La periodista de TN y Canal 13, Maru Duffard, analizó las palabras finales de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el juicio por la obra pública en Santa Cruz.    

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Duffard analizó que Cristina “uso 20 minutos de sus palabras finales para hacer lo que ya viene haciendo en el juicio que es política, no fue una defensa técnica porque tampoco era la instancia para eso”. “Fue una Cristina a la que sentí un poco atrapada, convencida de que el 6 de diciembre cuando se conozca el veredicto del Tribunal va a recibir una sentencia, y hay una suerte de sensación generalizada de que habrá una condena para Cristina Fernández de Kirchner y la duda está en por qué delito”, refirió.

Aclaró que “de todos modos, pueden no condenarla como jefa de una asociación ilícita pero sí por defraudación a la administración pública que es un delito menor pero que para Cristina en definitiva es una condena. Y eso es lo simbólico, porque si vamos a los hechos prácticos no va a ir presa el 7 de diciembre: aunque la condenen como piden los fiscales como jefa de asociación ilícita para cometer hechos de defraudación a la administración pública por 12 años de cárcel más inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos, hay un montón de instancias judiciales que hasta que la sentencia quede firme pueden pasar la vida entera de Cristina Fernández sin que ella pise una cárcel, y de hecho no hay posibilidad porque por su edad le correspondería la prisión domiciliaria”.

“Lo que ella está disputando y lo dejó un poco planteado ayer es la cuestión simbólica e histórica que es lo que le preocupa. Habló de un pelotón de fusilamiento, comparó a la Justicia con el partido militar, son acusaciones graves pero todas son acusaciones políticas. Y terminó también involucrando a Brenda Uliarte como siguiendo al fiscal Luciano en una cuenta fake de Facebook; parecía una Cristina desordenada, buscando cualquier elemento que sirviera para sostener su tesis, que es complicada para ella porque en todos estos años la Justicia acumuló muchísima prueba y además hay un sector importante de la sociedad que –más allá de lo que ella diga- cree que Cristina es culpable y no importa mucho lo que diga el Tribunal. Pero también hay otro sector de la sociedad que cree que ella es inocente también independientemente de lo que defina la Justicia, y eso habla de la salud de nuestras instituciones judiciales”, analizó.

Consideró asimismo que “es muy difícil que puedan demostrar la asociación ilícita porque ese delito se refiere a un grupo de personas que se reúne para cometer hechos delictivos y acá estamos hablando de un hecho que es favorecer a determinados empresarios con el otorgamiento de obra pública” y opinó que “quizás el hecho más claro está en otra causa que ahora se está discutiendo si se eleva a juicio oral o no, que es la de Los Sauces y Hotesur, porque ahí está el retorno de lo que se investiga en esta causa de la obra pública”.

No obstante, planteó que “esto no convierte a Cristina Fernández en inocente sino que es mucho más compleja la situación, y en la causa hay mucha documentación e información para decir que la obra pública fue un escándalo de corrupción en el gobierno de Cristina y, en todo caso, si ella no lo sabía, ¿no debería haberlo sabido siendo la responsable primera de lo que pasaba en su gobierno?”. 

Recordó que “la relación entre los Kirchner y Lázaro Báez era constante, y al morir Néstor Kirchner los negocios no se terminaron y eso es lo que sostiene la Justicia. El crecimiento astronómico de Lázaro Báez tan poco tiempo no sólo que fue en Santa Cruz sino que es a partir del momento en que Néstor Kirchner es Presidente y por hacer obra pública”.

La periodista mencionó además que “un abogado reconocido me decía que la defensa de Cristina es mala y no porque tenga malos abogados sino que es mala por decisión política, ya que para una defensa más contundente desde lo jurídico ella debería haberle echado la culpa de todo a Néstor Kirchner que está muerto, pero al hacer eso la condena hubiera sido hacia Néstor que es la base simbólica del proyecto kirchnerista, y por eso Cristina queda atrapada en eso empezó a hablar de un tribunal del lawfare y terminó hablando de un tribunal como un pelotón de fusilamiento”.

Consideró que “por lógica no hay espacio para un fallo político sino para un fallo netamente jurídico que se atenga a lo que dicen las pruebas y la interpretación de la ley, pero esto es Argentina con lo cual no me animaría a decir cuáles serán las directrices que van a determinar ese veredicto el martes que viene”.

“Sí puedo decir las expresiones de algunos dirigentes del oficialismo en redes sociales llamando a una pueblada en Comodoro Py como hizo Alejo Ramos Padilla por Twitter, o como hizo ATE convocando a un paro de todo el Estado si la Justicia dictamina un fallo condenatorio. ¿Es responsable todo esto? Es cierto que hay fallos arbitrarios en Argentina, y en muchos casos también se revierten porque la justicia está hecha por hombres y mujeres que pueden equivocarse y por eso está la instancia legal para recurrir cuando alguien cree que está siendo víctima de un fallo in justo, no es en la calle”, concluyó.