La abogada querellante de la causa por abusos contra Javier Broggi, Estela Esnaola, reclamó por la inacción de la Justicia para ordenar la detención del condenado. “Hay un halo de protección de la Justicia”, se quejó.   

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Esnaola explicó que “la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales del STJ le denegó el recurso para poder ir a la Corte y eso implica su inmediata detención, así debería ser”.

No obstante, advirtió que tras conocer esa decisión “junto al abogado Darío Carraza pedimos en el Superior Tribunal la detención de Broggi, porque era el órgano que se había expedido, pero no nos hicieron lugar porque el expediente ya había pasado a Casación”. “Ante eso, para no crear falsas expectativas en las víctimas ni en los familiares pregunté a Casación cuando iban a devolver el expediente para solicitar la detención en el Tribunal de origen, que fue el de Gualeguaychú, y desde allí me informaron que hoy o el lunes estaría en Gualeguaychú”, apuntó la abogada.

Comentó además que “es la segunda vez que pedimos la detención de Broggi y no nos hace lugar el Superior Tribunal alegando cuestiones administrativas, y vamos a tener que pedirlo en el Tribunal local para que se efectivice la medida, porque desde que salió la sentencia el 31 de julio transcurrieron ocho días con la posibilidad de que esta persona pueda profugarse”. 

“En su momento no hicieron lugar a la prisión preventiva que habíamos pedido junto con Fiscalía; y ahora ya está la condena y no lo detienen”, se quejó la abogada quien planteó el sufrimiento “de las víctimas de Broggi y de las que pudo haber en todo este tiempo”.

“En su momento se pidió la prisión preventiva y el tribunal local no hizo lugar, y llegamos al mismo resultado tres años y medio después, existiendo la posibilidad de que haya nuevas víctimas, lo que es algo espantoso porque si bien estuvo a derecho en este tiempo es imposible acreditar que no hubo más víctimas, si esta persona se dedicaba a corromper menores y está en un lugar donde no lo conoce nadie”, analizó.

Alertó además que “la posibilidad de profugarse no necesariamente tiene que hacerlo cruzando la frontera, puede hacerlo en el mismo Gualeguay o Gualeguaychú, o en cualquier otro lugar fuera de la provincia”. A modo de ejemplo, mencionó el caso de Juan Cruz Casado que abusó de sus alumnos de primer grado en Urdinarrain y que había cometido el mismo delito en el sur del país.

Admitió que “el peligro de fuga nos alerta y nos inquieta bastante” y se preguntó  “qué más necesitan para detenerlo”. Ante eso, consideró que “ya tendría que haber salido la orden y estar detenido”.

En este marco, planteó que “hay medidas de la Justicia que deben ser mucho más diligentes y rápidas porque hay un delincuente que está condenado; ya se le hizo el juicio, se lo condenó y hace 3 años y medio que debía haber estado preso y sin embargo recién empieza a cumplir la pena ahora. Da la sensación de que hay un halo de protección de la Justicia”.

Al respecto, opinó que “la condena fue hace tres años y medio atrás y ya debería haber estado en prisión. Cuando un juez dicta una sentencia debe hacerse responsable y debe hacerse cargo de dar una sentencia y dejar a esa persona en libertad”. “Es una persona que está condenada a 14 años de prisión efectiva, y que ni siquiera son 14 años porque son las dos terceras partes de la pena y son delincuentes que salen muy rápido”, reflexionó.

“Cuando haya una condena, hago un llamado a los jueces y a los Tribunales de Juicios y Apelaciones, que por favor empiecen a aplicar las condenas más rápido, porque está visto que después Casación y el Superior Tribunal las confirman”, concluyó.