En los fundamentos de su petición, el legislador por la provincia de la Buenos Aires puntualizó que la minera se apresta a construir cinco canteras en las zonas de Mulero, Morochos, Uría, Maidana y Las Palmas y que el propio informe de impacto ambiental presentado por la empresa ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) advierte que “las áreas de mayor contenido mineral están directamente interferidas por cursos (de agua) existentes, dificultando significativamente las operaciones de extracción” y “aumentando el riesgo de sucesos indeseados”.
Asseff sostuvo que los cursos de agua mencionados “son susceptibles a ser contaminados por el funcionamiento de la planta” y que presentó este proyecto como recurso “cautelar, pues siempre es mejor adoptar medidas preventivas que encarar un conflicto desencadenado”, publicó Diario Río Uruguay.