Una discusión de presos pasó a mayores en el pabellón Nº 3 y la situación se descontroló más de la cuenta, ya que se generó una pelea general de internos con chuzas, facas y otros elementos cortantes precarios. En ese momento, otro grupo agravó más la situación interna incendiando varios colchones del sector ubicado en el edificio central de la cárcel de Paraná. Sobre el hecho, el alcalde, José Luis Mondragón, informó que “producido el incidente se tomaron todos los recaudos necesarios para ingresar con el personal del Servicio y controlar el problema”.
El funcionario indicó que “por los primeros informes, tres internos –un procesado y dos condenados– fueron los responsables del problema y lo primero que tratamos de realizar fue asegurar la integridad física del resto de los presos que no participó de la pelea”.
El pabellón, compuesto por 19 internos, sufrió la destrucción de varios colchones, sábanas, colchas, cobijas y otros elementos que anoche se estaban contabilizando para proveerles nuevamente a los internos de modo que pudieran dormir adecuadamente.
Mondragón resaltó que “los pasos que se dieron fueron una exhaustiva revisación médica a los internos, la limpieza del sector por parte de los alojados, que de modo propio solicitaron esa tarea y luego el recuento de la población carcelaria”.
Ante esto, aseguró a Uno que no se registró ninguna fuga o herido de gravedad en la reyerta. “Sólo hay algunos golpeados, con magullones o cortes leves”, detalló el director.
Sobre las características de los presos alojados en el pabellón, dijo que “son internos de una conducta considerada mala, y por el momento no sabemos porqué se inició la pelea y luego incendiaron varios colchones”.
Como consecuencia del fuego se debió convocar la presencia de una dotación de Bomberos Zapadores, que sofocó el foco ígneo. Una pesada humareda quedó dentro del penal. Los acusados de iniciar la pelea son Marcelo Canavides Gómez, Juan Carlos Lemos y José Strack.
Mondragón destacó “el comportamiento del resto de la población carcelaria y del pabellón, que rápidamente trató de apartarse del problema efectuado por los tres revoltosos, que seguramente una vez que concluya la investigación serán sancionados, además de efectuarse la denuncia penal correspondiente por los daños y perjuicios ocasionados”.
Una vez que el pabellón fue controlado por los guardiacárceles, se avanzó en el traslado de los internos que no habían participado de la gresca. Sin embargo, por varios minutos los generadores del incidente amenazaron con no salir por las buenas del interior.
Una vez terminado el incidente, se observó en la cárcel de Paraná un amplio operativo de seguridad interno por parte del personal uniformado, mientras que en las inmediaciones, discretamente se ubicaron un par de móviles policiales y autoridades de la Departamental de Policía de Paraná.
Por su parte, el titular del Servicio Penitenciario, Horacio Pascual, declaró que el personal de la unidad penal, “actuó inmediatamente retomando el control del pabellón y se disparó un tiro intimidatorio con Itaka y perdigones de goma que son antitumultos”.
Sobre los heridos, expresó que “sólo hubo un interno lesionado muy leve con un impacto de perdigón de goma en la pierna y en el abdomen, pero observé que no tenía el perdigón dentro de su piel, fue revisado por el médico y retornó a su pabellón, ya que no fue sancionado”.
Finalmente, indicó que “el resto de los pabellones están en orden y tranquilos”.