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El que explica mucho no paga

Ambas gestiones ya cumplieron 6 meses.

Por Hugo Remedi (de ANALISIS)

Si no arranca el gobierno nacional, no arranca el gobierno provincial: y si, se estornuda allá, nos enfermamos acá. Lo significativo radica en que, las provincias viven de Nación y nunca al revés porque la tesorería nacional tiene un solo dueño que maneja el látigo con la billetera.

Ambas gestiones ya cumplieron 6 meses (en realidad salieron de puerto de modo regular el 11 ya que el Diciembre 10 cayó domingo) pero una de las diferencias entre ambas diligencias radica en que a Frigerio le han votado todas las leyes que impulsó ante la legislatura provincial y al presidente Milei ninguna. A propósito de ello para este miércoles el gobierno nacional espera que se apruebe en la Cámara de Senadores de la Nación el proyecto de ley denominada bases y el paquete fiscal.

Desesperados los gobernadores en este caso los de Junto por el Cambio dieron a conocer un comunicado apoyando la iniciativa de gobierno incluso sumando al scrum a los mandatarios provinciales que en principio estaban en contra de la norma. Las circunstancias que sobrevinieron a la primera instancia fallida, dejando en pie solos cajas tuberculosas y las negociaciones con gusto a toma y daca que fueron gestando nación y provincias abrieron la ventana para que finalmente entrara el sol al proyecto no obstante la embestida kirchnerista.

El gobierno nacional confía en salir adelante en ese sentido pero todavía festeja en potencial.

Los otros gobernadores sufren del mismo modo que los de JxC pero juegan en otro tablero político y si bien no “ordenan en público” que hacer a sus senadores auguran, por lo bajo, de que de todos modos van a llegar también a gozar de los beneficios conseguidos en el congreso nacional por caso sin romperse el saco.

De las decisiones del poder central vivimos o sufrimos todos los aldeanos de las provincias y de aquellas derivan las medidas de cabotaje que peinan en menor medida, el mundillo interior de una provincia que espera mayor contundencia de gestión.

En principio el gobierno provincial ha navegado gestión con el discurso moralista y dentro de ello la austeridad como nudo central y gravitante a tono con el discurso nacional y de hecho está fantástico, pero con eso solamente, no se come… ni se educa ni se cura.

Hasta ahora, la provincia se ha movido entre la maraña de declaraciones de emergencia que permiten concretamente optimizar el manejo de las cuentas estatales que surjan de cada área especifica y que como consecuencia, permiten facilitar gestión el tener manos bastante más libres para manejar la moneda.

Por su parte, Frigerio uno de los protagonistas principales del comunicado de los gobernadores de JxC, disimula crisis entre sus habituales salidas en medios o programas televisivos de alcance nacional y la plena visibilidad en cuanto cualquier actividad le permita usar a los medios locales.

Del otro lado del análisis y siempre condicionado a lo que suceda con Nación mirar para atrás, recorrer estos 6 meses de gestión y pretender visualizar piezas fundacionales que hablen de una provincia por levantarse y ponerse en marcha: casi nada. Por ahora todo cabalga sobre la inercia desoladora. Las áreas sensibles como Salud y Educación desnudan faltan de rumbo y muestran preocupante inconsistencia en algún caso por falta de preparación para gestionar dentro del estado y en otro porque desde la tilinguería mediática cambiaron gestión por la foto. Y así, por más esfuerzo del resto no se defiende ninguna gestión.

Decir que el futuro está atado únicamente a que se apruebe la la ley bases sería casi como resignarse a aceptar una condena a cadena perpetua.

Todas las luces en Entre Ríos, están en anaranjado. La sobre abundancia de anuncios es la cara reversa de la imposibilidad de acompañar como contraste hechos realizados que se puedan mostrar con valor alguno.

En definitiva y más allá de lo que declama o visibiliza a cada rato el gobernador Frigerio, lo sustancial es lo que vive y piensa la gente, y como consecuencia si se arroga la facultar de elegir en quien deposita la mayor responsabilidades o si las comparte en partes iguales entre Milei y Frigerio.

La provincia no se cae, pero los números están prendidos fuego.

El que explica mucho no paga.

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