Por Fabián Rogel (*)
Martín Miguel de Güemes hizo un gran aporte a la República Argentina aunque, lamentablemente, se tardó mucho en ser reconocida su épica actuación. Hubo desconsideración hacia él porque “no pertenecía las familias patricias o del alcurnia”, incluso a pesar de haber sido parte de una de las familias más selectas de Salta. Pero es su patriotismo y su entereza es lo importante porque a partir de eso estuvo al frente de la soberanía argentina en el norte del país.
Su accionar, como el de otros patriotas, permitió dar el paso que se produjo el 25 de mayo de 1810 y luego el 9 de julio de 1816; es decir que fue necesario su accionar para llegar a la tan anhelada libertad. Y es por esto que se lo reconoce hoy.
Me atrevería a decir que la figura de Güemes, al igual que muchos otros patriotas, adquiere una gran trascendencia, en su caso en el norte del país. Sin esa titánica tarea tal vez no su hubiera alcanzado la independencia de la Argentina.
Su hermana, María Magdalena Dámasa de Güemes de Tejada, conocida como “Macacha” fue también una gran patriota y toda la familia Güemes dejó su patrimonio al servicio de la formación del Ejército del Norte.
Recordamos a Güemes, al cumplirse mañana, 17 de junio, un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de esta figura señera que merece todo el respeto y la honra de la Argentina y América Latina.
¡Viva Don Martín Miguel de Güemes! ¡Viva la Patria!
(*) Diputado provincial