En medio de una intensa lluvia, Gualeguaychú se despidió del carnaval 2007

El carnaval de Gualeguaychú 2007 cerró esta madrugada bajo una intensa lluvia, que obligó a la comparsa Marí Marí a dar por finalizada su actuación cuando no había transcurrido aún 200 metros del Corsódromo. Antes, los integrantes de la comparsa Papelitos hicieron un despliegue apoteótico, recorriendo en su integridad el trayecto, bajo una intensa llovizna que arruinó trajes, plumas y las espectaculares carrozas. En realidad, el mal tiempo comenzó a adueñarse de Gualeguaychú cerca del mediodía y fue el protagonista principal de la jornada, ya que casi nunca dejó de lloviznar. Si bien en principio se consideraba que la Comisión de los corsos iba a suspender la jornada (pasándola para el domingo), cerca de las 21 se optó por seguir contra el viento y el diluvio. Era la última noche, la ciudadf estaba cubierta por el turismo y buena parte de estos se volcaron al Corsódromo. Totalmente empapados, unas 5.000 personas soportaron estoicos el paso de las comparsas y se quedaron hasta que el locutor oficial dijo que la fiesta se había terminado.

“Y, una vez nos tenía que tocar”, dijo a ANÁLISIS DIGITAL uno de los organizadores. “Zafamos en varias instancias”, acotó. Se refería al mal tiempo, que ésta vez ganó la pulseada. No obstante, los encargados de definir sobre la jornada final del carnaval, siguieron adelante. A las 21 y sin que dejara de llover, optaron por realizar la última noche. “No había mucho que perder. Las entradas estaban vendidas, los trajes había que lavarlos, las plumas se pueden acondicionar con el tiempo que tenemos este año, las carrozas resisten tranquilamente el agua y todos los chicos querían bailar en su despedida”, indicó una de las integrantes de la organización. Así fue que se decidió avanzar.

No empezó en el horario previsto –por lo general, siempre arrancó a las 22-, sino cerca de las 23. Pero había motivos para ello. Los turistas se enteraron casi una hora antes que el carnaval hacía su noche de cierre y no se la trasladaba para el domingo –como se había señalado en algunos medios- y la lluvia no cesó en momento alguno. Pero de las casi 20 mil personas que quizás se esperaban, unas 5.000 fueron las que llegaron hasta el corsódromo. Munidos de paraguas, pilotos, bolsas de plástico o cualquier elemento que sirviera para cubrirse del agua, se ubicaron en sus lugares y esperaron la salida de las comparsas.

Unicamente avanzó Papelitos, quienes venían de una noche triunfal, puesto que el viernes se llevaron la mayoría de los premios: reina, mejor pasista y batucada, en una cerrada pelea con el buen trabajo de los chicos de Marí Marí, pero que no le alcanzó. Apenas arrancó la comparsa, la lluvia se hizo más intensa, pero nadie de Papelitos dejó de bailar o hacer su trabajo. La gente no se movió; ni siquiera el intendente Daniel Irigoyen (Nuevo Espacio), quien bajo el paraguas de un asistente, no dejó de aplaudir a los integrantes de la comparsa, como hizo cada noche de carnaval.

Marí Marí quiso hacer lo mismo a poco del paso de Papelitos, pero no pudo. La lluvia se hizo más intensa aún, la Policía no pudo contener a los jóvenes que coparon el Corsódromo (por una evidente falla en la cantidad de efectivos dispuestos en el operativo) y se optó por no avanzar más, porque era imposible para los jóvenes de Marí Marí, pese al esfuerzo que ponían en cada metro. Eran no más de la 1 de la madrugada.

Se fue el carnaval, sin el cierre de Kamarr ni la despedida de Evangelina Carrozo y el miércoles será el día definitorio para determinar qué comparsa es la ganadora 2007. Las fichas indican que Marí Marí puede repetir; pero Papelitos tiene también serias chances. Habrá que esperar.

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