
Al cumplirse dos años y dos meses del secuestro y desaparición de Fernanda Aguirre, los familiares y amigos participaron de una misa en la que reclamaron justicia y la pronta aparición de la menor de San Benito. Al término del oficio religioso, María Inés Cabrol acusó a Raúl Monzón de haber vendido a su hija a una red de prostitución, que la mantiene retenida desde hace 26 meses. Por la tarde marcharon por las calles de la localidad. A su término, Cabrol remarcó que “en democracia hay varias personas desparecidas”, en referencia a las manifestaciones del gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, quien opinó que Jorge López “es el primer desaparecido desde los años del terrorismo de Estado”. Igualmente, se solidarizó con la familia del testigo clave del caso Etchecolatz, que permanece desaparecido desde hace una semana. “Desde este pequeño pueblito le hacemos llegar la solidaridad”, resaltó. Además, ratificó que en la desaparición de su hija “debe haber algo más”. En tanto, informó que volverá a viajar a Buenos Aires en los próximos días “para repartir panfletos y fotos, para intentar saber si alguien sabe algo de Fernanda”.
Compañeras de estudios y amigas de Fernanda participaron de la misa que se desarrolló en la iglesia de San Benito e invitaron a la comunidad a sumarse a la marcha del silencio por las calles de San Benito que se desarrolló de tarde.
Por su parte, la madre de la menor, María Inés Carbol, formuló la apreciación sobre Monzón luego del oficio religioso que se llevó a cabo para pedir justicia y la pronta aparición con vida de la adolescente.
Cabe recordar que Monzón fue detenido el viernes pasado por orden del juez de instrucción, Gustavo Maldonado, y permanece alojado en la Unidad Penal Número 1 de Paraná, luego de que la Cámara del Crimen confirmó su procesamiento y revocó su excarcelación en el marco de la causa por el secuestro.
La decisión del magistrado fue recibida con satisfacción por la madre de Fernanda, quien ratificó hoy sus dichos del fin de semana: "Me parece bárbaro que por fin se hagan las cosas como es debido. Monzón es culpable y uno de los que se llevaron a mi hija".
"No es posible que el pueda andar libremente por las calles como si nada, mientras yo sufro por no saber donde está mi hija", completó la afligida mujer, según informó El Once Digital.
Fernanda Aguirre tenía 13 años cuando fue secuestrada el 25 de julio de 2004 en San Benito, mientras caminaba hacia su casa.