
El director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, Marcelo Sánchez, manifestó su beneplácito ante la iniciativa del diputado provincial José Cáceres (Frente de Todos-Paraná) para trasladar las unidades penales de la capital provincial y alejarlas del ejido urbano. También describió la realidad del sistema carcelario provincial.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Sánchez afirmó: “Vemos con satisfacción que se empiece a tratar este tema, que empiece a tomarse como en cuenta la posibilidad de generar un nuevo espacio de estas unidades penales. Como sabemos han quedado en el centro urbano, cuando se crearon estaban en la periferia de Paraná pero hoy con la urbanización están prácticamente dentro de los bulevares y con toda la urbe de gente, escuelas, instituciones y demás. Por eso es algo positivo que se empiece a hablar y a consensuar la posibilidad del traslado de las Unidades Penales”.
Al respecto, mencionó que “todas las unidades de la provincia –Victoria, Gualeguay, Concepción del Uruguay, Concordia- están en la misma situación, que han quedado dentro de las ciudades, salvo la Granja Penal de Gualeguaychú que esta sobre la ruta internacional”.
Consultado por los beneficios de un traslado, indicó que “hoy la infraestructura ha cambiado mucho; hoy la parte práctica para llevar adelante la nueva doctrina o paradigmas y cumplir las directivas de las leyes nacionales y provinciales, para el tratamiento correccional necesita una infraestructura que no es la misma con la que fueron diseñadas las cárceles en el siglo pasado. Hoy ya no se buscan los muros como se usaba antes para enclaustrar a los detenidos, sino que se buscan más espacios al aire libre, y teniendo en cuenta la idiosincrasia de Entre Ríos buscar una especialización hacia las tareas como agricultura y de ese tipo”.
En relación con el proyecto propiamente dicho, comentó que “hubo una charla con los asesores del diputado Cáceres que nos preguntaron qué nos parecía la idea, pero el proyecto en sí ha salido de ellos”. Sobre los detalles, dijo que aún se desconocen lugares posibles de reubicación y el presupuesto necesario.
Mencionó que “actualmente la Granja Penal de Gualeguaychú está enclavada en unas 70 hectáreas, que está ocupada en un 60%, y la Unidad Penal de Paraná ocupa seis manzanas a la redonda. La Unidad Penal N°1 hasta hace 10 años albergaba a unos 200 internos promedio y hoy estamos cerca de los 900 -895 alojados- lo cual hace necesaria una reestructuración de la parte de alojamiento con infraestructura, lugares de servicio, educación, laborterapia, talleres y demás”.
Agregó que “la situación de la Unidad N°6 de mujeres es un poco más aliviada porque tiene 65 alojadas con una capacidad para 100, y algunas están alojadas en la Granja Penal donde hay un sistema mixto”. “En caso de trasladarse la de Paraná, habría que pensar en espacios más grandes porque lo que se trabaja a nivel penitenciario son complejos penitenciarios, con lugares amplios fuera del ejido urbano y que cuentan con diferentes sectores”, explicitó.
Concretamente, sostuvo que “no se buscaría ampliar la cantidad de alojados sino adecuar las instalaciones a los nuevos paradigmas de ejecución de condena con espacios más grandes. Para varones tendríamos que hablar de una capacidad para 1.500 alojados, más las mujeres, con lo cual un espacio para unos 2.000 alojados sería ideal”.
En este contexto, recordó que “la Granja Penal que hoy está en Gualeguaychú fue diseñada para Santa Elena, hace un par de años hubo un proyecto para la relocalización de la Unidad Penal de Concordia pero no se avanzó más”.
Informó que “a nivel provincia tenemos en ejecución lo de Gualeguaychú donde hace 15 días se entregaron los primeros dos pabellones y ya comenzó el traslado de internos de la Unidad Penal 2 donde en este momento quedan 195 alojados; la semana pasada se colocó el servicio de video vigilancia con más de 50 cámaras para ambos pabellones, se está trabajando en el reacondicionamiento de la red eléctrica y se está en pleno trabajo de la parte sanitaria de esos dos pabellones que van a permitir desalojar la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú y por cómo va la obra creemos que a fin de año estaría culminado”.
Acotó que “por otro lado avanza la obra con fondos y mano de obra del Servicio Penitenciario en Federal donde se está construyendo un pabellón que permitirá reubicar internos de diferentes unidades penales, que viene también a dar más capacidad de alojamiento a todo el sistema carcelario”.
Resocialización
En este marco, Sánchez se refirió que de los 895 internos que conforman la población penal de la cárcel de Paraná “alrededor del 80%” estudia para culminar la primaria y la secundaria, unos 30 cursan estudios universitarios y otros cursan estudios terciarios.
“La mayoría de la educación está dentro de las unidades penales, tenemos la extensión de la UADER con cursos terciarios que se dictan todos dentro de la unidad penal y es muy poca la gente que sale al ámbito externo. De las mujeres, casi el 90% está incluida en el sistema educativo, y para cursar la parte terciaria y universitaria son trasladadas al frente, hacia la Unidad Penal N°1”, puntualizó.
En cuanto a la incidencia de la educación y los talleres de laborterapia para evitar la reincidencia en el delito, el funcionario sostuvo que “en la provincia es muy poco el índice de reincidencia desde el punto de vista procesal; no llegamos ni siquiera a un punto del porcentaje sobre 100”. “En Entre Ríos tenemos casi el 80% de los 2.550 alojados que hay en la provincia incorporados en las diferentes áreas de la parte educativa y de laborterapia. Lo mismo sucede cuando se hace la medición entre personas con condena firma y con prisión preventiva, a nivel justicia provincial el 90% de la población penal esta con sentencia firme y solo un 10% queda en preventiva, lo cual es al revés a nivel de la justicia nacional”, especificó.
Respecto de aquellos que se niegan a participar de este tipo de actividades, sostuvo que “se los trata de hacer entender que el trabajo y la educación puertas adentro de la cárcel tiene sus beneficios, que están establecidos por ley, como la posibilidad de obtener salidas transitorias, por ejemplo”.
Reveló además que “dependiendo del taller que se realizan, los internos cobran por producción como puede ser el taller de panadería, lavado, costura y otros; y en promedio cobran unos 2.500 pesos por quincena por un trabajo diario de cuatro horas por día, de 8 a 12, pero si hay más producción se puede incrementar el peculio”.