesidad del consumo del personal y demás, la producción lanar, básicamente por los problemas de robos, sería inviable”, opinó.
Asimismo, destacó que es un tema que se ha tratado siempre en el departamento y que siempre fue una preocupación de las distintas autoridades de la Sociedad Rural Argentina local.
“Sin embargo, siempre caemos en el mismo problema, que es la falta de recursos. Aquí tenemos varios destacamentos policiales en todo el departamento, pero la gente no tiene personal, ni movilidad, ni medios para investigar. Es muy poco lo que pueden hacer, excepto tomar las denuncias. Es un problema constante, porque es un tema que no está resuelto”, culminó Delor en declaraciones a APF.