La ex vicepresidenta de la Unidad de Información Financiera (UIF), María Eugenia Talerico, se refirió al rechazo de los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación y analizó lo que puede pasar a futuro. Aseguró que la lucha contra la corrupción “no está en la agenda del gobierno”.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Talerico dijo que “la sensación después de un año de pelear contra un sistema tan instalado, que muchos conocemos y que siempre son tan difíciles de derrotar en la Argentina, porque realmente acá ha caído un juez que ya estaba puesto en la Corte, la sensación fue decir ‘se pudo’. No hay peor batalla de la que no se da”.
“Creo que en cuanto al funcionamiento de la Corte ha sido muy manoseada toda la situación porque tenemos un juez que aceptó el nombramiento en comisión, después tuvo que renunciar, en el ínterin, este juez Lijo que fue tan cuestionado pidió una licencia para asumir que no le fue dada, sino también lo tendríamos ahí en el tribunal. Yo creo que ahora el Gobierno ha entrado en un momento, que todos estamos viendo, por distintas circunstancias en las que no sé si va a acelerar en las curvas, como siempre hizo, y diría que en un año donde lo electoral se impone, quizás no insiste con cubrir las vacantes de la Corte”, analizó.
Consultada por otros posibles candidatos para la Corte, indicó que “juristas que no están en la justicia o que están en la justicia, hay muy buenos en muchos lugares. Yo conocí la lucha de la Asociación de las Mujeres Juezas, y creo que María Capero, su presidente, es quien ha dado la lucha más genuina, porque sin nombrar a Lijo, que es todo un tema en el sistema judicial, levantaron la bandera de las mujeres juezas en la Corte –sería la única Corte que no tiene mujeres- y la verdad que en cualquier mesa de discusión, uno ve que las visiones a veces que pueda tener la mujer, y más si es jurista, aportan y agregan mucho valor a discusiones que puedan darse en el máximo tribunal. Así que yo creo que es hora de empezar a volver a levantar esta bandera para que sean juristas mujeres las que ocupen esas dos vacantes. El problema en la Argentina es que las negociaciones políticas en general priorizan el color político y no a la mejor jurista”.
“Vamos a ver cómo se da esa discusión en la política, donde creo que hay varios temas como la ampliación de la Corte, los 150 pliegos de jueces federales, el cargo del procurador General, que es vital, porque ahí si ponemos una persona complicada, con el sistema procesal penal federal nuevo que se está implementando ya casi a nivel de todo el país estamos en grandes problemas. La Corte es importante porque es el máximo tribunal que alumbra todo el Poder Judicial, en su confianza en quiénes son las personas que integran el máximo tribunal, pero el procurador, el jefe de los fiscales, es una persona vital con el nuevo sistema. Así como teníamos el sistema de los jueces inquisidores, ahora los fiscales en acuerdo te acuestan cualquier causa. Es realmente muy poderoso el fiscal en el nuevo Código. Creo que la política va a poner en negociaciones todo eso y lamentablemente en nuestra política, a veces prioriza cuestiones ideológicas y necesidades de los gobernadores para cubrir las cosas que pasan en sus distintos lugares, antes que la virtud y tener buenos jueces en el Poder Judicial”, agregó.
Sobre una posible candidatura de la vocal del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Susana Medina, Talerico apuntó: “No sé sus aspiraciones personales. Vi en su momento una foto que se sacó con la vicepresidenta, muy rápidamente ante la existencia de las vacantes, pero no sé las posibilidades reales que tenía Medina de llegar a la Corte. Por otra parte, el senador (Francisco) Paoltroni, no dubitó a la hora de pelear para que Lijo no llegue a la Corte e hizo mención de (la destituida fiscal Anticorrupción de Entre Ríos) Cecilia Goyeneche. Creo que necesitamos personas que hayan demostrado que han desafiado al poder corrupto e instalado en nuestro país, en sus distintos lugares, y la verdad que me puso muy contenta escuchar ese nombre porque creo que necesitamos esa calidad de mujeres juristas en la Corte”.
Aclaró asimismo que “probablemente Cecilia Goyeneche se sienta más cómoda con el rol de procuradora General, pero sería, posiblemente, también una excelente juez de la Corte, así que ojalá se le dé la oportunidad. Lo que pasa es que si quienes deciden es la política y no hay señales de que va a haber una decisión política del más alto nivel de combatir la corrupción, esas oportunidades suelen no llegar”.
En ese marco, ante la duda sobre una intención de Milei de avanzar en la lucha contra la corrupción, teniendo en cuenta la demora en el tratamiento de la ley de Ficha Limpia, la abogada planteó que “a la ley de Ficha Limpia la negociaron. No hay ningún lugar a dudas que, cuando el Gobierno quiere o quería lograr una ley, la lograba. La ley ha sido la prenda de negociación con el kirchnerismo y la ponían en juego cuando necesitaban algunas cuestiones. Ahora se enredó un poco toda la cuestión, pero no la quisieron sacar. La polarización política con el kirchnerismo siempre es muy atractiva para los gobiernos y volvieron a tomar esa decisión política de tenerla a Cristina polarizando con el Presidente, llevando a un electorado otra vez a esa lógica de anti-kirchnerismo o apoyar el rumbo del Gobierno, que es lamentable”.
Ante esto, consideró: “Para mí, tampoco está en agenda la lucha contra la corrupción, lo que veo como uno de los riesgos institucionales más importantes que corre este Gobierno, porque todos nuestros sacrificios económicos o nuestros logros económicos en otros gobiernos han caído por desórdenes de corrupción, institucionales, y se empieza a desordenar todo. Hoy veo un nuevo ordenamiento hacia el capitalismo de amigos con inversores todos locales, que se están quedando casi con todo lo que se pone en venta, porque los inversores extranjeros se están yendo y esto genera muchísimas alertas. Si acá los estándares éticos institucionales no se elevan, no solamente vamos a tener a los narcos a la vuelta de la esquina para empezar a financiar a gran parte de la política, sino que vamos a volver a crear crisis institucionales donde vamos a desestabilizar todo el potencial que Argentina tiene. Porque Argentina no va generar confianza en el mundo si las líneas en este país siguen siendo la de la corrupción para hacer negocios y siguen poniendo a los corruptos en lugares como la Corte Suprema. Si esta lógica en la Argentina no cambia, la vamos a volver a pegar y yo no veo en el Gobierno esa agenda”.
Como ejemplo, mencionó que “en la UIF han echado a un funcionario notable por haber querido alentar e impulsar casos de corrupción contra (Sergio) Massa, contra (Martín) Insaurralde y contra el kirchnerismo. Le dijeron esto en nuestra agenda no está y lo echaron. Estas son las cosas que están pasando. El jefe de la AFIP es una persona que no tiene pergaminos y curriculums sino que tiene prontuario. Entonces, me parece que en eso este Gobierno está demostrando mucha falencia. Libra es otro ejemplo de lo que sucedió en la cúspide del poder”.
En este contexto admitió: “Así como tenía mucha ilusión, hoy soy una de esas grandes desilusionadas y que, por eso, obviamente, está organizando la provincia de Buenos Aires para dar una pelea en el bastión kirchnerista, donde ellos se han agazapado y más allá de la decisión del Gobierno de no combatir la corrupción, al kirchnerismo tenemos que derrotarlo, porque es una manera de hacer política con altísimos índices de corrupción”.
Consultada por la posibilidad de ocupar un cargo político, Talerico explicitó: “A mí la política tradicional no me tienta, porque sabe lo que yo significo para ellos. En el medio de la campaña como candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires, fui la denunciante del caso de “Chocolate” Rigau y creo que ahí se rompieron todos los puentes posibles, de lo que no se debe hacer en política. Así que yo decidí en agosto, cuando vi que se sancionaba la boleta única, que facilita los procesos electorales para los que tenemos poco aparato, buscar el apoyo –y lo tuve- de algunos partidos muy chicos de la provincia de Buenos Aires, y vamos a armar un frente electoral sin La Libertad Avanza y sin el kirchnerismo, y estoy caminando cada rincón de la provincia para crear una alternativa distinta, nueva, sin los mismos de siempre, los que venden esas pócimas mágicas de los armados territoriales; los vamos a desafiar porque ya tengo una campaña como senadora. No me vinieron a buscar, he decidido ponerme una mochila al hombro muy pesada, es más fácil que te vengan a buscar, pero vamos a intentar demostrar de que podemos hacerlo de una manera distinta”.