El presidente de Cooperativas Agropecuarias Federadas de Entre Ríos (CAFER), Juan Balbi, habló de la grave situación que atraviesa el sector y de las medidas que anunció el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, sobre suspensión de retenciones.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Balbi sostuvo que “la situación de la lechería viene en una situación complicada desde hace varios años, vienen desapareciendo tambos a lo largo y a lo ancho del país por diversas razones. Según el INTA Paraná, en la década del 80 había 5.000 tambos y hoy hay alrededor de 800, es decir que en todos estos años hubo desaparición por falta de políticas lecheras, caminos, etc”. Acotó que “en este momento hay que agregar la situación del clima, venimos de una sequía que continúa en la provincia de Entre Ríos, en este momento hacen falta lluvias sí o sí para la parte agrícola ganadera, y esto agrava aún más la situación”.
En cuanto a los anuncios del ministro, dijo que “en una situación como la que se está, cualquier anuncio es bueno, porque puede llegar a aliviar la situación; pero la pregunta que nos hacemos es si va a llegar al productor esa suspensión de retenciones por 90 días, que para la leche en polvo es de un 9%”. Describió además que “en el contexto internacional la leche venía bajando, ahora recién tuvo un pequeño repunte pero estábamos con el combo perfecto: complicados internamente y complicados en el exterior” y aclaró que “aproximadamente un 25% del volumen a nivel nacional se exporta, el otro 75% es consumo interno”.
“Los dos puntos que anunció el ministro es que no suba el precio al consumidor y que derrame hacia los productores, pero habría que preguntarle a la industria y a la cadena de intermediación si realmente podrá haber derrame hacia el productor para aliviar la situación, porque no todas las industrias exportan, hay un montón de industrias pymes en la provincia que están dedicadas solo al consumo interno. Entonces, lo que nos preguntamos es si va a haber una mejoría en el precio para el productor, si habrá efecto derrame y si se van a sostener los precios en góndola”, evaluó.
Comentó que “un productor hoy cobra aproximadamente 105-106 pesos más IVA, que hacen 127-128 pesos, mientras que la leche está entre 400 y 500 pesos en góndola. Entre lo que me pagan a mí y a todos los productores y el consumidor hay una gran diferencia; ahí está el costo industrial y el costo de intermediario y supermercado. Entonces, siempre el eslabón más débil que es el productor y el consumidor, somos los más afectados”.
Al momento de plantear las cosas que necesita el sector, apuntó que “los productores no manejamos el precio, no somos formadores de precios; segundo, necesitamos previsibilidad pero en el contexto económico como el que vivimos, con una inflación permanente, en la lechería todos los insumos: semillas, fertilizantes, equipos de frio, detergentes para lavado de maquinaria, está dolarizado pero yo cobro a 45 días y en pesos entonces siempre estamos perdiendo. Somos muy dependientes de la previsibilidad y de un orden que en la economía argentina no está”.
Concretamente sobre el anuncio de Massa agregó que “esta medida sirve pero no resuelve el problema. Sirve por 90 días para que las empresas más grandes que son las que exportan puedan sacar mercadería, y eso también le sirve al Estado porque recibe dólares por esa mercadería”. Y aclaró: “En la cadena agropecuaria no vemos un dólar, se nos paga en pesos, a los dólares los retiene el Banco Central, al dólar no los conocemos. Y lo mismo pasa en la agricultura con las retenciones agropecuarias”.
“Sin lugar a dudas sirve para descomprimir, pero la pregunta que me hago como productor y como se hace cualquier pyme, cualquier actividad: dólar soja hasta fin de octubre, dólar oficial hasta fin de octubre, para la leche retenciones por 90 días ¿y después qué? ¿El abismo? Yo necesito invertir, en nuestra actividad necesitamos sembrar todos los maíces y gastar alrededor de 500-600 dólares por hectárea para poder hacer los silos y las reservas que se hacen en la primavera para consumir el invierno que viene. No lo hemos hecho porque estamos esperando la lluvia pero además cómo podemos trabajar nosotros con esta incertidumbre, si no sabemos lo que va a pasar dentro de 30 días”.
Por otra parte, planteó la gravedad de la desaparición de tambos: “En los últimos cinco años desaparecieron aproximadamente 150 o 200 tambos, generalmente los más chicos, que es una lástima porque Entre Ríos tiene mucho latifundio y la actividad lechera es una actividad noble que produce arraigo. También hay un tema generacional, la juventud no quiere segur con la actividad que requiere trabajo los 365 días del año”.
“Tenemos dos problemas con el recurso humano: uno las familias donde los chicos más jóvenes buscan otros horizontes y no se quedan en el campo y no siguen con la actividad, y por otro lado los que tenemos empleados, no se consigue gente responsable para trabajar con continuidad –hay quienes trabajan una semana, 10 días y se van- y los sueldos no son malos porque dentro de la actividad rural al ordeñador de tambo es al que mejor se paga
Consultado por la situación de los caminos rurales de la provincia, Balbi señaló: “Todos sabemos el problema que tienen Vialidad Provincial pero no sé si es escases de recursos o los tiene y no los utiliza en las mejoras que corresponden. Es un tema de debate para cualquier futuro gobernador cómo solucionar la red caminera, porque donde llega un camino, un asfalto, un embrozado, hay progreso”.
“Hubo mucho debate sobre esto, habrá que seguir debatiendo pero encontrarle una solución. Hace 38 años que tengo tambo y desde esa época a hoy muchos dejaron la actividad porque en muchas zonas dejó de pasar el camión recolector de las industrias. En esos casos cerraron o tuvieron que comenzar a producir quesos en sus establecimientos. Es una lástima porque la lechería da trabajo, da mano de obra, donde hay lechería se necesita industria, y eso produce trabajo, se necesita fletes, camiones repartidores y recolectores, distribución de alimentos balanceados, se genera toda una economía y es una lástima que no podamos encontrarle el rumbo a la lechería argentina”, concluyó.