Finalmente, una semana después de iniciado el ciclo lectivo 2004, la Municipalidad de Paraná puso en marcha el boleto estudiantil, un beneficio por el cual se pretende facilitar a sectores de bajos recursos la asistencia a la escuela y evitar así la deserción. El propósito es alcanzar a todos los niveles del sistema educativo, desde la escuela primaria hasta la Universidad, aunque está claro que la demanda de pasajes superará la capacidad de respuesta del Municipio.
Pero aunque la proyección de la administración del intendente Julio Solanas aspira a cubrir con el beneficio del boleto a unos 4.800 estudiantes, el inicio será más modesto: apenas 800 alumnos que asisten a 21 escuelas de la ciudad, entre ellas el Colegio Domingo Faustino Sarmiento, las instituciones que funcionan en el Complejo Juan Domingo Perón —Scalabrini Ortiz y Arturo Jauretche—, Mariano Moreno, República de Entre Ríos, República de Chile y también la Escuela Rosario Vera Peñaloza, de la ciudad de Oro Verde.
El subsecretario de Educación de la Municipalidad de Paraná, Julio Galera, se mostró confiado en que el sistema de subvención del pasaje de colectivos podrá ampliarse al universo proyectado desde la Comuna en el transcurso de los próximos días. Y de paso, minimizó la complejidad del trámite de confección de las planillas de beneficiarios por cada escuela, un punto que despertó no pocas inquietudes en ámbitos del Consejo General de Educación (CGE).
“El trámite es muy sencillo. Nosotros lo que hicimos fue darles a las escuelas líneas generales respecto de qué datos colocar en las planillas, que consideramos que se deben tener en cuenta, como la situación económica y social, que el padre no tenga trabajo, que vivan lejos del colegio, que sean muchos hermanos y que no tenga cobertura social. Pero apuntamos a que se tengan en cuenta dos elementos, como la distancia de la escuela y la situación social a la hora de establecer a qué chico beneficiar con el boleto”, contó el funcionario a El Diario.
La decisión de implementar el boleto estudiantil fue adoptada por la administración Solanas siguiendo un criterio propio, y en base a información colectada en distintos ámbitos, se calculó que en promedio son 4.800 los alumnos a quienes alcanzará el boleto estudiantil municipal. La mayoría serán estudiantes secundarios y universitarios los que demandarán los pasajes.
El sistema tendrá su propio financiamiento. Cada mes, se proyectó utilizar una cantidad de 192.000 pasajes, con un costo aproximado de 70.000 pesos. De ese total, 49.000 pesos serán aportados por la Municipalidad; y 21.000 pesos aportará la Agrupación Transporte Urbano de Pasajeros (ATUP). Así, por año se estarían invirtiendo en boletos alrededor de 500.000 pesos. Se explicó que los 49.000 pesos mensuales que destinará la Municipalidad al beneficio serán tomados de la recaudación por el sistema de Estacionamiento Medido, mecanismo que todavía no ha podido ser implementado.