Una sucesión de impericias políticas, escollos legales y decisiones erradas arrastraron en los últimos días a la Argentina a un papelón internacional que tiene en vilo al presidente Mauricio Macri por una cuestión de fondo: el promocionado acuerdo de la venta de dos aviones Pampa III por 28 millones de dólares de la Argentina a Guatemala podría naufragar en la nada misma y poner en severo riesgo los futuros negocios de la empresa estatal de fabricación de aviones FADEA con otros países.

La semana que viene vence el plazo para que Guatemala pague un adelanto del 40% por la compra de esos dos aviones que Macri anunció hace 15 días con entusiasmo en Buenos Aires junto a su par guatemalteco Jimmy Morales. Pero las trabas legales que impuso el Congreso, la justicia y la Contraloría General de Cuentas de Guatemala al acuerdo firmado con la Argentina impedirán que se concrete el giro de fondos de la promocionada venta de aeronaves militares. Todo está frenado y el acuerdo quedó congelado.

“El Presidente está muy molesto y lo único que reitera a Defensa es que solucionen el tema de manera urgente”, expresó a Infobae un allegado a Macri. El malestar presidencial es entendible: por una catarata de malas decisiones entre ambos gobiernos le hicieron firmar y publicitar un acuerdo que desde el inicio tenía vicios legales y que ahora podría quedar en el limbo.

El 3 de julio pasado Macri y Morales posaron sonrientes para la foto en la base aérea de El Palomar para la firma de la promocionada venta de los dos aviones Pampa III. Desde el Ministerio de Defensa que lidera Oscar Aguad resaltaron que se trataba de la primera venta de FADEA al exterior luego de 91 años de funcionamiento de la estatal argentina.

Sin embargo, tres días después empezaron los dolores de cabeza para Macri. El Congreso de Guatemala objetó la firma de ese convenio porque no pasó por la aprobación parlamentaria como lo exige la ley local. Luego llegó el amparo de la ONG Acción Ciudadana donde la Corte de Constitucionalidad ordenó al presidente Morales “abstenerse de realizar la adquisición de aeronaves Pampa III”.

En paralelo, César Elías, el subcontralor de Calidad del Gasto Público declaró "no procedente" la compra de los dos aviones argentinos en base a un oficio que la Contraloría General de Cuentas de Guatemala envío al ministro de la Defensa, Luis Ralda, donde sostuvo sin vueltas: "el procedimiento no está regulado en el ordenamiento legal vigente".

A partir de allí, una catarata de acusaciones mutuas se desató entre el gobierno de Guatemala y el de Argentina con un intercambio de cartas que lo único que hicieron fue cristalizar todo un proceso de negociaciones entre FADEA y el gobierno guatemalteco que cuanto menos resulta opaco.

En un intento por remediar la situación, en las últimas 24 horas el presidente Morales dijo que “se buscará de una o de otra manera realizar la compra”. Sin embargo, dos días antes el vicepresidente Jafeth Cabrera había dicho que “si es un tema que no se puede resolver jurídicamente por una razón lo entenderá el gobierno argentino”. No piensa lo mismo el ministro Aguad que está convencido de que la situación se resolverá “tarde o temprano”, según dijo a sus allegados.

Una sucesión de errores

Según la reconstrucción de los hechos que realizó Infobae tras una investigación con datos de Guatemala y de la Argentina se pudo determinar que en rigor el procedimiento de compra que llevó casi un año y ahora fue cuestionado pudo haberse evitado si se hubiesen tomado los recaudos legales correspondientes de parte de la Argentina.

"La Argentina debió firmar un acuerdo Estado-Estado para evitar inconvenientes legales ya que aquí lo que se firmó fue un convenio de FADEA con el Estado de Guatemala", señaló un encumbrado funcionario del gobierno que dejó a trascender el malestar de Macri.

Desde el año pasado el titular de FADEA, Antonio Beltramone, avanzó en la firma de un acuerdo con el ministro de Defensa de Guatemala por la venta de los dos aviones Pampa III. Luego fue Fernando Sibila, el director ejecutivo de FADEA quien viajó a Guatemala para ultimar los detalles del acuerdo. Pero a su regreso se plantearon varias objeciones en Buenos Aires al convenio de cooperación técnico-militar.

Desde la Secretaría de Producción para la Defensa que lidera Luis Riva hasta la cúpula de la Fuerza Aérea se empezaron a poner reparos en el proceso de venta de los Pampa III.

"En Buenos Aires ya advertían que el proceso tenía que ser entre Estados", dijo a Infobae una fuente oficial desde Guatemala. El dato no es menor: si se hubiera firmado un acuerdo país-país iba a tener que pasar por la Secretaría de Legal y Técnica que dirige Pablo Clusellas. Y un funcionario de la Casa Rosada que conoce bien a este hombre de confianza de Macri alertó: "Clusellas hubiera preguntado si el acuerdo contaba con el aval del Congreso de Guatemala. Jamás pasaba por Legal y Técnica el convenio que se firmó". A la vez, un allegado al secretario de legal y Técnica añadió que nunca intervinieron en el tema porque entendían que era FADEA quien llevaba adelante el proceso.

Según pudo saber este medio, los reparos que en su momento puso la Fuerza Aérea estaban relacionados con objeciones más instrumentales y políticas que legales. Deslizaron al ministro de Defensa que la venta de los Pampa III a Guatemala dejarían con un avión menos por entregar a la Fuerza Aérea y que habría faltante de repuestos en el futuro inmediato.

En medio de ello, Aguad insistió en avanzar cuanto antes en la venta y alentó a Beltramone para acelerar los pasos. Así, se dejó a un lado las objeciones que recibía de un sector de legales del Ministerio de Defensa y de la cúpula de la Fuerza Aérea. "Todo se hizo de buena fe", expresaron allegados al ministro. Pero la buena fe muchas veces va en contra de los argumentos que pueda esgrimir de un abogado detallista.

Una reciente carta del titular de FADEA dirigida al ministro de Defensa de Guatemala, Luis Ralda sostiene que "todos los organismos intervinientes en este proceso debieron conocer la normativa interna respecto de la firma de convenios o en materia de contrataciones". Sin embargo, fuentes confiables de la Casa Rosada adujeron a Infobae que ese nivel de conocimiento de la normativa de Guatemala a la que aduce Beltramone en la carta también tenía que ser conocida por las autoridades argentinas, hecho que no ocurrió por tres motivos aparentemente visibles: impericia, omisión o apuro.

El titular de FADEA remitió en esa misma carta al ministro de Defensa de Guatemala que Argentina procederá a ir por la vía del reclamo legal por incumplimiento si no hay solución al tema.

Para eludir la amenaza legal de Argentina el coronel de Infantería y jefe del Estado Mayor Personal del Ministerio de Defensa de Guatemala Ronaldo Morales Pérez envió una carta el 9 de julio pasado al agregado de Defensa en la embajada argentina de Guatemala, Carlos Presti en la que menciona "múltiples fallas en la comunicación estratégica previo a la suscripción del convenio".

En la Casa Rosada admiten que el acuerdo entre el Estado de Guatemala y FADEA "siempre anduvo por una línea riesgosa". Y advirtieron que no se entiende cómo el equipo de legales del Ministerio de Defensa no advirtió que un acuerdo de este tamaño con un Estado debía pasar previamente por la aprobación parlamentaria de Guatemala.

Ahora ya es tarde. El 14 de enero del 2020 Morales deberá entregar el poder y ya carece de una fuerza política disponible para imponer la firma del acuerdo por la compra de los aviones Pampa III que la oposición considera "viciado de errores" desde el inicio. Las recientes elecciones presidenciales en Guatemala dejaron fuera de la cancha al presidente Morales y debilitaron su fuerza en el Congreso.

En este sentido, la diputada Nineth Montenegro, líder de la bancada opositora Encuentro por Guatemala expresó a Infobae que “el Congreso no avalará un acuerdo que está severamente objetado, que no fue previamente consultado a los parlamentario y que requiere de un análisis técnico detallado”.

Allegados a Aguad dijeron que "los guatemaltecos trajeron a Buenos Aires tres documentos donde mostraban la autorización que tenían de los distintos órganos del Estado que intervenían". Pero una simple revisión de las sesiones del Congreso de Guatemala hubiera sido suficiente para saber que el convenio no tenía aval parlamentario.

Los futuros acuerdos

A la luz de los hechos, el nivel de improvisación y desprolijidades que desató el acuerdo entre FADEA y el estado de Guatemala resulta más que evidente. "Aquí no se puede echar toda la culpa a Guatemala", admitió un funcionario de la Casa Rosada.

El malestar de Macri con Aguad y su equipo tiene que ver no sólo con que lo dejaron mal parado ante un anuncio oficial que quedará en la nada. También hay preocupación en el Gobierno por la suerte que podrían correr los futuros acuerdos de FADEA con otros países por la venta de aviones militares.

En los planes inmediatos de FADEA estaban la venta de 6 aviones Pampa a Paraguay, estudios de negociaciones con Uruguay y los sectores militares de Sudafrica y Arabia Saudita también se mostraron interesados el año pasado en la adquisición de aviones por parte de FADEA.

A la vez, el gobierno suscribió una adenda al contrato de provisión de gas vigente con Bolivia hasta 2026, que establece un esquema diferente de precios y cantidades contractuales, con mayor estacionalidad en las entregas para el período 2019-2020, con lo espera ahorrar USD 460 millones en dos años.

Como parte del acuerdo, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, ofreció al ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, un avión Pampa III fabricado en FADEA ante un sobrecumplimiento del contrato. Esta aeronave será entregada por Argentina a Bolivia si la oferta de gas se ve sobrecumplida en 45 millones de metros cúbicos durante los cinco meses de mayor demanda. Claro que ahora todo esto deberá ser revisado a la luz del escándalo con Guatemala.

El año pasado FADEA se puso como objetivo triplicar las ventas fuera del Estado, redujo un 80% de su déficit y la planta de Córdoba que cuenta con 870 empleados elevó sustancialmente el nivel de ventas: en 2015 generó negocios por fuera del Estado por USD 13,5 millones y el año pasado logró acuerdos por USD 220 millones tras convenios con Flybondi, Embraer, Latam, IAI, Etihad y Andes.

Pero como decía Winston Churchill: “El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”.