(de ANALISIS)
El exintendente Sergio Varisco está condenado por su participación en la causa denominada narcomunicipio y su alianza con el jefe narco Daniel Tavi Celis. Se encuentra con prisión domiciliaria, por disposición del Tribunal Oral Federal de Paraná. También fue condenado por robo de energía en su domicilio, por lo cual tuvo una probation.
Sin embargo, desde enero de 2020 percibe un sueldo mensual en el Concejo Deliberante de Paraná. Primero lo hizo como colaborador del bloque opositor y al quebrarse dicha bancada, pasó a ser el secretario del bloque minoritario que lidera la concejal Claudia Acevedo. Lo cierto es que Varisco por estar en su casa quinta familiar, con tobillera electrónica, percibe un sueldo mensual de 46.094, 71 pesos, que en manos, con los descuentos, se transforma en 42.040, según el último recibo de haberes al que accedió Cuestión de fondo, por el mes de noviembre último.
Y a este importe se le hace un descuento del 15 por ciento y lo mismo le comprende a la concejal Acevedo, porque ambos fueron condenados a cumplir con ese aporte mensual, hasta noviembre de 2021, por el hurto de energía, según se dispuso en audiencia judicial encabezada por el juez de Garantías José Eduardo Ruhl. al acordarse la suspensión del juicio a prueba por el plazo de un año. El dinero que se les descuenta a la dupla Varisco-Acevedo va destinado a la Oficina de Medios Alternativos (OMA) que elige a que organización deriva lo recaudado.
O sea que Varisco hace lo mismo que realizaba, hasta diciembre del año pasado, el exconcejal radical Pablo Hernández, quien pese a estar preso en la Unidad Penal número 1 de Paraná, por la causa narcomunicipio, percibió con absoluta normalidad su sueldo como edil del bloque oficialista. O sea, algo así como más de un millón de pesos.
Claro que la diferencia entre Hernández y Varisco es que quizás era su único ingreso. No sucede lo mismo con el exintendente, quien junto a su madre Magda Mastaglia y su hermano Humberto Raúl Varisco, son dueños de varias propiedades en Paraná, Oro Verde y Santa Fe. El exintendente tiene además una única hija, Lucía Varisco, que es actualmente diputada provincial de Cambiemos y tiene una remuneración mensual de 200 mil pesos y un cupo de 400 mil pesos mensuales para contratar gente.
Más allá de esto, lo extraño es la actitud de los concejales de Paraná. Nadie hizo nunca planteo alguno. Ni el bloque del PJ, ni el bloque de Paraná Futura –que impulsan la otra política- y menos que menos la bancada opositora mayoritaria, donde varios de sus integrantes fueron funcionarios preponderantes de la administración varisquista.
Nadie dijo nada. Ni desde lo político, ni desde la ética pública. Como si todo fuera lo más normal del mundo.