
Tras arribar a Los Pumas, y estar hoy poco a poco ganándose su espacio para la próxima Copa del Mundo, el fin de semana Javi obtuvo un lauro que solo 11 jugadores más tienen: haber clasificado al representativo nacional a los Juegos Olímpicos en la modalidad rugby reducido. Es que tras 92 años, el rugby volverá a ser parte de la gran cita del deporte mundial y uno de los hacedores de que Argentina tenga otra disciplina más en Río de Janeiro 2016, es el rugbier entrerriano.
“Formar parte de los Juegos Olímpicos es algo soñado. Siempre digo que después de un Mundial es la competencia máxima que un jugador de rugby puede tener”, señaló el número 6 en declaraciones a El Diario.
El actual jugador del CAE protagonizó el fin de semana pasado en Santa Fe el Campeonato Sudamericano Preolímpico que llevó al elenco dirigido por Santiago Gómez Cora. Ante un considerable marco de público, el paranaense fue visto por la gente como uno de los referentes del equipo y a la vez, uno de los más requeridos a la hora de recibir saludos, firmar autógrafos o sacarse fotos con los más chicos.
Sin embargo, se mantuvo con el bajo perfil que lo caracteriza. Al expresar su sentimiento al respecto, dijo: “Siempre trato de manejarme con humildad. Los chicos dedican su tiempo en venir a vernos y como uno también fue chico e hizo lo mismo, sabemos de qué se trata. Es por eso que trato de atender a todos de la mejor manera y estar a disposición para lo que me pidan, sean fotos o autógrafos como nos suelen pedir. Sin dudas que es algo distinto, raro, pero muy gratificante al mismo tiempo”.
Su convocatoria a la cita clasificatoria para los Juegos Olímpicos sorprendió a más de uno dado que su foco, está puesto en la actualidad en Los Pumas, que ya palpitan el Mundial Inglaterra 2015: “Tomé esto como un desafío y parte de mi preparación y entrenamiento. Está claro que si hoy me dan a elegir entre el rugby de seven y el de 15, elijo el 15, que es hacia adonde apunto mi carrera”, sostuvo.
Y agregó: “En este caso me propusieron jugar este Preolímpico y acepté la responsabilidad como tal y con mucho orgullo. Por suerte cumplimos con el objetivo de clasificar. Es algo muy importante para el deporte argentino y para mí en lo personal por haberle podido aportar un granito de arena a este equipo”.
Más allá de que sus expectativas pasan prioritariamente por jugar la próxima Rugby World Cup, Ortega Desio no dejó de lado lo que puede llegarle a su vida el año que viene: “Obviamente que estar en esa Villa Olímpica junto a los mejores deportistas del mundo sería un sueño hecho realidad. Todos nos reflejamos en algún punto en ellos. Consideramos sus formas de entrenamiento y sus maneras de pensar. Sería algo inmenso para mí estar ahí”.
—¿Cuál es tu principal objetivo?
—Estar en el Mundial sería mi máximo logro. Es el sueño máximo de cualquier jugador. Al empezar a jugar rugby en lo único que piensa es en llegar a representar al país en una Copa del Mundo. En este caso se que está cerca, pero todavía tengo que seguir trabajando. Esto es algo que se da día a día. Cada oportunidad que tenga, así como lo hacen mis compañeros, debo aprovecharla.
Y agregó: “Todavía quedan algunos partidos en los que tendré como meta sumar minutos y mostrarme. Espero poder hacer las cosas bien. Si soy convocado sería una alegría inmensa y sino, deberé conformarme por haber dejado todo en esta etapa de preparación”.
Respecto a la competencia que hay en su posición, donde cerca de ocho jugadores pelean por cinco plazas, el ex SIC dijo: “Se que hay muchos jugadores en mi puesto y si bien la competencia interna es sana, hay que ser sinceros y demostrar que cada uno va a luchar por sí mismo porque nadie quiere quedarse al margen del Mundial. Esa es la realidad. Al mismo tiempo, tampoco hay que ser egoísta porque si un jugador está mejor que otro, será finalmente a quien elijan los entrenadores. Cada uno tendrá que sacar su mayor potencial para lucirse y ser convocado. Todos luchamos por lo mismo.