River igualó 1-1 ante Independiente en cotejo correspondiente a la decimoquinta fecha del Torneo Apertura. En la primera etapa, Carlos Matheu mediante un mortífero cabezazo le daba la venta transitoria al Rojo. Durante el mismo período emparejó el marcador Fernando Belluschi. El conjunto de Pedro Troglio sigue sin poder ganar los clásicos, sin embargo sigue peleando el campeonato. El empate en el Monumental no les sirvió a ninguno de los dos. Porque se alejan de la punta y, para colmo, queda una fecha menos para el final del Apertura. Se jugó cerca de los arcos, pero faltó precisión a la hora de definir.
River e Independiente jugaron un clásico vibrante, pero el 1-1 los dejó a ambos con un sabor amargo en la boca. En la recta final del campeonato, cosechar un solo punto por fecha no alcanza para posicionarse como candidato al título. Los dos lo saben, por eso se fueron del Monumental con la cabeza gacha.
El Rojo arrancó muy decidido, plantándose en campo rival y con una buen chance de abrir el marcador antes de los cinco minutos de partido. Montenegro apareció solo en la derecha y le pegó cruzado y fuerte, pero ningún compañero suyo llegó a desviar la trayectoria de la pelota, que se fue por el segundo palo. Mientras, River no lograba hacer pie, porque Falcao no encontraba compañía arriba y porque Buonanotte estaba bien marcado, sin poder juntarse con Ortega y Abelairas.
Llegando a los 10 minutos, sin embargo, las cosas comenzaron a emparejarse. Ortega se amigó con la pelota y empezó a generar fútbol, si bien a River le seguía faltando precisión en los metros finales para inquietar a Assmann. Claro que justo cuando los de Passarella estaban más cerca de llegar al primero, fue Independiente el que gritó.
Iban 18 minutos. Montenegro se hizo cargo de un tiro libre desde la derecha y habilitó magistralmente a Matheu, que saltó en soledad y metió un cabezazo fantástico, inatajable para Carrizo. Golazo, el cuarto en el campeonato para el defensor del Rojo y uno muy importante para abrir el clásico.
Se agrandó Independiente con el gol y empezó a justificar la diferencia. Se jugaba mucho por arriba y, en ese contexto, siempre ganaba la visita. Los de Troglio también encontraban más espacios, algo que les permitía manejar la pelota con tranquilidad ante un River que no mostraba variantes y sólo avisaba con un zurdazo de Ponzio a los 30, dos minutos antes de que Pusineri ingresara por el lesionado Herrón.
River mostraba la intención de llegar al empate. El problema era que no sabía cómo entrarle a su rival. Ni siquiera llevaba peligro con la pelota parada, ya que Ortega y Abelairas no estaban precisos. Parecía que el primer tiempo se iba con triunfo parcial para Independiente, pero el local encontró la igualdad con el tiempo cumplido y utilizando el arma principal de su adversario: la cabeza. Ferrari se mandó por la banda derecha y tiró el centro para que Belluschi venciera a Assmann y e hiciera explotar las tribunas del Monumental.
Quizás sabiendo que el empate no era negocio para ninguno de los dos, River e Independiente salieron al segundo tiempo con otra actitud. Los locales encontraron algo de juego asociado entre Belluschi y Ortega, y lograron mayor profundidad. Mientras, el conjunto de Avellaneda esperaba y apostaba a meter un contragolpe, menciona Olé.
Sin lujos, sin brillo ni claridad, ambos tuvieron sus chances de desnivelar. Ortega lo tuvo para River, mientras que unos minutos más tarde fue Denis el que casi convierte luego de una desinteligencia de la defensa millonaria. Así llegaron a los 30, con un 1-1 que tenía sabor a poco.
Ya sobre el cierre y con los equipos abierto en busca del triunfo, los locales quedaron con el grito de gol atragantado porque Assmann pudo tapar un remate franco de Falcao. En el área de enfrente, Denis otra vez merodeaba cerca de su decimoséptimo grito del Apertura.
El final fue emocionante, porque las hinchadas empujaban y los dos apostaban a pleno por los tres puntos. Carrizo salvó a River a los 43, cuando Pusineri tocó en el área chica tras recibir un pase de Moreno. Y el equipo de Passarella también lo buscó y estuvo cerca, pero no logró vulnerar a Assmann y todo quedó 1-1.
El clásico dejó a ambos con un punto que no parece servir para mucho. River llegó a 23 y está prácticamente afuera de la pelea por el título. Independiente también perdió algo de terreno -tiene 26- aunque mantiene sus chances. Además, el Apertura es tan impredecible e irregular que no permite asegurar que con este empate los dos se despidieron del campeonato.
